En tiniebla la economía y el empleo en México

Como sabemos, desde la llegada del Covid-19, nada ha sido igual y uno de lo más afectado en México ha sido el desempleo, aunque con la “Nueva Normalidad”, hemos tenido un respiro. La pandemia de COVID-19 afectó los trabajos de todo el mundo, dejando a millones de personas sin empleo.Leía un reporte, donde la tasa de desempleo en México bajó 0,4 puntos porcentuales frente al mes anterior y se situó en el 4,7 % en octubre, un buen dato motivado por la reincorporación de 1,7 millones de personas a la Población Económicamente Activa (PEA), aunque con más informalidad. En México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), estima que se despidió a cerca de 1 millón 117 mil 584 trabajadores formales entre marzo y julio, los meses más complicados de la cuarentena que se implementó para evitar contagios. Es que conforme fue avanzando la pandemia y los registros de muertes, empezó el pánico por lo que aumento además el cierre de empresas, de negocios, por lo que se mostraba un panorama incierto para el regreso de la economía. Hay que reconocer que la subocupación y el empleo informal han evitado que la crisis de empleo en México sea más profunda. Datos del Instituto Nacional de Estadística (INEGI) revelan que el denominado sector informal ha sido, de siempre, el que absorbía a una cantidad importante de trabajadores. El aumento del empleo informal significó que 22.6 millones de personas, sin contrato ni prestaciones, se sumaron a las filas de este sector que ha sido siempre un nicho de absorción de trabajadores en las crisis, sobre todo porque ante la falta de un seguro de desempleo, es poca la gente que se declara abiertamente desempleada, por lo que no es un indicador útil para monitorear la situación como en otros países. Uno de los sectores, también medido por el INEGI que ha permitido atemperar el duro golpe de la caída de la fuerza laboral en México por la pandemia, es la subocupación. La subocupación representa a todos los mexicanos que, aunque tiene un empleo se encuentran en búsqueda activa de otro ya sea para completar sus necesidades económicas o porque tienen mayor disponibilidad de tiempo.

De una u otra manera como mexicanos tenemos que buscar la oportunidad de generar ingresos, sin importar la formalidad y muchos salieron a las calles para no pasar hambre, sin importar ahora trabajar sin bonos, sin prestaciones de ley y menos con un seguro. Así que una recuperación total todavía se encuentra lejos y quizá se pueda encontrar algo similar en el próximo año. El futuro parece todavía incierto, pero aunque hubo un rebrote de COVID-19, muchas empresas han retomado sus actividades o buscado nuevos métodos para adaptarlas al contexto actual, lo que ha generado más oportunidades. La situación todavía parece complicada en ciertos sectores, los cuales todavía no pueden regresar a las capacidades que tenían antes de la pandemia.