Covid-19 no respetó al país de potencia médica
- AFP
- 2 jul 2021
- 3 Min. de lectura

La pandemia del Covid-19 ha sido letal en todos los sentidos, obviamente para algunos países ha sido peor, todo depende de la situación económica en qué se mantenga. Para México ha sido también letal, en el sistema de salud preocupa el desabasto de medicamentos, eso sí ha sido un país cumplido en la inmunización contra covid-19. Pero por otro lado, lamentable que otros paguen consecuencias; el cáncer, seguido de diabetes, hipertensión, lupus, VIH, insuficiencia renal, artritis, parkinson y esclerosis múltiple fueron las enfermedades que registraron un mayor número de reportes por desabasto en México, con 2 mil 556, según el informe de la organización civil Cero Desabasto, donde se destaca un incremento frente a los mil 175 reportes de 2019, concentrándose en la Ciudad de México, Estado de México y Chihuahua. Pero en realidad no quiero hablar de México sino de otro país de potencia médica, Cuba: Líder en la carrera de las vacunas contra la covid-19 en Latinoamérica, Cuba sufre una preocupante escasez de medicinas. Las despensas en farmacias y hospitales están prácticamente vacías y la población es más vulnerable que nunca frente a enfermedades como la diabetes, la artritis o la sarna. Con una eficacia del 92,2% en tres dosis según las autoridades sanitarias locales, el candidato cubano Abdala se acerca al nivel de las vacunas de Pfizer y Moderna y supera a Astrazeneca o Sputnik V. Una vez homologadas, Abdala y Soberana 02 previsiblemente serán las primeras desarrolladas en América Latina. La avanzada industria biotecnológica de Cuba y su relativo éxito en la lucha contra el coronavirus (menos de 1.300 muertos en total, decenas de miles de PCR diarios, aislamiento de contagios) contrastan con la situación de la salud pública en el país: quienes caen enfermos carecen de medicamentos para curarse. La pregunta que en Cuba mismo se hacen es ¿Y cómo es posible tratar a los pacientes sin antibióticos, analgésicos ni otros fármacos más específicos?. Y es que parece que se nos olvidara que en el mundo no solo el covid-19 es la única enfermedad, existen miles las cual están afectando también la salud y vida de la humanidad y al olvidarse, sencillamente garantiza la muerte de los pacientes que esperan tratamientos o cura. Prácticamente en este año a Cuba se le ha ido acabando los suministros y materias primas y el promedio de faltas mensuales ha sido de 120 medicamentos. Esta situación podría derivarse por el embargo financiero y comercial de Estados Unidos que encarece la adquisición de fármacos, tecnologías, materias primas o equipos, obstaculiza las transacciones con terceros países y dificulta el acceso a la financiación externa para investigación y desarrollo, entre otros perjuicios. Todo ello en medio de una crisis económica internacional, donde ha colapsado la industria y logística mundial, dificultando poder traer hasta Cuba todos los insumos y materias primas necesarias para investigar y producir los medicamentos y vacunas. Obviamente la pandemia del Covid-19 es la principal causa del problema de la falta de medicamentos en Cuba. La mayor parte de las materias primas, piezas de repuesto y otros componentes necesarios para la producción de medicamentos provienen de la región asiática, fuertemente impactada por la pandemia de COVID-19.

Esta situación ha generado retrasos en el arribo de estas mercancías, tanto por los problemas de la reducción de la producción en estos países, como por la interrupción del transporte aéreo y marítimo. Cuba, además, se encuentra sumida en su mayor crisis económica en más de dos décadas, con un fuerte déficit en la balanza de pagos e incapaz de afrontar su deuda exterior, lo que se traduce en el desabastecimiento no solo de medicamentos, sino de casi todos los alimentos y productos básicos. La verdad que como mexicanos aparentemente no estamos en crisis, pero no nos sorprenda terminar un año quizás peor que Cuba, a estos el gobierno ojalá ponga atención y evitar este tipo de crisis que juegan con la vida de todos.
Comentários