Acelerada la tasa de extinción de especies
Tuxtla.- El crecimiento urbano no planeado y sin sentido, la destrucción de hábitats, la sobreexplotación de recursos naturales, la contaminación y el cambio climático son las principales causas de que la tasa de extinción de especies se haya acelerado de manera alarmante en las últimas décadas, superando con creces las tasas naturales.
Así lo evidenció Amado Ríos Valdez, especialista en temas ambientales, quien agregó que la pérdida de biodiversidad tiene consecuencias directas para el funcionamiento de los ecosistemas, la seguridad alimentaria y la salud humana.
Ejemplificó el caso de la desaparición de polinizadores como las abejas, pues ello pone en riesgo la producción de muchos cultivos y con ello de la alimentación de miles de especies animales, entre ellas la el ser humano.
Además, comentó que la contaminación del aire, el agua y el suelo por sustancias químicas, plásticos y otros desechos representa una grave amenaza para la salud humana y ambiental.
“La contaminación del aire, causada principalmente por la quema de combustibles fósiles, los automóviles a gasolina y diésel y la industria, está relacionada con enfermedades respiratorias y cardiovasculares. La contaminación del agua por productos químicos agrícolas, industriales y domésticos afecta a los ecosistemas acuáticos y a la salud humana a través del consumo de agua contaminada. Los microplásticos, presentes en todos los rincones del planeta, desde los océanos más profundos hasta las montañas más altas, se acumulan en la cadena alimentaria y representan un riesgo para la salud”.
Entre otras cuestiones, comentó que la deforestación tropical, especialmente en la Amazonía y el Congo, es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. “pero también hablamos de la Selva Lacandona, Los Tuxtlas, Los Chimalapas, entre otras selvas que albergan la mayor riqueza en biodiversidad”.
Recordó que los bosques desempeñan un papel crucial en la regulación del clima, el ciclo del agua y la captura de carbono. Por ello, afirmó que la deforestación no solo conduce a la pérdida de hábitats para millones de especies, sino que también contribuye a la desertificación, la erosión del suelo y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Ante los graves problemas globales, explicó que sólo pueden ser enfrentados con la participación decidida y la colaboración de todos los países, pero principalmente de los que más contribuyen como son Estados Unidos, China, India, Brasil, sin que esto implique que los demás “dejemos de hacer lo necesario para limitar nuestra participación en los temas críticos antes descritos”.
Para abordar estos desafíos ambientales, agregó Amado Ríos, es necesario un cambio profundo en la forma en que se produce y se consume, es decir, un cambio radical de paradigma económico, dejar de planificar como si los recursos en el planeta fueran infinitos.
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