México con cifras altas de deserción

Una de las situaciones que deben de preocupar y mucho es sobre la deserción escolar, como sabemos todo es a causa de la pandemia del Covid-19. Ya sabíamos que al suspender las clases presenciales y ahora sumar un año sin retornar a las aulas tendríamos un número alto de alumnos que abandonaran sus estudios. Ciertamente lo que ha informado el INEGI es que son 5.2 millones de estudiantes, de entre 3 y 29 años, que no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021. Esta cifra sobrepasa la estimación que había hecho la SEP en agosto del año pasado, que calculaba 10% de deserción en educación básica, que equivaldría a 2.5 millones de estudiantes de primaria y secundaria y 8% de nivel superior, es decir, 325 mil universitarios. De hecho, la dependencia no había hecho pública la información sobre el impacto de la pandemia en la deserción escolar, pues en 2021 ha retrasado la actualización de la estadística educativa y tampoco ha entregado los datos solicitados vía transparencia. Las causas según indican es por la falta de dinero o recursos, pero también porque no tenían dispositivos para conectarse a las clases, como teléfonos, televisores o computadoras. Otros refieren que no continuaron porque no tienen acceso a internet, porque las clases son poco entendibles, o porque no tenían una personas que les apoyara en el proceso de aprendizaje. Incluso han referido que su deserción es porque las clases virtuales son poco funcionales. Otro porcentaje que ha dejado al escuela es porque han tenido que trabajar para sustentarse, sencillamente el desempleo de sus padres los ha obligado a apoyar en el sustento de sus hogares. O sea, la crisis económica que disminuye los ingresos de las familias lo obliga a trabajar y abandonar las aulas virtuales.

En el tema del cambio escolar en modalidad a distancia a afectado a todos, tanto a docentes, alumnos como a padre de familia, solo nos ha quedado en someternos en estas nuevas reglas; hay quienes le han sacado provecho pero no todos. Mensajería instantánea, videollamadas y programas de televisión son términos poco utilizados en el contexto de la educación presencial. En el ámbito de la educación a distancia, las reglas son otras. Los celulares no solo dejan de estar prohibidos, sino que son necesarios. Los programas de televisión dejan de cumplir un propósito único de entretenimiento y pasan a formar parte del currículo. Las videollamadas se convierten en clases.

Desde el inicio de la pandemia en 2020, estas prácticas han pasado a formar parte del día a día escolar de alrededor de 30 millones de alumnos en México. México, es el segundo país que tras la pandemia tendrá el mayor abandono escolar entre los 6 y 17 años, según cálculos del BID. Hay alumnos que desean el regreso a clases para descartar la deserción pero hay quienes les gusta la idea de seguir así, como hasta ahora. La realidad es que volvamos a clases presenciales, pero primero habría que asegurar la salud de todos, por ello los gobiernos tienen que blindar la salud de los estudiantes y maestros.