"No se han roto relaciones con España"
La decisión del Gobierno de México de no invitar al rey a la toma de posesión de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, supone un hecho sin precedentes en la relación que España y la Corona han tenido con los países de América Latina y en la representación del monarca en las tomas de posesión de los mandatarios. La respuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez al veto ha sido no participar en la ceremonia de traspaso de poder el próximo 1 de octubre como protesta por un gesto que ahonda en la crisis diplomática que abrió el presidente mexicano saliente, Andrés Manuel López Obrador, en marzo de 2019, cuando pidió a Felipe VI que se disculpara por el pasado colonial de España. La Constitución reserva al monarca la más alta representación del Estado español en el ámbito internacional. Desde que asumió la Jefatura del Estado hace diez años, Felipe VI ha asistido a 17 tomas de posesión. La primera fue, precisamente, a la de López Obrador en diciembre de 2018, su último viaje a México, y la más reciente, en República Dominicana el pasado 16 de agosto. La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, negó que se hayan roto las relaciones con España, tras su decisión de excluir al rey Felipe VI de su ceremonia de investidura, el próximo 1 de octubre, lo que provocó que el Gobierno español anunciase que no enviaría a ningún representante en señal de rechazo. Cuestionada a su llegada a la inauguración del Museo Vivo del Muralismo, en Ciudad de México, la futura presidenta negó rotundamente que con este posicionamiento se fracturen las relaciones con el país ibérico. “No, ¿cómo creen? (que se rompieron las relaciones), pero necesitamos respeto”, afirmó, al asegurar que con el comunicado emitido este miércoles "es suficiente".
La polémica se desató después de que Sheinbaum excluyera al rey Felipe VI de la ceremonia de investidura, tras lo cual el Gobierno español anunció que no enviaría a ningún representante a la toma de posesión de Sheinbaum. Este miércoles la presidenta electa explicó en un comunicado a primera hora que no extendió la invitación al monarca porque éste no respondió a la carta del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, quien en 2019 pidió oficialmente que España ofrezca una disculpa a los pueblos originarios de México por la conquista. "Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales. En cambio, parte de la carta se filtró en medios de comunicación", aseguró Sheinbaum en dicho comunicado. La postura de Sheinbaum fue respaldada por López Obrador, quien durante su conferencia matutina de este miércoles pidió a España dejar la “prepotencia y arrogancia” para ofrecer disculpas. El mandatario criticó además que la monarquía española y el Gobierno de Madrid no sólo no se han disculpado, sino que iniciaron una campaña en su contra con líderes de opinión, como el escritor Mario Vargas Llosa, y diversos posicionamientos en la radio y la televisión. “Yo apoyo a la presidenta electa. Si ella ya tiene una postura la suscribo, la respaldo, porque le tengo mucha confianza a la presidenta electa”, aseguró. La falta de un representante de España en la investidura de Sheinbaum es un nuevo momento de tensión bilateral desde que López Obrador declaró en febrero de 2022 una "pausa" en las relaciones tras acusar a las empresas españolas de supuestos abusos en México, en particular en el sector energético.
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