La aventura de ser mamá: Su primer corte de pelo

Tuxtla.-Cuando Elisa nació, tenía bastante cabellito, dicen que eso provoca agruras en el embarazo, y aunque sea un mito, la verdad el primer trimestre yo sí tuve mucha acidez y agruras. En fin, era una bolita de pelo y ojitos hinchados.

Conforme fue creciendo, su cabello se aclaraba un poquito pero crecía parado y para todos lados, era muy chistoso porque no se aplacaba, y le compramos muchísimas ballerinas que al final solo usó por ratitos, se veía divina pero cuando ya estaba más grande, se las quitaba.

Fue hasta después de los seis meses que le creció lo suficiente para no traer una cresta punk en la cabeza, se veía preciosa con sus diademas pero no le duraban, y empezamos a sujetarle el cabello con pinzas y moñitos para que no le estorbara.

Nunca pensamos en raparla, solo vimos que se le cayeron algunos cabellitos de atrás y le empezó a crecer el “pelito nuevo”, lo que parecía un fleco aún cuando le sujetábamos los cabellos de adelante, porque estaban más chiquitos.

Hace poco, empezamos a hacerle chonguitos y dos colitas, cada look nos traía enamorados de ella, pero ya era necesario hacerle un corte para darle forma y que estuviera más cómoda, pero quisimos esperarnos hasta este fin de semana, antes de su bautizo.

Llegamos a la estética para niños y todo bien, las sillas son carritos y ella estaba feliz manejando y jugando, le pusieron su capa... y cuando vio las tijeras acercarse a su cara, comenzó el llanto.

Tuvimos que ponerle videos, TikTok, La Vaca Lola, Mi Pollito Amarillito (los que son papás comprenderán), le cantamos con mímica, pero nada parecía calmar su miedo, aunque poco a poco dejaba trabajar a la estilista, y el santo remedio fue una paleta.

En cuanto le dieron el dulce, se esfumó su llanto, y fue muy fácil acabar su corte y dejarla preciosa. Yo no quería que se lo dejaran como “honguito” o “príncipe valiente”, pero cuando la chica me preguntó si quería que le dejaran fleco, le dije que sí, sin saber que se refería precisamente a ese corte.

Tal parece que con el corte de pelo también le quitaron la cordura, porque desde entonces anda muy inquieta y activa, tal parece que se siente empoderada con su nuevo corte y se ve más cómoda porque ya no se le mete el cabello a los ojos o a la boca con el aire.

Cuando Elisa crezca y pueda tomar sus decisiones, siempre la apoyaré en todo, incluyendo cómo quiera vestirse, peinarse o pasar su tiempo libre, por ahora todavía la puedo vestir y peinar como mi muñequita, y este primer corte de pelo lo tenemos en video, y hasta nos dieron el mechón para guardarlo.