La Columna: Un cáncer arraigado

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En Brasil volvieron a abrir la caja de pandora, el futbol está infestado por el tema de las apuestas y al paso que van comenzarán a encontrar muchos resquicios que exhiben a muchos ludópatas disfrazados de deportistas, pero poco se puede hacer cuando la misma competición, tiene como patrocinador a la casa de apuestas más grande que tiene el país.

Un jugador que se hizo expulsar, en la liga brasileña, con el tiempo se supo que al menos tres de sus familiares, con cuentas anónimas, habrían apostado a que eso pasaba y después está el caso que ha perdido fuerza, el de Paquetá, con el tema de las amarillas forzadas.

Ulises Dávila, volante mexicano que brillara en un mundial sub 20, que llegó a ser contratado por el Chelsea, terminará sus días como profesional, después de un escándalo de apuestas en Australia en el que se le implica por participar e involucrar a algunos más, dos jóvenes que pudieron recibir hasta 10 mil dólares.

En México, surgió el tema de Alebrijes y la sospecha de estar coludidos para perder juegos en la Liga de Expansión de manera catastrófica y hay que ver algunas jugadas para reconocer que sí, existe una gran posibilidad de que eso suceda, ya hay una investigación, pero en México es probable que esa basura se esconda debajo de la alfombra.

En Estados Unidos se lo han tomado muy en serio, hay carreras como la de Pete Rose, que a pesar de reconocer que jamás apostó a una derrota de su equipo, los Rojos de Cincinnati, las Ligas Mayores lo vetaron con la posibilidad de ingresar al Salón de la Fama; o el caso del árbitro de la NBA, Tim Donaghy, que era un “consejero” que aportaba información que orientaba apuestas a cambio de una remuneración; al final un juicio en el que debió abandonar su profesión.

El futbol mexicano, principalmente en categorías de Expansión hacia abajo, existe una gran cantidad de jugadores que suelen apostar cada que pueden, pero poco se habla de esa tendencia que, por ética, no podría ser compatible.

La ludopatía existe en el futbol, hay casos documentados, como los de un ex jugador de Jaguares de Chiapas cliente asiduo de los casinos, pero que nunca se comprobó que apostara en deportes, le encantaban otros juegos, pero cuando ya se involucran resultados de un encuentro, vaya que si hay mucho riesgo, es encantador ganarse unos buenos dólares extra y no falta, en la actualidad, quién los ofrezca.