Parece que sí regresamos a clases presenciales

Hace unos días hablábamos sobre la urgencia de regresar a clases presenciales. Y tal parece que ahora sí, al menos en Chiapas es inminente después de un año el regreso a clases, incluso se pensaba que podría haber renuencia por parte del sindicato magisterial pero ante ello expresaban que no existe renuencia al retorno a clases, este debe darse bajo las condiciones salubres correctas. José Luis Escobar Pérez, integrante del Comité Ejecutivo Seccional de la Sección 7 de la CNTE, indicó que: “No nos oponemos al regreso a clases, siempre y cuando se hayan superado las condiciones deplorables de sanidad e infraestructura en las escuelas, el mismo gobierno reconoce que casi el 50 por ciento de las escuelas carece de agua potable”. Obviamente esto incluye la vacunación anti COVID-19, hasta el momento está es la postura del magisterio chiapaneco, porque recordemos que el gobierno federal dijo que Chiapas y Campeche son los dos estados próximos a retornar a las aulas. Mientras tanto la Secretaría de Salud ya ha preparado protocolos con los comité de salud para estar listos en el regreso clases. Ciertamente el regreso a clases no será fácil después de un año sin asistir a las aulas, como sabemos primeramente la deserción de alumnos. Se viene nuevamente el reto para los docentes; cuando recién se dio el confinamiento, los profesores tuvieron que adaptarse de la noche a la mañana, aprender nuevas tecnologías, cambiar nuestros métodos de enseñanza. La mayoría de los profesores tuvieron que adaptar espacios en casa para poder trabajar, constantemente recudían a ayuda a sus hijos y/o amigos para aprender a usar paquetes y plataformas, muchos hasta pagaron de sus bolsillos nuevos equipos de cómputo, tabletas e internet para poder dar clases. Al principio de la pandemia, los profesores terminaban agotados después de cada clase. Había que lidiar con la tensión y malestar de algunos alumnos, trabajar con el temor de que en cualquier momento se podía ir el internet o presentar alguna falla técnica; trabajaron día a día con la constante preocupación de que los alumnos se sintieran cómodos y mantuvieran la atención en clase y, por supuesto, el miedo a ser grabados. Un año después, es más fácil para la mayoría de los profesores. Aprendieron, muchos alumnos han tenido una respuesta excepcional hacia ellos. Incluso conozco profesores que han descubierto varias bondades de la educación a distancia. Pero no podemos parar ahí. El reto para los profesores en el 2021 es mucho más grande de lo que fue en el terrible 2020. Permítanme explicar. La pandemia a dejado no solo una educación rezagada sino una mala muy mala economía y con aumento de desempleo, por lo que el reto de los docentes será primeramente: Reintegrar a los alumnos a clases, empeñarse aun más porque los alumnos sin duda traen un año de retraso educativo; segundo, motivar e incentivar a los alumnos a continuar con sus estudios, este es el verdadero reto que tiene los docentes en el 2021: los profesores deben trabajar con todas nuestras fuerzas para preparar lo mejor posible a los alumnos. Se tiene que trabajar junto con los estudiantes de hoy se debe trabajar para recuperar el bienestar de los mexicanos.

Y el mayor reto con los docentes es mantener lo aprendido en cuestión de la tecnología, pero por ahora será desprenderlos de la tecnología que por la pandemia están muy acostumbrados la mayoría de los niños. A los jóvenes les esperan muchos años de lucha por salir adelante, vivirán en un país con un alto índice de desempleo y una economía deteriorada. Si no les damos las herramientas que necesitan para enfrentar la situación futura, los estaríamos enviando a la guerra sin fusil.