- AFP
En este Buen Fin, seamos prudentes

Una de las cosas que más debemos cuidar en esta temporada y por lo que ha venido dejando las consecuencias de la pandemia es la economía. Estamos llegando a la temporada donde como familias mexicanas llegan el aguinaldo y bonos extras de trabajo o sencillamente es temporada alta para las ventas, y es ahí donde se aprovecha a comprar las necesidades de la casa ay familia pero precisamente por eso les escribo mi estimado lector, para que en este año al menos seamos un poco prudentes porque después se vendrán meses difíciles y más vale haber comprado y guardado lo necesario. Primeramente se viene el Buen Fin, y es ahí donde no debemos caer en la mercadotecnia y perder el sentido común de la economía. Así que no olvidemos la prudencia de compras, sobre todo aquellas que son a crédito, ya que tan solo el año pasado, del total de operaciones, el 46 por ciento fue a través de esta modalidad. El año pasado hubo ventas de 110 mil millones de pesos, de las cuales el 63 por ciento se operó a través de tarjetas de crédito y débito, con un importe aproximado de 69 mil 200 millones de pesos, a nivel nacional. Las compras con tarjetas de crédito se vieron impulsadas por las ofertas y promociones que realizaron diferentes emisores en términos de beneficios adicionales, tales como meses sin intereses, generación de puntos, millas, premios o descuentos, entre otros. La verdad es que nos bombadean con sport, con mensajes a través de redes sociales y nos incitan en comprar productos que con muchas probabilidad no son de nuestra necesidad. Y es que son muy curiosas las reacciones que suscita el Buen Fin: están los que lo esperan ansiosamente para dejarse ir con los meses sin intereses y tomar cualquier oferta, así la requieran o no, los que lo usan para expresar su queja política, ”la economía está mal por culpa del gobierno” o los que temen por las pobres víctimas de los descuentos que van a endeudarse hasta que tengan tataranietos. También existen los que sí planearon sus compras y van a ir a El Buen Fin por lo que ya habían considerado, y a los que de plano les da exactamente igual y no piensan ni acercarse porque para ellos es un fin de semana cualquiera. En México casi todo el mundo tiene una postura frente al Buen Fin, pero la duda generalizada es: ¿El Buen Fin realmente conviene? Depende. El Buen Fin conviene sí: Tienes algo que comprar y lo encuentras más barato en el Buen fin que en otras temporadas del año. O Comparaste precios para ir al lugar más barato. Por muy Buen fin que sea, muchas veces es más caro comprar electrodomésticos en una tienda departamental o grandes almacenes que en ciertos supermercados, tiendas de electrónica o de línea blanca más populares o por internet.
Así también, sí usas los meses sin intereses a plazos razonables. Y no: seguir pagando el abrigo o pantalla plana que compraste hace tres ediciones del Buen Fin no es un plazo razonable. Los artículos deben tener una vida útil mayor al periodo de pago.
Todo lo que vayas a comprar con tarjeta lo liquidas en la fecha de pago, en lugar de eternizarte con el pago mínimo y anular el descuento obtenido con el costo de los intereses.

Ya tienes tu lista de regalos de Navidad y piensas adelantar algunos a menores precios. Sería bueno huir del Buen Fin si eres una comprador(a) compulsiv@ y te da por arrasar con todo lo que tenga etiquetas de " menos de un 10% de descuento", "2x1", "Rebaja sobre rebaja", etcétera. Otro consejo, sí ya vienes cargando enormes deudas, no hay que seguir echando leña al fuego, además: ¡Espérate! Todavía faltan los gastos de fin de año. Tampoco te conviene si, eres de los típicos que en las rebajas acaba gastando más que el precio de contado, porque en lugar de comprar una camiseta al 50% ¡te llevas la misma en tres colores!. Tus compras pueden esperar a enero. Aunque hay descuentos, en muchos casos los de “Adiós a las mercancías” de comienzo de año suelen ser más agresivos, así que si no te urge y sólo encontraste meses sin intereses o pequeños descuentos mejor espérate al grande. Recordémoos que no es obligatorio ir a El Buen Fin. Si ya tienes algo planeado, está bien, pero si no, tampoco es como que pasen lista y sea una obligación asistir.