La aventura de ser mamá: Adiós a las cunas en esta casa
Tuxtla.- Este fin de semana, decidimos hacer un cambio en la casa del que ya habíamos hablado y creemos que llegó el momento de echarlo a andar: compramos una litera para las niñas, diciéndole adiós a la cuna en la que todavía pretendíamos que durmiera Renata, pero que realmente lleva ya bastante tiempo siendo un lugar para guardar ropa.
En cuanto al sueño de las niñas, nunca les puse una rutina como tal o seguí algún consejo para formarles un hábito de sueño, siempre las he dejado fluir en ese sentido porque los bebés y los niños necesitan dormir de acuerdo con sus etapas y eso les ayuda muchísimo en su desarrollo, así que nunca me he presionado por eso, aunque sí hay días que deseo con todo mi corazón dormir una noche completa de corrido.
Las dos, desde que nacieron dormían siestas a cada rato y poco a poco el tiempo entre las siestas se iba alargando, así pasa con todos los bebés y ellas no han sido la excepción, poco a poco han ido formando sus horarios y rutinas, y desde que entraron a la escuela -ya van a hacer el año en la guardería, qué rápido se pasa el tiempo- fueron definiéndose más sus tiempos; Elisa ya duerme de corrido desde ese tiempo aproximadamente, que es también el tiempo que tiene que la desteté.
Cuando entró a la escuela, no dormía ya ninguna siesta y la acostaba entre 7 y 8 de la noche, ya estando en la escuela retomó una siesta que hacen como a mediodía, y a veces me cabecea en el carro en la tarde cuando vamos por Rodrigo, se viene durmiendo entre 9 y 10, y ya se va de corrido hasta el otro día.
En el caso de Renata, hace una siesta en la mañana en la guardería y otra en la tarde, aunque esto depende porque hay días que no la alcanza a dormir porque llego por ella, a veces la compensa en la tarde, aunque siento que está llegando ya a dejarla, para irse de corrido desde las 8 o 9 hasta el otro día, pero sí se sigue despertando en las noches a cada rato, yo pienso que es porque le están saliendo dientes y una muela, aunque también creo que es por el calor y porque cuando la acuesto en su cuna, al extenderse sus brazos ya chocan con los barandales y eso la despierta.
Es por eso que decidimos ya empezarla a pasar a su cama, tal como hicimos con Elisa, aunque Reno está un poco más chica que cuando le tocó a su hermana, pero quizá eso nos ayude mucho tanto a dormir mejor como a irla destetando, y es que a Elisa le di chichi dos años y medio, Reno tiene un año menos pero en realidad yo llevo más de tres años lactando sin parar, y siento que ya va siendo hora de cerrar esa etapa y pasar a la siguiente, aunque tampoco lo tomo con prisa, ya está en el radar pero será respetuoso y con calma.
Pues bueno, ese fue el motivo para dar el salto y deshacernos ya de la cuna: Renata ya no entra en ella… y es que también está grandota, ya le queda chiquita y necesita espacio, y precisamente hablando de espacio, decidimos comprarles una litera, para tener más lugar en el cuarto y que a futuro, la litera se convierte en dos cañas individuales.
Elisa es la más emocionada con dormir arriba, nos da miedo porque es loca para dormir, pero ya la rodeamos de almohadas y por precaución pegamos nuestra cama, así, si rueda, al menos caerá encima de nosotros, el otro asunto es si Renata realmente podrá dormir mejor en su propia cama, esperamos que eso pase porque desde hace más de un mes, Rodrigo duerme con Elisa y yo con Renata, y aunque ninguno de los dos tiene problema con ello, tampoco es lo mejor.
Ya les contaremos cómo nos va la primera noche… lo que sí les adelanto es que me dio un chorro de nostalgia guardar la cuna, darme cuenta que en mi casa ya no hay bebecitas, que las niñas están creciendo y se vuelven más independientes -al menos Elisa, porque Renata sigue muy apegada a mi-, y lo comprobé cuando Elisa nos dijo que ya le urgía que armáramos su nueva cama, porque ya quiere dormir sola.
Comments