AMLO y México
- AGENCIAS
- 6 sept 2024
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Tras las elecciones del próximo 2 de junio en México, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, llegará a su fin y será el sexenio más corto de la historia del país, pues luego de una reforma electoral terminará el 1 de octubre y no el 1 de diciembre como ocurrió en las pasadas Administraciones. En el ocaso de un Gobierno que pasará a la historia como el primero de izquierda, el corte de caja indica, por un lado, que se quedó corto en cuanto a sus pretensiones iniciales y no cumplió algunas de las promesas de campaña que lo llevaron al poder, en especial en el tema de Derechos Humanos y combate al crimen. Sin embargo, el manejo de la economía, la inversión en megainfraestructuras y la reducción de la pobreza han mantenido la percepción positiva de la población, que se refleja en una popularidad del mandatario que ronda entre el 50 y el 60% en los últimos meses. La llamada "Cuarta Transformación" (4T) de México, como el mismo López Obrador bautizó a su mandato, en referencia al impacto que aspiraba provocar luego de la Independencia, la separación Iglesia-Estado y la Revolución Mexicana, dejará al siguiente gobierno algunos saldos positivos, especialmente en materia económica y laboral, pero no exenta de partes grises. Por ejemplo, el aumento de seis a 12 días de vacaciones al año, autorizado por el Congreso tras una larga batalla legislativa donde participaron líderes empresarios, representantes de trabajadores, jefes sindicales y activistas, con lo que México dejó de ser uno de los países con menos descanso en la región. El manejo de la crisis en ciernes provocada por la pandemia de Covid-19, el repunte histórico del peso frente al dólar y el aumento del salario mínimo, sin una inflación desatada, son los grandes logros de AMLO en la materia. “Cierra con un balance relativamente bueno considerando las expectativas que vislumbraban analistas y organismos internacionales, el aspecto más importante es que durante este sexenio hubo estabilidad considerando la pandemia, estamos hablando de un sexenio más sin crisis y eso no lo podemos dejar de lado”, comentó a France 24 el economista y periodista Mario Alberto Verdusco, quien además destaca la generación de empleos formales y la tasa de desocupación en niveles mínimos. Pero no todo fue positivo. Verdusco, también editor en jefe del portal especializado 'Expansión', criticó que persistan problemas como la informalidad, los precarios salarios y condiciones críticas en empresas, o la necesidad de miles de mexicanos que deben doblar turnos o trabajar más de 48 horas a la semana para costear una canasta básica alimentaria.
Como no sucedía hace décadas, este Gobierno apostó fuertemente por los megaproyectos de infraestructura, cuyas obras se volvieron insignia de la 4T en busca de dotar al país de mejores y modernas vías de comunicación que funcionen tanto para la población como para el turismo. La construcción más importante sin duda es el polémico Tren Maya, que por medio de un nuevo sistema férreo conectará cinco estados del sureste mexicano: Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo con el objetivo de impulsar el desarrollo socioeconómico de la región, una de las que presenta mayores rezagos. La obra, no obstante, ha sido objeto de críticas por su impacto medioambiental. Precisamente para apoyar el turismo en la región sureste este Gobierno puso en marcha la construcción del Aeropuerto Internacional de Tulum, ubicado en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, a unos minutos de Cancún. Con la intención de revivir el sistema férreo del país, López Obrador también construyó el Ferrocarril Interoceánico que conecta los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz y el de Salina Cruz, Oaxaca. Al igual que el Tren Maya tiene dos fines: el transporte de pasajeros en cuatro estaciones y reforzar el comercio internacional al enlazar el Golfo de México con el Océano Pacífico, característica que lo convierte en una alternativa del Canal de Panamá. El otro proyecto bandera del Gobierno obradorista fue el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el cual llegó de rebote tras la cancelación del Aeropuerto de Texcoco y fue construido en una antigua base militar al norte de la Ciudad de México, con la que se busca aliviar el tráfico aéreo y la saturación de las terminales aéreas en el centro del país. Junto con la estabilidad económica, otro de los mayores logros del Gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador es la reducción de la pobreza. Entre 2018 y 2022, la cifra de mexicanos en situación de pobreza se redujo en 5,1 millones de personas, según el último reporte oficial del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Es decir, en los primeros cuatro años del sexenio de AMLO, la cantidad de mexicanos en situación de pobreza pasó de 51,9 millones a 46,8 millones de personas en esta condición, lo que representa una reducción del 9,8%. Esto no termina, en la siguiente edición le daremos continuidad a esta editorial de AMLO y México.
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