- EDITORIAL
Habrá retos fiscales
El gobierno entrante ha reiterado, en repetidas ocasiones, que no implementará una reforma fiscal y que se enfocará en incrementar la eficiencia recaudatoria del Servicio de Administración Tributaria (SAT), así como aplicar inteligencia fiscal para el combate a la evasión y elusión. Es decir, lo que Claudia Sheinbaum propone es continuidad, ya que el gobierno saliente también se enfocó en estos puntos, con resultados aparentemente positivos. Por citar un ejemplo, el pasado 24 de junio el SAT informó que los ingresos por fiscalización a Grandes Contribuyentes se incrementaron en 261 mil millones de pesos (mdp) en el periodo de enero a mayo 2023-2024, para alcanzar una cifra de 359 mil mdp en 2024. Sin embargo, y a pesar de lo logrado, persisten algunos retos que se deben de enfrentar para hacer más transparentes las cifras de recaudación tributaria, pero también para incrementarla, ante la ausencia de una reforma fiscal. Para entender mejor la magnitud de estos retos, se debe comparar la recaudación de los ingresos tributarios de los primeros 4 meses de 2024, con respecto al mismo periodo de 2023. Los ingresos tributarios tuvieron un incremento en términos reales de 5.6 % al inicio de 2024, con lo que se estima que se cumplió la meta establecida en la Ley de Ingresos de la Federación en un 100.1 %. El SAT informó que las retenciones de sueldos y salarios presentaron un incremento, pero no especifican a cuánto asciende en términos reales. Además, no se informa acerca de la recaudación por ganancias de personas morales, pero se infiere que, si el ISR tuvo una caída del 1.5 %, y las retenciones se incrementaron, entonces lo que causó la caída fue el otro componente del ISR, que son las ganancias de personas morales. En este punto, el reto es transparentar todas las cifras, y no mencionar únicamente los resultados positivos. Esto nos permitiría conocer, por ejemplo, si existe una caída en la recaudación del ISR que pagan las empresas por sus ganancias, lo que podría indicar el inicio de una recesión económica. En este contexto, es muy importante conocer las cifras para estar en posibilidades de hacer un análisis más detallado que permita confirmar si las ganancias realmente están cayendo y en qué porcentaje. El impuesto al valor agregado (IVA) registró un incremento del 4.8% en términos reales. El IVA también se divide en 2 componentes: el impuesto por consumo interno, y el impuesto por operaciones de comercio exterior. El IVA por consumo interno, que representa 38 % del total, se ha incrementado significativamente de 2022 a la fecha (72 % entre 2022 y 2023, y 39 % entre 2023 y 2024), lo cual es alentador. Pero en IVA por comercio exterior, la situación es distinta.
El SAT no informó cuánto cayó en lo que va de 2024. De acuerdo a cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sabemos que, al cierre de 2023, dicho impuesto disminuyó 13.9 % en términos reales. Asimismo, la Agencia Nacional de Aduanas de México, dejó de actualizar su información de recaudación de IVA en octubre de 2023. De nueva cuenta, es necesario hacer más transparente la recaudación de IVA en comercio exterior, ya que una caída sostenida no es algo que se deba de tomar a la ligera, y requiere acciones por parte del gobierno para ubicar las causas y detener esta merma. El impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) creció 65.9 % en términos reales. Es importante señalar una problemática que no se ha combatido en este gobierno: el llamado huachicol fiscal. De acuerdo a cifras presentadas por el SAT, en 2022 ingresaron al mercado de manera ilegítima 66.7 millones de barriles de combustible, y en 2021, 101.6 millones de barriles. El SAT explica que este contrabando se realiza cuando se importan los combustibles bajo el rubro de “lubricantes”, dado que estos últimos están exentos del IEPS; no obstante, existen cada día más denuncias en el sentido de que esos combustibles ilegítimos ni siquiera ingresan por las aduanas. Hasta 2018, el SAT era un órgano transparente. El Informe Tributario y de Gestión, que se publica trimestralmente, contenía datos operativos y financieros que permitían realizar análisis muy certeros acerca de su eficiencia recaudatoria. A partir de 2022, ya no se hacen públicos datos como el número de barriles que ingresaron al país de manera ilegítima, por citar un ejemplo, y en lo que va de 2024 no se ha publicado el Informe del primer trimestre. Un desafío del siguiente gobierno será hacer más transparentes las cifras del SAT, homologar los reportes, y definir un calendario para saber cuándo estará disponible la información. Solo una vez que tengamos claridad en las cifras, podremos conocer el verdadero potencial recaudatorio que tiene nuestro país.
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