La aventura de ser mamá: ¿Hermanito para las niñas?
- ALEJANDRA OROZCO
- 8 jun
- 2 Min. de lectura
Tuxtla.- Cuando Rodrigo y yo hablamos de formar una familia, coincidimos en que queríamos tener al menos dos hijos, mejor si eran tres o cuatro, para tener una familia muy grande, es por eso que cuando me alivié de Renata, decidí aún no ligarme, para tener esa opción abierta… y la verdad es que cuando veo fotos de bebés, o estoy cerca de ellos, se me alborota la matriz, me acuerdo de mis hijas cuando estaban chiquitas, y pienso qué pasaría si tuviéramos otro bebé.

Pero no se emocionen. De inmediato recuerdo el caos que viví las primeras semanas de nacida de Renata, donde lidiaba con ella, con una Elisa de un año que pedía más chichi que su hermana, de lo difícil que fue criar prácticamente a dos bebés al mismo tiempo, y se me pasa, la verdad es que en ese momento decidí que ya no tendría más hijos, que ya no podría con otro más, sería injusto para mis hijas y para cualquier otro futuro bebé no prestarle a cada uno la atención y los cuidados que se merecen.
Imagínense, si de por sí con dos es difícil, ahora imagínense con tres, veo casos por ejemplo de gente que tiene trillizos y no me imagino cómo le hacen, al menos ubicándome en nuestra realidad no podríamos, solo somos dos, ambos trabajamos, y bajo las condiciones en que vivimos, un hijo más sería una imprudencia, por eso mejor me cuido en lo que optamos por un método definitivo anticonceptivo.
Elisa me ha dicho que le gustaría tener un hermano, pero mayor, aún no entiende que eso no es posible, y también les gusta estar cerca de bebés, pero honestamente creo que estamos muy bien así como estamos, siendo cuatro, y que prefiero apapachar a los bebés de mis amigas y familiares, o apreciarlos en fotos, antes de pensar en la opción de un tercer bebé.
¿Qué pensaron? ¿Que les iba a revelar que estamos pensando en tener otro hijo? No se me espanten, hay que fomentar la lectura, si es el caso, gracias por llegar hasta aquí y seguirme acompañando en esta aventura semanal… y es que me pongo a pensar que llevo más de cinco años escribiendo en este espacio, desde que me enteré de mi primer embarazo hasta hoy en día, que tengo dos niñas de tres y cinco años en el kinder, y no me lo puedo creer.
El tiempo ha pasado súper rápido, en un mes prácticamente, Elisa termina segundo de kinder y se encamina a su último año, y Renata habrá terminado su primer año escolar… por cierto, ya fuimos a tomarle medida a Elisa para su uniforme de la escolta, en la que estará todo tercer año, y no me puedo sentir más orgullosa de este, uno de sus primeros logros en la escuela.
Fuera de eso, nuestra dinámica familiar sigue igual de alocada, caótica y complicada… aunque cada noche, agradezco por nuestra imperfecta familia, me siento culpable de no estar dando lo mejor de mí, y me propongo al siguiente día hacerlo mejor… creo que de eso se trata la maternidad, de echar una lloradita y seguirle dando todo lo que tenemos a esas personitas maravillosas.
Comments