La Columna: No hay más que obligación

Una novela que tuvo siete años de duración y que, ahora, debe escribir grandes capítulos de futbol.

Kylian Mbappé cumplió su sueño y el de millones de aficionados del Real Madrid. El francés fue presentado oficialmente como refuerzo del equipo merengue; como si hiciera falta, el equipo de Carlo Ancelotti cuenta ya con otro misil, de esos con los que mató en la pasada edición de la Champions. Otra arma ofensiva que representa un peligro mayor, el aumento del abanico de opciones del que ya deben estar considerando opciones los rivales.

Pero todo eso no hace más que crear expectativas más altas, si el Real Madrid alcanzó la máxima gloria antes de Mbappé, ¿qué deben esperar los aficionados?, ¿cómo asumen ese problema los rivales?, pues bien, los merengues deben ganar todo y cuando se habla de todo, es que no deben sufrir las carencias de antes, cuando se lesionaron varios y no se sabía ni cómo Ancelotti logró sobrevivir los momentos difíciles.

Mbappé lo sabe, como lo saben los que se quedaron, el ciclo futbolístico del Madrid arrancó oficialmente con esta presentación y con varios madridistas listos para continuar la racha ganadora, como Dani Carvajal, por ejemplo.

Pero no se puede olvidar que hay algunas bajas que cubrir, como Joselu, un 9 que llegó como un suplente de lujo, que se terminó convirtiendo en el artífice de varios juegos en el momento más importante de la Champions. Y se fue también Nacho, que en defensa parece no haber problemas y la baja que quizá es la más importante, el retiro de Toni Kroos.

Parece que la tarea es sencilla, pero después llega el momento de demostrarlo en la cancha y eso ya es una gran responsabilidad. EL Madrid tiene que ganarlo todo.

La novela está por escribir más capítulos, eso es un hecho y a partir de ahí, se trata de reconocer lo que, durante siete años, los aficionados esperaban. Que hay similitudes con los tiempos de Cristiano Ronaldo, cierto, pero el “bicho” ya dejó una historia imborrable, le toca a Mbappé hacer lo que le corresponde, si pretende honrar sus palabras en la presentación.