AFP
15 de jul de 2020
Nueva York.- El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump dio una sorpresiva marcha atrás y desistió el martes de retirar los visados a universitarios extranjeros que deban seguir estudios en línea a raíz de la pandemia de coronavirus, tras ser demandado por varias universidades y estados del país.
La contramarcha fue anunciada por una jueza federal de Boston a cargo de la demanda presentada por la Universidad de Harvard y el MIT contra la decisión del gobierno anunciada el 6 de julio.
"Las partes llegaron a una solución (...) el gobierno aceptó anular la decisión", indicó la jueza Allison Burroughs en una brevísima audiencia que debía tratar la demanda de Harvard y el MIT, y que se celebró por teleconferencia debido a la pandemia.
La demanda judicial de estas dos universidades, entre las más prestigiosas del mundo, fue apoyada por el estado de Nueva York y decenas de otras instituciones y sindicatos de profesores. Otros 17 estados y el Distrito de Columbia presentaron una demanda similar contra el gobierno.
Empresas tecnológicas que contratan a muchos extranjeros, entre ellas Google, Facebook, Twitter y Spotify también apoyaron la demanda de las universidades.
El anuncio del gobierno sumió a las universidades en el caos cuando preparaban sus planes para el nuevo año escolar que comienza en septiembre, en momentos en que la pandemia progresa en Estados Unidos.
Cientos de miles de estudiantes extranjeros corrían el riesgo de ser deportados de Estados Unidos porque sus universidades solo ofrecerán cursos en línea a partir del próximo semestre.
Harvard y el MIT fueron los primeros en hacer frente a la decisión de la policía migratoria el miércoles pasado, cuando pidieron a la justicia bloquear una orden "arbitraria y caprichosa”.
"Parece que fue diseñada a propósito para presionar a las universidades a fin de que abran sus campus para clases presenciales este otoño, haciendo caso omiso de las preocupaciones sobre la salud y la seguridad de los estudiantes, profesores y otros", dijo el presidente de Harvard, Lawrence Bacow.
Estados Unidos tiene cerca de un millón de estudiantes extranjeros (5,5% del total), y muchas instituciones dependen en gran medida de sus exorbitantes pagos de matrícula.