La Columna: Ya está definido

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Dicen que sí, será Adonaí Sánchez Osorio quien tomará las riendas del Instituto del Deporte y aunque mediáticamente no tiene grandes referencias, al final tuvo la cercanía para obtener un “voto de confianza”.

Por qué decimos lo de las referencias mediáticas, pues ya verá, una vez que asuma como Director, vendrán los recuerdos y quizá más de uno está esperando el momento, como para recordar aquel momento en el que fue quien administraba los recursos de la extinta Secretaría de Juventud, Recreación y Deporte, cuando surgieron por filtración desde el interior de esa dependencia (sabrá Dios quien vio las tranzas y se las pasó a alguien), de las facturas de alimentos para la Villa Olímpica, cuando todavía funcionaba de buena forma y que, normalmente siempre tenían quejas de los alimentos, pero en las facturas parece que había alimentos gourmet; en fin que, cuestionaron al, en  ese entonces, Secretario y no supo más que decir (que al final terminaría siendo tumba política de ese personaje).

Hay otras historias, como el tema de los boletos de avión para aquella Olimpiada Infantil y Juvenil, que se realizó en Baja California y que se tuvo que consumir un gran número de boletos de avión, pero cómo se adquirieron, a quién se los compraron y, sobre todo, a qué precio. En fín, una serie de casos que obligaron a la vuelta de quien dirigió los destinos del dinero en sexenios anteriores a ese.

Del paso por al Instituto Municipal del Deporte, hay una historia ahí con algún acuerdo en el que intervenían quienes compartieron con Sánchez Osorio, para convertir una alberca que debía recibir a muchos nadadores, en un club que solo conflictuó y un espacio que tenía ventajas ecológicas, captación de agua y otros temas, terminó descompuesta pronto en pocos meses de ser inaugurada, en aquella renovación del Parque del oriente.

Ya después volvió como Sub Secretario del Deporte, en aquella extinta dependencia. Imaginen, de administrativo que manejaba recursos, se enfocó en el deporte como tal, desde el punto operativo. Pero nada para el recuerdo.