Chiapas, la tierra del café
- ALEJANDRA OROZCO
- 21 mar
- 5 Min. de lectura
Tuxtla.- El café chiapaneco es sin duda de los más representativos y comercializados del país, destacan sus variedades y calidad de altura, sobre todo en algunas regiones, sin embargo en temporada de sequía, los cultivos se ven afectados y los precios bastante castigados.

Leonor vende café cultivado en Villaflores, y dice que las ventas están bajas porque el calor afecta, de hecho, este año estuvo muy baja la producción, no fue como años anteriores, calcula que bajó un 30 por ciento la cosecha, por lo tanto, el precio está un 45 por ciento arriba, por lo que están sufriendo un poco, esperan que si las lluvias llegan a tiempo, tengan buena cosecha, pero si se atrasan o se adelantan, entonces sí les afecta bastante la producción.
Por su parte, Edgar Ángel, productor de café, señala que el mayor enemigo de este cultivo es el cambio climático, años atrás se ha visto un cambio muy radical en el tema del clima, se ve ahorita la presencia de calor, en el tiempo de estiaje, por lo regular en zonas altas se empiezan a ver cambios, empíricamente lo identifican porque había fechas establecidas, es decir, en enero, en zonas de mil 200 a 2 mil metros sobre el nivel del mar, empezaban a cortar café exactamente la primera semana de enero, entonces ha cambiado eso.

“Hay gente que empieza a cortar hasta febrero, muchos se preguntan por qué, si depende de la variedad, pero en realidad es este cambio climático, que las horas luz aumentan, el problema de plagas y enfermedades principalmente en el café es la roya, esta se propaga cuando existe una precipitación, donde tenemos humedad porque es un hongo, pero al mismo tiempo cambia radicalmente a sol, estos cambios han venido afectando”, explicó.
Señaló que existen más de 52 razas de roya, es decir que las plantas de café, las nuevas y las antiguas, han roto esa parte de ser tolerantes a esta raza de roya, entonces ven que los cafetales han sido afectados por este hongo que se desarrolla por el cambio climático, al haber más calor en esta temporada de marzo, están terminando las cosechas en mayo o junio, en estos tres meses empieza a florear el café para la cosecha del próximo enero, entonces si en estos tres meses no llueve, la flor no va a amarrar y aborta la fruta.
“Estamos con el Jesús en la boca de que realmente no nos peguen mucho los calores, pero existe otro factor, estas nuevas variedades que son supuestamente tolerantes a roya, que no dependen de sombra, simplemente dependen del sol, entonces al recibir este contacto con el sol directamente sufren un estrés hídrico, la planta empieza a notarse triste y en algunos casos llega a morir, ese es el principal tema, el problema que tenemos en zonas principalmente bajas”, añadió.
La gente que siembra café en el Soconusco, que siembra robusta no lo siente mucho, en cambio, en la zona Altos, de 900 a 2 mil metros sobre el nivel del mar, son principalmente los que sufren estos cambios, tres o cuatro horas más de sol representan un cambio radical, por eso cree que se necesita generar más políticas públicas en relación al tema de cuidar el medio ambiente, de verlo como una problemática principal, porque el café sí depende y es muy vulnerable al cambio climático, pero también lo es maíz, el frijol o la ganadería.

“Este año hubo una migración, es decir que el empleo, la mano de obra, estuvo migrando mucho a Estados Unidos, entonces Chiapas utiliza mano de obra de Guatemala, y se elevó, está carísimo, entonces dijeron, aquí no van a cortar mi café, pues ahí que se quede, algunas zonas son unas muy productivas, pero ya están pensando en decir, voy a sembrar café, pero ¿quién me lo va a limpiar, quién me lo va a cortar? También este año el precio del café tuvo un precio histórico, a nivel bolsa de valores, se llegó a cotizar la libra en 452 dólares, traducido en pesos, un kilo de café pergamino llegó a costar hasta 118, 120 pesos, ahora un saquito de 70, más o menos te costaba como 7 mil pesos, que es un precio histórico”, señaló.
Y es que hace tres, cuatro años, un saco de 57 kilogramos llegó a costar 3 mil 800 pesos, para ellos era muchísimo, esta vez llegó al doble, a 7 mil, porque no hay gente, se elevó, el precio de un jornalero llegó hasta 300 pesos, la cosecha, la compra de carga quedó en 300 pesos, la caja hasta 500 pesos en algunas zonas, sobre todo hay un tema que vino también a tener varios detalles, que es el tema de un tema de la seguridad, porque se corrió mucho la voz en el lado de Guatemala de que estaban pasando cosas raras acá en Chiapas, aunado a esto también la gente se detuvo mucho en Guatemala, ahorita la gente sí va a cortar, porque ya está tranquilo, entonces les sirve demasiado.
“La zona de la sierra, frailesca, empezando con La Concordia, Montecristo, Capitán Luis Vidal, Honduras de la Sierra, Siltepec,

El Porvenir, todas estas franjas de sierra nos dedicamos 100 por ciento al café, y nuestra mano de hora depende de la gente de Guatemala, en este lado del Soconusco, que está en la zona de Tapachula, también se utiliza gente de Guatemala, pero ellos tienen otros métodos que también han sido afectados, los sufrimos mucho, ellos están acostumbrados a calores, nosotros estamos en zona sierra, prácticamente a un costado de la reserva de la biosfera El Triunfo, donde hay un clima impresionante, entonces ya empezamos a sentir estos cambios”, dijo.
Finalmente, dijo que la solución reside en el tema del consumo local del café, porque el chiapaneco no consume café natural, consume más solubles, entonces es tiempo de empezar a fomentar y sobre todo concientizar, porque es mejor comprar un café natural a un café soluble, sobre todo la parte de conciencia de qué es lo que pasa a un productor atrás de una taza de café, el consumo per cápita del chiapaneco anda como en 400 gramos anuales, lo ideal sería que pudiera llegar al punto de cuatro kilos por persona.
“Si Chiapas llegara a cuatro kilos, nuestra producción se quedaría aquí, o parte de ella se queda aquí, porque el 80, 90 por en esa producción de café se exporta, y con el tema de aranceles ya no se va a ir a Estados Unidos, sino que se va a empezar a ir a Asia, a Europa porque ya se paga mejor, pero si empezamos a fomentar el consumo, quedaría aquí, a los precios, aunque ahorita un kilo de café está en 300 pesos, 280 un café comercial, entonces si empezamos a fomentar esto, créeme que ya no tendríamos necesidad de estar preocupado de aranceles, de a ver si me lo van a comprar en Asia o me lo van a devolver, porque hay países que son muy delicados en el tema de análisis químico, a ellos no les gusta que lleven residuos químicos que se utilizan dentro de la producción”, finalizó.
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