Caro Rodríguez: del fracaso también se aprende
- ALEJANDRA OROZCO
- 21 nov 2024
- 10 Min. de lectura
Tuxtla.- Hoy, toca el turno de que nuestras anfitrionas presenten a Carolina Rodríguez Olmos, pues es importante visibilizar lo que las mujeres hacen en la academia, en la ciencia, en el deporte, en las artes, en el mundo empresarial, en la política, Caro es una mujer emprendedora, empresaria, que nos viene a hablar de un proyecto que se llama Mujeres Sin Filtro, también es una impulsora de los primeros bazares que se hicieron, que ahora ya es toda una moda aquí en Tuxtla, quien se dijo muy contenta de estar con estas dos mujeres a las cuales admira, sigue y reconoce.

“Les cuento un poquito, Fuck Up Nights es un proyecto que lleva ya 12 años en general, es un proyecto que ha estado literal por todo el mundo… ¿De qué va? A veces para nosotros hablar acerca de nuestros éxitos es súper padre, es de lo que más hablamos, pero no hablamos acerca de los fracasos que tenemos, de dónde aprendimos y de dónde sacamos las mejores cosas para tener éxito, más de un millón de personas han compartido alrededor del mundo cómo han logrado llegar a donde llegaron, por lo mismo, Fuck Up Nights se da cuenta que la mayoría de las veces estamos enfocados en los fracasos del hombre, porque el hombre es el exitoso, el empresario, el que trabaja, el que invierte, voltearon a ver a las mujeres y se dieron cuenta que tenemos uno de los papeles más importantes, que al final de cuentas es guiar al mundo y que estaba siendo poco reconocido, pero bastante juzgado”, explicó.
Cuando una mujer fracasa, añadió, se le juzga, cuando un hombre fracasa y se levanta, se le aplaude, a través de esto se crea Mujeres Sin Filtro, para que las mujeres puedan hablar de cómo a veces las trabas de la vida, de lo emocional, de la familia, sociales con las que viven las llevan a fracasos que la mayor parte de las veces las fortalecen, las hacen aprender y se vuelven grandes líderes, grandes empresarias, grandes políticas y que cada vez están más fortalecidas para alzar la voz y decir, no es por ahí, tenemos que hacer así las cosas.
“Yo creo que el fracaso va a depender de cada una de las personas y de la forma en la que estén construidas… por desgracia, no todas las mujeres y no todos los hombres van a entender o van a tener la misma tendencia del fracaso, justo el tema del divorcio es una de las cosas importantes, porque a lo mejor habrán mujeres que te hablen del divorcio como un fracaso, pero que al momento del aprendizaje entienden y se vuelven conscientes de que el no haber logrado un matrimonio, de que a lo mejor haber puesto límites, en lugar de ser un fracaso, es algo que te lleva a ganar, a ganar independencia, a ganar seguridad, a ganar amor propio, aquí podemos hablar acerca del fracaso de las cosas que no te han salido bien, de las cuales has aprendido y te llevas algo bueno para seguir creciendo, así lo vamos a tomar y así creo que es la forma en la que lo debemos de manejar en general en la vida, independientemente del género”.
Las anfitrionas añadieron que a veces hay decisiones que no son tan afortunadas, lo fundamental es colocarse ahí y decir, ¿qué decisión tomé que hizo que lo que yo pensaba que iba a salir de alguna manera no funcionó? Y que además da una oportunidad, fundamental en la vida personal, en la profesional; un artículo decía que se gastan millones de pesos en investigación a nivel mundial y solamente se publican los resultados exitosos, no se publican las cosas que no salieron como se esperaban, cuando esas cosas le pueden ayudar a quienes estén haciendo investigaciones similares a no cometer los mismos errores y no estar invirtiendo en una metodología que ya fue probada y que no funcionó.
“Eso es lo más importante y para eso se crea Fuck Up Nights y específicamente Mujeres Sin Filtro, este va a ser un espacio seguro para que las mujeres puedan hablar acerca de esos temas, de lo que no funcionó y a través de la experiencia, otras mujeres y también otros hombres, porque así tiene que ser, aprendan, si yo sé que hago el paso A, B, C de cierta manera y no me fijo en los componentes 1, 2 y 3, puedes tener este resultado que te puede llevar a algo que no sea asertivo, si lo evitas, puedes tener un éxito… hemos compartido historias, de hecho tuvimos un evento el día jueves 14, en donde compartimos historias acerca de situaciones que nos han enseñado”, mencionó.

Mujeres Sin Filtro lo que hace es ser este espacio seguro, a donde invitan a mujeres que en el ámbito público y privado están alzando la voz, están marcando tendencia, están generando que las volteen a ver, en esta ocasión tuvieron a Laura Santiago, de Gala, y a Aremi González, una chiapaneca muy joven, que ha estado trabajando en cuestiones de derechos humanos, quienes cuentan su experiencia, cómo han vivido, por ejemplo, Gala, el ser empresaria, qué la llevó, qué la fortaleció, en qué momentos sintió que no podía, qué aprendizaje tuvo, en este caso le tocó también estar a ella, para platicar acerca de quién es y que está recibiendo la coordinación, una de las cosas que le dio mucha curiosidad, sin ponerse de acuerdo, fue la forma en la que abordaron su aprendizaje a través de los fracasos que han tenido, o aprendizajes, por llamarlos así.
“Entonces, en estos espacios, que es una zona segura, cuando tú hablas de un fracaso y te enfrentas a esa palabra, no como una derrota, sino como un aprendizaje, generas este cambio de la mentalidad de entender por qué estás hablando de ello y por qué lo tienes que reconocer, es una mezcla de toma de decisiones, acciones que hice o que dejé de hacer, que te llevan a un camino que no es el que estabas esperando, eso es justo lo más importante, también es la forma en la que vamos a cambiar el chip y a deconstruir el fracaso, que no lo veamos como algo de ya, ahí acabó mi vida, ya no puedo continuar”.
Coincidieron en que la mujer siempre va a ser más señalada, cuando salen al espacio público, si lo ven como feministas, cuando empiezan a ejercer estos derechos, resulta que tienen que ser súper mamás, súper trabajadoras, súper parejas, súper amigas, al cien en todo, no puedes darte el lujo de decir, no puedo, no quiero, no me gusta, por eso creen que es importante hacerlo como mujeres, porque tienen una presión muy fuerte, porque el patriarcado todavía está presente, y que ese proceso de deconstrucción no solamente depende de la mujer y del hombre, sino también de otras mujeres, y a veces la presión viene incluso de la mamá, de la suegra, de la cuñada, de la hermana, y están en el espacio público sujetas siempre a un constante señalamiento, buscando en dónde van a fallar para magnificarlo.
“Cuando yo me caso, en mi mente, voy a formar una familia, vamos a negociar y vamos a tener esto, pero nos dimos cuenta, porque fue un trabajo de dos, que como papás funcionábamos excelente, como amigos funcionábamos excelente, como pareja no, en ese momento decidimos separarnos… cuando en mi cabeza existe la separación, yo vengo de un matriarcado muy fuerte en donde las mujeres han sido cabezas de familia, mi bisabuela, cabeza de familia, divorciada, mi abuela, cabeza de familia, ella sí estuvo casada y mantuvo su matrimonio por muchos años, mi madre, cabeza de familia, divorciada, sabes que hay un ciclo de vida, que dices, somos muy fuertes, muy aguerridas, pero estamos dejando algo en el camino”, compartió Caro.
Ella quería tener pareja, lo intentó y no funcionó, no lo ve como algo que la haya marcado, sin embargo fue un antes y un después, una ruptura y un aprendizaje en su caso personal, porque lo que había planeado de tener su casa, organizar sus días con un compañero, lo tuvo que desarmar y volver a armar su vida, eso hizo que cambiara de lugar, ella vivía en Ciudad del Carmen y se tuvo que venir a Tuxtla porque aquí estaba su ombligo, sus amigos, porque sabía que aquí iba a tener más manos y más oportunidades, este cambio en el plan que había, sabía que existía la posibilidad de que no funcionara, sin embargo se dimos cuenta del camino que no había, entonces cambia todo, cambia su vida, cambió hasta su código postal, se cambió de lugar, y eso hace que venga aquí y que diga, ¿y ahora qué voy a hacer? “Entonces había que construir una relación distinta, una relación con el papá de mi hijo, con respeto, con amor, con mi amigo, porque queríamos seguir siendo amigos. ¿Y cómo voy a construir esta nueva versión de Caro, que ahora tiene que saber qué hacer? Era mamá de tiempo completo y tenía la oportunidad de estar en casa y ahora tenía que hacerme responsable de, ¿tengo qué trabajar? ¿Qué tipo de trabajo quiero? ¿Cómo lo quiero? ¿Cuántas horas? Empezar a tocar puertas, todo eso hizo que cambiara la visión y los planes que yo tenía, por ejemplo, no lo veo como un fracaso porque puedo decir que al día de hoy, esto de ser papás por ambos lados ha sido exitoso, me siento muy afortunada porque encontré la forma de generar trabajo para mí, tener una oportunidad, las conexiones que hubieron, yo sé que hay mujeres allá afuera que no tienen esa oportunidad, que te tienes que ir y encontrar el trabajo que hay porque tienes que dar de comer las horas que sean necesarias”, expresó.
Dijo que se siente muy afortunada en ese aspecto porque logró arreglar lo que había adentro en su mente y en su corazón para enfocarse y buscar a las personas con las características que iban a lograr cumplir su meta, que era seguir trabajando, ganar dinero y poder tener un espacio para ella y su hijo y seguir maternando, que eso para ella era muy importante, ese fracaso le representó replantear todo y volver a construir desde un punto, no desde cero, pero desde un punto de esto es lo que tengo, esto es lo que necesito, qué herramientas tengo y empezar a trabajar de nuevo.
Eso es lo que trasciende en Mujeres Sin Filtro, esa capacidad que tienen las mujeres de poder generar nuevos planteamientos cuando las cosas no salen como las esperan, y eso también cree que es importante, es una cuestión fundamental, a veces los ejercicios son dolorosos, voltear a ver el pasado y recorrer y ver dónde está el error, pero también es un proceso de crecimiento de una persona y de un ser humano, no lo ven como un tema de fracaso si te separas de alguien agresivos por ejemplo, el hecho de que tu matrimonio no haya funcionado y que hayas tomado la decisión de separarte de esta persona porque era violento, entonces se convierte en un fracaso, hay una línea muy delgada ahí, en ese sentido.
“Por eso creo que Mujeres Sin Filtro es una oportunidad para que no te pase tantas veces, porque si tú vas, identificas a esa persona, escuchas su historia, ves por lo que pasó, ves que sí se puede, ves que hay otra forma de hacerlo, ves que no estás limitada, a lo mejor tú puedes encontrar a alguien en Mujeres Sin Filtro y decir, me identifico mucho con ella, me quiero acercar para preguntarle cómo le hizo para esta situación, porque yo siento que no puedo, y esta es la segunda, la tercera, la cuarta vez que lo intento, y dentro de mí, yo ya no quiero tener esa situación, para mí, para esto sirve, por ejemplo, más o menos el 75 por ciento de las mujeres ejecutivas que están en puestos importantes, sufrimos el síndrome del impostor, el creer que no mereces, que no puedes, que necesito hacer más, esforzarme más para poderme ganar esto, y hace no merecer”, expresó.
Señalaron que en México, las oportunidades, para las mujeres no son las mismas, ellas están aquí, sentadas, y son mujeres que tuvieron la oportunidad de estudiar, de viajar, de estudiar, de muchas cosas, pero no para todas las mujeres, en el país, en el estado, en donde todavía hay mujeres que son analfabetas y que no tienen las mismas oportunidades, hasta eso es un lujo, es un lujo decir, ya no te canses tanto, descansa, esa es la realidad, en la que estamos viviendo, por la precarización que tienen las mujeres en América Latina, de hecho, hay estudios que demuestran que el rostro de la pobreza es de mujer en América Latina, por la desigualdad de género, porque no hay autonomía económica, porque no han tenido las mismas posibilidades de acceder a las universidades, a estudiar, a construir un patrimonio, están en desventaja, asumen más roles, cuidan, crían, hacen mi cosas.

“En el 2017, yo creo el concepto de bazar aquí en Tuxtla, porque no lo teníamos tal cual, ¿a dónde íbamos a comprar? al mercado, tampoco estábamos tan acostumbrados a los tianguis, en otros estados de la república, en la Ciudad de México, por ejemplo, los sábados, los domingos, se ponen los tianguis y van, venden y demás, cuando yo vengo, en esa época, hubieron algunos despidos masivos en gobierno del estado, muchas familias estaban a la expectativa de qué iba a pasar y las mujeres sacaron adelante a las familias, haciendo moños, pasteles, aretes, tuvo que llegar el hombre de familia y voltear a ver cómo hacerle para vender todo, fue un cambio completo, los emprendedores no solo son chavos, también son madres de familia, que cocinan en casa y para el negocio, que no ha tenido las mismas oportunidades que otras personas y se tiene que aventar al ruedo para sacar a la familia adelante”, añadió.
Luego de 15 años de trabajar en casa, ella alzó la voz, pues si los créditos para emprendedores eran para estudiantes, jóvenes, mujeres con ciertas características, era un serio problema no tener ese dinero para impulsar, y cambiaron la visión del emprendedor, al reconocer espacios, acercarlos a la tecnología, a lugares de venta, crear un concepto de marca, y se empoderaron las mujeres y los hombres colaboraron, trabajo en equipo, ella lo podía ver, entre familias y entre personas emprendiendo, si venían con su niño chiquito se ayudaban, una sinergia de trabajo que hizo que el dinero y la economía local circularan y se abrieran otros espacios, ocho años después ya hay más espacios, bazares, tianguis un sinfín de emprendedoras.
“Para Mujeres Sin Filtro en 2025, vamos a volver a abrir las redes, Instagram y Facebook, tendremos eventos de Fuck Up Nights en febrero, mayo, agosto, marzo y noviembre, estoy muy emocionada porque hay muchas mujeres, queremos invitar a escuelas, a chicas de universidad, que se sientan con ganas de escuchar la experiencia de otras para generar un nuevo camino y aprendizaje, en esa sinergia trabajar juntas para cambiar el futuro hacia las cosas que alguien ya experimentó, tomar el consejo y aplicarlo para crecer juntas, abrimos las puertas para que asistan a los eventos, son gratis, cada una tiene 10 minutos para contar sus anécdotas y que nos den una guía, hacemos networking hermandad, que es lo que queremos, mentorías feministas”, finalizó.
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