Energía eólica, una buena opción para los chiapanecos

Tuxtla.- Aunque en gran parte del país la energía eólica es ya una realidad, en Chiapas su implementación aún es lenta, reconoció José Robles Ocampo, profesor investigador del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez.

Afirmó que la tendencia es que esta energía renovable incremente aún más, “la industria eólica, como una tecnología nueva, tiene algunos aspectos importantes que hay que investigar y desarrollar, debido a que existen algunas fallas en el proceso, como ocurre con cualquier tipo de máquina”.

Recordó que uno de los problemas más comunes son las deflexiones que sufren las aspas al momento en que operan, aunque apuntó que son naturales porque se percibe rigidez, flexión y ligereza en la estructura, “pero esto va acompañado por las fuerzas que tiene el viento, y la operación misma de las máquinas”.

Todo ello, agregó, provoca fatiga, deflexiones y grietas, lo que se convierte en una falla que puede ser dañina para todo el sistema. “Tenemos que ver cómo está el panorama nacional en la industria energética y la importancia de la implementación de las energías renovables, que cada vez es mayor, y la eólica es una de ellas”.

Subrayó que en Arriaga se tiene una instalación de 40 megas, aunque comentó que se podría alcanzar más, pues se tiene ese potencial eólico, “aunque ahorita las miradas están hacia otros lados”.

Reconoció que, cualquier proyecto estructural o de inversión, siempre tiene un beneficio a la sociedad, porque ésta también participa, y sume roles laborales en esos espacios.

A medida que se aumenta la inversión, dijo, las familias o personas también reciben beneficios, sociales, “como lo que ocurre en la Ventosa, en Oaxaca. Si recordamos cómo era ese poblado hace 30 años, y lo vemos hoy, hay una aceleración en el desarrollo social, laboral, y la misma sociedad está metida en el campo eólico”.

Celebró que el 30 por ciento de la energía que se consume en todo el país proviene de las energías renovables, por lo que auguró que se busca alcanzar un equilibrio hasta en 50%, a mediano plazo.

Aunque los 30 puntos porcentuales parecen pocos, destacó que el avance, en esta administración, ha sido significativo, pues estaban en 12%, “repito, la tendencia es que se aumente en los siguientes 20 años”.

Espera que, con la iniciativa de gobierno, de las empresas y la academia, el uso de energía renovables en mayor porcentaje sea una realidad, puntualizó el especialista.

En materia de afectaciones a flora y fauna por la implementación del equipo para generar, por ejemplo, la energía eólica, el investigador aceptó que siempre tienen que haber consecuencias en cualquier tipo de estructuras, “pero si se es consciente de cómo se pueden recuperar ciertas áreas a corto, mediano o largo plazo, es lo que nos dará esa versatilidad de lo renovable y que se sea limpio con el medio ambiente”.