El buen consumo de alimentos dependerá del consumidor
- AFP
- 15 oct 2020
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Derivado a las muertes y enfermedades a causa de la mala alimentación que tenemos, ahora todos los fabricantes de la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados deberán incluir de manera obligatoria un etiquetado de advertencia al frente de todos los productos preenvasados, esto a partir del 1 de octubre. Esto sirve para informar al consumidor cuando un producto exceda la cantidad de azúcares, grasas saturadas, grasas trans, sodio y/o calorías establecidas en la normatividad. Y es que México debe combatir con urgencia la epidemia de sobrepeso y obesidad, por lo que los productos enlatados y embolsados son letales para esas enfermedades. Con el nuevo etiquetado estamos prevenidos del daño que pueden ocasionarnos el consumo de ellos. la verdad es que depende mucho de nosotros: según las autoridades, se espera un proceso paulatino en el que, poquito a poquito, los consumidores mexicanos seamos mucho más conscientes de lo que comemos, de lo que compramos y de los efectos que puede tener a nuestra salud. Además que se ha dado un plazo de dos meses, hasta el último día de noviembre, para que las empresas logren comercializar los productos que tienen sin el etiquetado; de no cumplir con la implementación del nuevo etiquetado a partir del 1 de diciembre, la industria será acreedora a diversas sanciones. Los productos chiapanecos son de gran calidad, sin embargo las empresas dentro de este rubro, también deberán enfrentarse a los cambios de la Norma Oficial y prestar mayor atención a un atributo del producto que ha sido descuidado en los productos locales: la etiqueta. Sin duda, los cambios en el etiquetado afectarán a las empresas locales, ya que cambiarán la forma en que se presentan los productos y la manera de informar a los consumidores sobre los ingredientes de los alimentos, además de que tendrán invertir en el etiquetado, que de acuerdo a una investigación realizada por Milenio costará de 10 a 50 centavos por artículo. Es un duro golpe porque sí lo es para las grandes empresas, porque cambiar las etiquetas de productos como galletas, refrescos y frituras, le costará a la industria seis mil millones de pesos. Aunque seamos honesto, el consumidor no le va a importar las etiquetas, vaya que primero tiene que cambiar de hábitos alimenticios.

Sí asombra ver las etiquetas pero no dimensionamos el daño que provoca en nosotros. Aún hoy en día, empresas locales con venta de productos chiapanecos que incurrirán en el uso de éste etiquetado desconocen en gran medida la norma; ya que todavía hay dudas de cómo interpretar la información, hacer los cálculos, cómo diseñar la etiqueta para incluir los íconos, el espacio que debe ocupar cada uno, y aunque representa un beneficio para el consumidor informado, con el tiempo se reflejará si trae consecuencias en las ventas de sus productos. La mayoría de las empresas se preocupan por cubrir los requisitos necesarios en una etiqueta, es decir: nombre, caducidad, contenido neto, ingredientes, etc; pero son pocos aquellos productos que se muestran con una información completa hacia el consumidor. Así que parece que esto a sido favorable y muy poco favorable para las empresas.
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