Atención de migrantes es una responsabilidad compartida

Ayer fue el Día Internacional del Migrante aun con la pandemia del Covid-19, prácticamente ha opacado todo. Así que hablemos un poco de esas personas que han salido de su país porque lo hacen con la esperanza de encontrar un lugar donde puedan sentirse a salvo y tener una vida mejor. Muchas veces, orillados por situaciones de violencia, falta de oportunidades o motivados por la necesidad de encontrar a sus familiares desaparecidos o de reunirse con sus familias, miles de personas centroamericanas y mexicanas migran cada año en condiciones muy adversas. Un migrante huye por necesidad, por hambre. Con la llegada del virus de Covid-19, la pandemia afecta de manera desproporcionada a los migrantes, que a menudo se encuentran al margen de la sociedad. A pesar de cuidar de los enfermos y proveer servicios esenciales, con demasiada frecuencia son ellos los primeros en perder su trabajo y los últimos en volver a ser contratados, excluidos de los servicios sociales esenciales, injustamente estigmatizados como portadores de la enfermedad y, en casos extremos, cautivos de aquellos que se aprovechan de su vulnerabilidad. Hay que dignificar la migración porque no es fácil tener que salir de tu tierra, de tu hogar hacia lo desconocido, y todos podemos tener que migrar en un momento de nuestra vida. Por ello, para en el Día Internacional del Migrante se hace un llamamiento para que la migración sea segura, regular y digna. Se supone que los migrantes deben tener a acceso equitativo a los programas que realiza el centro de salud. La migración enfrenta obstáculos o facilidades que se encuentran determinados por factores propios de cada país emisor o expulsor de migrantes. Usualmente este control está dirigido desde las políticas que cada oficina de migración postula. Esto se hace con la finalidad de llevar un registro de la permanencia de cada extranjero o nacional con calidad de migrante. Lo que si es bueno es recordar que México esta casi en la obligación de velar por los migrantes mientras este en el país, pero eso no significa que acepte la ola de migrantes pero la menos atendedlos por las misma necesidad, eso si atender a las poblaciones migrantes requiere de una visión de responsabilidad compartida. Los países de la región se requiere fomentar nuevas estrategias en cuanto al trato a los migrantes para evitar actos de discriminación de los que, muchas veces, son víctimas.

Además de buscar estrategias y soluciones coordinadas para ayudarlos. Desafortunadamente los migrantes sufren un sin de problemas sobre todo si son mujeres. Acoso, violencia, robo, abusos, abusos laborales, discriminación, y sabemos que todo eso muchas veces tienen que aguantarse con tal de no ser deportados. No es fácil para ellos esta situación, al contrario. En el día del migrante se debería pensar en la mano de ayuda que se les puede dar, eso si también con mucho cuidado porque no todos necesitan de nuestro apoyo, hay quienes se encuentran en nuestro país desatados por la delincuencia, por eso debemos saber como actuar.