La aventura de ser mamá: Saliendo de la rutina
- ALEJANDRA OROZCO
- 19 ene
- 3 Min. de lectura
Tuxtla.- Cada semana, lo único que espero con ansias es que llegue el viernes y que no me toque fin de guardia, para poder desconectarme del trabajo, estar con mi familia, ya sea para pasear o quedarnos en casa y no hacer nada, aunque ese “no hacer nada” también encierra lavar y guardar ropa, ponerme al corriente con algún libro, cocinar o arreglar algo que esté desordenado, pero contrario a lo que yo pensaba, les juro que hacer cosas de la casa me relaja, ya llegué a ese nivel de señora donde me emociona ver la canasta de ropa vacía y el fregadero limpio.

Este fin de semana, luego de muchas piñatas y compromisos anteriores, decidimos cumplir nuestra promesa y llevarlas al parque a usar sus scooters de Navidad, que fueron un éxito a comparación de los patines que pidió Elisa en su cumpleaños porque aún no los sabe usar, al menos los scooters les dan más independencia, igual acabamos con dolor de cintura por estar guiándolas y que no se fueran en una zanja, pero al final lo hicieron bastante bien y nos sirvió poder respirar aire fresco, ya que el parque estaba prácticamente vacío.
Es un buen plan porque implica cero gasto, a propósito de que la cuesta de enero está dura, les llevamos su agua y con eso, después para que accedieran a irse porque estábamos cansados les propusimos ir por un helado, y con eso ya se complementóel plan… uno de mis propósitos de este año, es llevarlas más a hacer este tipo de cosas, para sacarlas de la rutina de estar en casa viendo videos y jugando con sus juguetes, así también nosotros nos distraemos un poco, pues la rutina ha estado pesada laboralmente hablando.
Es increíble lo bonito que se la pueden pasar, los recuerdos tan bellos que les estamos dejando, con un plan tan sencillo como ir al parque, que no implica mayor gasto ni logística y representa mucho para ellas, sin duda lo haremos más seguido y podemos ir variando, llevando algún snack para hacer un día de campo, o invitar a alguno de sus primos, y así todos salimos ganando.

Y es que hacer lo mismo todos los días, ir de la escuela a la casa y a las labores cotidianas, llega a hartar mentalmente, y pese a que el fin de semana no tenemos ganas de nada más que de estar sentados o acostados, vale la pena hacer el esfuerzo extra por verlas felices, a veces damos por sentado que con los juguetes que tienen ya están contentas, pero se nos olvida darles tiempo y atención, sin distracciones.
Les recomiendo ampliamente que busquen este tipo de espacios con sus hijos chiquitos, no es necesario gastar en una ida al cine, comprarles un juguete caro o ir a un restaurante, basta con salir de la rutina y buscar hacer cosas juntos, su carita lo dice, eso vale más que cualquier otra cosa, y ayuda a cargar pilas para enfrentar otra semana laboral.
Espero que este fin de semana hayan hecho algo divertido, aunque sea en casa, que los virus de regreso a clases aún no hayan hecho de las suyas en su hogar y que enero esté fluyendo bonito, ánimo, que ya casi se viene el primer puente del año, después de un inicio de esta segunda mitad del ciclo escolar algo lento y de flojera, ya es hora de echarle todas las ganas y disfrutar lo que tenemos.
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