top of page
  • EDITORIAL

Europa y América reportan aumento en la mortalidad en el parto


La mortalidad materna es inaceptablemente alta. Cada día mueren en todo el mundo unas 830 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. El alto número de muertes maternas en algunas zonas del mundo refleja las inequidades en el acceso a los servicios de salud y subraya las diferencias entre ricos y pobres. La casi totalidad (99%) de la mortalidad materna corresponde a los países en desarrollo: más de la mitad al África subsahariana y casi un tercio a Asia Meridional. Más de la mitad de las muertes maternas se producen en entornos frágiles y contextos de crisis humanitaria. Muchas mujeres mueren de complicaciones que se producen durante el embarazo y el parto o después de ellos.

La mayoría de esas complicaciones aparecen durante la gestación y la mayoría son prevenibles o tratables; otras pueden estar presentes desde antes del embarazo, pero se agravan con la gestación, especialmente si no se tratan como parte de la asistencia sanitaria a la mujer.

Las muertes de mujeres durante el parto aumentaron un 17 % en Europa y América del Norte y un 15 % en América Latina y el Caribe entre 2016 y 2020, según un informe publicado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y otras agencias de la ONU. A nivel global, el número de fallecimientos descendió un 7 % en el mismo período de tiempo, pasando de 309.000 en 2016 a 287.000 cuatro años después, o lo que es lo mismo, una mujer fallecida cada dos minutos. En cifras absolutas, África Subsahariana concentra más de dos tercios de estas muertes (202.000), mientras que se registraron 66.000 en Asia central y meridional, 9.400 en Oriente Medio y Magreb, 8.400 en Latinoamérica y el Caribe, 810 en Norteamérica y 590 en Europa (310 en los países del este).

La autora del informe, la epidemióloga británica Jenny Cresswell, advirtió en una rueda de prensa para presentar el informe que los avances en materia de prevención de la mortalidad materna "se han ralentizado”.


Respecto al aumento de casos en Europa y Norteamérica, consideró que esta tendencia al alza ya se había iniciado antes de 2016 y la atribuyó a las dificultades de acceso a salas de parto, al elevado coste de la seguridad social y los seguros de salud y a las desigualdades raciales, aunque reconoció que las causas son complejas y diferentes en cada país. Frente a estas zonas, los mayores descensos se registraron en Australia y Nueva Zelanda (-35 %) y en Asia central y meridional (-16 %). Cresswell subrayó la situación especialmente vulnerable de las mujeres en África Subsahariana, donde los servicios sanitarios para las parturientas están mucho menos desarrollados y en nueve países de la región la tasa de mortalidad duplicó al promedio mundial.

De acuerdo al informe, las principales causas de estas muertes fueron las hemorragias internas, la hipertensión, las infecciones ocurridas durante el embarazo, la práctica de abortos de riesgo y la presencia de enfermedades graves (como el sida o el paludismo). Además, el director del departamento de la OMS para la maternidad, los recién nacidos, los niños y los adolescentes, Anshu Banerjee, destacó que un tercio de las mujeres embarazadas no reciben la mitad de los controles prenatales recomendados y que 270 millones de ellas no tiene acceso a métodos modernos de planificación familiar.

En este sentido, la organización recalcó la importancia de que se reduzcan los tiempos de espera de las mujeres que van a dar a luz y pidió a los profesionales sanitarios que otorguen cuidados ginecológicos "respetuosos" a sus pacientes. Para ello, la OMS reclamó más inversiones en este ámbito médico y pidió a los estados que coloquen la salud maternal en el centro de sus esfuerzos para impedir que esta situación se agrave y lograr así que "ninguna mujer muera dando a luz a otro ser vivo".


0 visualizaciones

Entradas Recientes

Ver todo
Banner GOB.jpg
Banner 950x125.jpg
bottom of page