La aventura de ser mamá: Trabajando desde casa
- ALEJANDRA OROZCO
- 30 mar
- 3 Min. de lectura
Luego de haber disfrutado unos días libres entre trabajo y trabajo, la semana pasada al fin comencé el proyecto que tanto había pedido, la oportunidad de trabajar desde casa y así, ser una mamá más presente, correr menos, estar menos estresada y pasar más tiempo de calidad con las niñas, y para mí fue un cambio súper drástico y necesario, pero creo que me fue bien y que me gusta esta nueva forma de vida.

Durante la primera semana, obviamente todo fue adaptación, aprender más sobre mi nuevo trabajo y dedicarle bastante tiempo e interés, también me sentó muy bien cambiar de giro, salir de la rutina y tener un nuevo reto, aprendizaje y experiencia en algo distinto a lo que he hecho los últimos 10 años, así que Rodrigo y mi mamá me ayudaron a ir a dejar y traer a las niñas para que pudiera dedicarme por completo a mi reto laboral.
Como la semana estuvo bastante tranquila, por lo mismo que apenas me están dando mi primer proyecto, tuve las tardes libres para dedicárselas a las niñas, incluso el viernes no tuvieron clases y por primera vez no tuve que buscar quién me las cuidara, las atendí yo a la par de atender mi trabajo, lo cual también representa un reto como tal pero me da mucha tranquilidad y alegría.
De por sí, quedarse en casa al cuidado de los hijos es una gran labor, si van a la escuela, arreglar sus cosas y a ellas, y si se quedan en casa, hacerles de desayunar, de comer, tratar de que no se metan a las videollamadas, que no griten, ponerles atención pero que entiendan que aunque estoy en casa, estoy trabajando, creo que también a ellas les sienta bien este cambio, pero como a todo, tienen que entender y acostumbrarse a mi nuevo empleo.

Ahora que se acercan las vacaciones de Semana Santa, espero ya estar más acostumbrada al jale, para poder concentrarme y a la vez cuidarlas en casa, es una gran oportunidad, me gusta lo que estoy haciendo, y combinarlo con mi crianza, es realmente vivir el sueño, al menos el mío, que ha ido cambiando los últimos años hasta convertirse en esto: priorizar a mi familia y disfrutarla a cada momento.
En eso se resumen los últimos días, en la adaptación a un nuevo estilo de vida, en malabarear entre trabajo remoto y ser mamá, sin descuidar la casa, pero sobre todo en agradecer por este cambio que tanto le pedí a Dios y ahora vino a mejorar mi vida y la de mi familia en todos los aspectos.
Podrá oírse fácil, podrán pensar que nada más entro a la computadora y no hago nada, pero la verdad es que sí implica esfuerzo, organización y sobre todo estarse actualizando, nunca es tarde para aprender algo nuevo y darle un giro a nuestra vida cuando hay algo que ya no nos hace felices.
Y ese sería mi mensaje: prioricen su salud mental, su bienestar, ningún sacrificio vale la pena aun así sea por los hijos, ya que si mamá no está feliz ni plena, los hijos acaban cargando con ese peso, nos acabamos desquitando con ellos, y toda decisión que tomamos poniendo a nuestra familia al centro, resulta la correcta, todo se acomoda, es cuestión de decidirse, replantearse el camino, confiar en Dios y todo lo que somos capaces de hacer.
Comments