“Unidos por lo único”, mensaje que coloca a las personas con cáncer en el centro de la atención
Hoy en día, el humanismo social es un tema central en el discurso global, pero es momento de convertir las palabras en acciones. Ayer, 4 de febrero, se conmemoró una vez más el Día Mundial contra el Cáncer, una fecha en la que instituciones, organizaciones y personas de todo el mundo se unen para generar conciencia sobre esta enfermedad y la importancia de priorizar la salud pública a nivel mundial.

El cáncer, en sus múltiples formas, es un problema de salud pública de gran magnitud. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se estima que para el 2030 la carga de cáncer en América Latina aumentará en un 32%, alcanzando los 5 millones de diagnósticos anuales. Por ello, esta enfermedad es una prioridad dentro de la Agenda 2030, particularmente en su Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 y 10, que insta a los países a desarrollar estrategias locales para combatir el cáncer a través de alianzas entre gobiernos y sociedad civil. El propósito es claro: lograr que esta enfermedad sea una prioridad permanente en la agenda pública, garantizando el acceso a la salud, promoviendo el bienestar y reduciendo las desigualdades en la atención médica.
Las estrategias clave en la lucha contra el cáncer incluyen: generar conciencia y fortalecer la comunicación en todos los sectores de la sociedad para impulsar el diseño de políticas públicas efectivas; invertir en investigación e innovación, promoviendo foros y el intercambio de mejores prácticas en el tratamiento del cáncer; asegurar mayor inversión en prevención, detección y tratamientos, combatiendo los obstáculos derivados de la falta de recursos o los tabúes que aún persisten; y crear programas sostenibles que permitan una respuesta integral a esta crisis sanitaria.
Entre 2022 y 2024, la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC) dirigió la campaña “Por unos cuidados más justos”, enfocada en reducir las desigualdades en el acceso a los servicios oncológicos. A partir de 2025 y hasta 2027, la nueva campaña llevará por lema “Unidos por lo único”, un mensaje que coloca a las personas en el centro de la atención y sus historias en el corazón de la conversación.
El cáncer es mucho más que un diagnóstico médico; detrás de cada caso hay una historia única de lucha, dolor, esperanza, amor y resiliencia. Un enfoque verdaderamente humanista en la atención del cáncer implica ver primero a la persona antes que al paciente, comprender sus necesidades individuales y brindar una atención con compasión y empatía. Solo así podremos hablar de un verdadero humanismo social, en el que gobiernos, sociedad civil y el sector privado unan esfuerzos para construir un sistema de salud más equitativo y centrado en las personas.
El Día Mundial contra el Cáncer seguirá siendo una oportunidad para reforzar la concienciación sobre la detección temprana, pero también para avanzar en nuevas dimensiones del tratamiento y la atención centrada en la persona. Durante los próximos tres años, esta campaña buscará transformar la concienciación en acción, demostrando que la unión de todos puede reescribir el futuro de la atención oncológica.
Cada persona afectada por el cáncer tiene una historia única, pero todas comparten un mismo anhelo: reducir la carga de esta enfermedad, acceder a tratamientos efectivos y mejorar su calidad de vida. Unidos en esta causa, podemos cambiar la manera en que el mundo enfrenta el cáncer, asegurando que las necesidades de las personas y las comunidades sean siempre la prioridad.
De acuerdo con la OPS/OMS, el panorama global del cáncer es alarmante. Se estima que para el año 2035 el número de casos nuevos se duplicará (GLOBOCAN), y para 2050, el aumento alcanzará el 77%. Este crecimiento desbordará aún más los sistemas de salud y afectará gravemente a las personas y comunidades. Tan solo en Latinoamérica, el cáncer es la tercera causa de muerte, siendo los más comunes los de mama, pulmón, colon, recto y próstata.
En México, la situación no es distinta. En 2021, se registraron 1,122,249 defunciones, de las cuales el 8% (90,123) fueron por tumores malignos. La tasa de mortalidad por esta causa ha ido en ascenso, pasando de 6.09 defunciones por cada 10,000 habitantes en 2010 a 7.06 en 2021, con un 46% de los pacientes falleciendo a causa de la enfermedad (INEGI, INCAN). Esto es alarmante, sobre todo porque el cáncer, en muchas de sus formas, es prevenible, tratable e incluso curable si se detecta a tiempo. Sin embargo, la OMS y el OIEA proyectan que, para 2040, más del 70% de las muertes por cáncer ocurrirán en países en transición epidemiológica, como el nuestro.
El cáncer se ha convertido en un flagelo social cuya incidencia sigue en aumento. Pero más preocupante aún es la brecha en el acceso a la atención médica, reflejo de la desigualdad y la incapacidad de las instituciones públicas para ofrecer diagnósticos oportunos y tratamientos accesibles. Esto empuja a miles de familias a una espiral de pobreza multidimensional, en la que el costo de la enfermedad no solo es físico y emocional, sino también económico.
Hoy entendemos que trabajar juntos es imprescindible. Debemos consolidar los esfuerzos iniciados y fortalecer la colaboración para cambiar el rumbo de la historia en favor de las generaciones futuras. De nada sirve la detección temprana sí, una vez diagnosticado, el paciente se enfrenta a una pregunta sin respuesta: ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue cuando no hay acceso a medicamentos? ¿Cuándo el tratamiento es intermitente o, peor aún, inexistente? En un país donde la pobreza farmacéutica y la exclusión sanitaria son una realidad, el cáncer sí es una sentencia de muerte. Y aunque los avances médicos han mejorado significativamente la esperanza de vida –el índice de supervivencia relativa a cinco años para todos los tipos de cáncer ha aumentado del 49% en los años 70 al 68% en la actualidad–, estos progresos solo benefician a quienes tienen acceso a servicios de salud adecuados. La lucha contra el cáncer no solo implica innovaciones médicas, sino también garantizar que todos los pacientes puedan recibir atención integral, continua y de calidad. El cáncer de mama, por ejemplo, es altamente tratable cuando se detecta a tiempo. Un abordaje eficaz suele incluir cirugía, radioterapia y medicamentos, pero su éxito depende de que el paciente pueda completar el tratamiento. En México, miles de personas viven con la enfermedad avanzada, sin acceso a los cuidados necesarios. Mientras tanto, los casos y las muertes siguen aumentando a nivel global.
La realidad es clara: sin acceso equitativo a la atención médica y farmacológica, el cáncer seguirá cobrando vidas que podrían haberse salvado. Es momento de cerrar la brecha, de garantizar que nadie quede fuera del sistema de salud y de transformar la conciencia en acción. Solo así podremos cambiar el futuro del cáncer y dar esperanza a quienes más lo necesitan.
El cáncer afecta a millones de personas en todo el mundo, pero no las define. Detrás de cada diagnóstico hay una historia única, una vida que va más allá de la enfermedad o las estadísticas. Bajo esta premisa, la campaña del Día Mundial contra el Cáncer 2025-2027, “Unidos por lo Único”, pone a las personas en el centro de la atención y busca transformar la manera en que abordamos el cáncer. A lo largo de tres años, esta iniciativa será un llamado urgente para adoptar un enfoque verdaderamente centrado en la persona, pasando de la sensibilización a la acción. Más que una estrategia médica, este enfoque reconoce la individualidad de cada paciente y fomenta una conexión más profunda entre quienes viven con la enfermedad, los profesionales de la salud y las comunidades. Porque cada historia importa, cada voz cuenta y juntos podemos marcar la diferencia.
El Día Mundial contra el Cáncer nos convoca a todos: pacientes, familias, cuidadores, amigos, vecinos, profesionales de la salud, investigadores, defensores y aliados. Todos tenemos un papel clave en esta lucha. Poner a la persona en el centro del sistema de salud no es solo un ideal, sino una necesidad urgente para mejorar los resultados en la atención oncológica.
En esta campaña, las historias serán el eje central. “Unidos por lo Único” invita a personas de todos los ámbitos a compartir sus vivencias con el cáncer, reconociendo que detrás de cada diagnóstico hay una historia única de dolor, resiliencia, amor y superación. Ya sea una persona que enfrenta la enfermedad, un familiar, un cuidador o un profesional de salud, cada experiencia aporta una perspectiva valiosa sobre los desafíos y necesidades en la lucha contra el cáncer. Reunir estas voces en un solo espacio permitirá visibilizar lo que realmente significa «Unidos por lo Único»: cada persona es única, pero nadie está solo. Solo con solidaridad, compasión y empatía podremos avanzar hacia soluciones reales que respondan a las necesidades de cada paciente.

Este año, la campaña enfocará sus esfuerzos en el reconocimiento y validación de cada experiencia, fomentando un sentido de comunidad y propósito compartido. Para ello, se establecen cinco demandas fundamentales en las que gobiernos, organizaciones e instituciones juegan un rol clave para generar cambios estructurales:
1. Empoderar a las personas, familias y comunidades; garantizando que la voz de los pacientes sea escuchada y promover la toma de decisiones compartida en los tratamientos.
2. Reconfigurar los sistemas de salud; integrando el enfoque centrado en la persona en las políticas nacionales y asegurar financiamiento adecuado.
3. Educar y comprometer al personal de salud; brindando formación basada en evidencia para un abordaje más humano y colaborativo.
4. Evaluar y actualizar las prácticas actuales; monitoreando la implementación de modelos de atención centrados en la persona y garantizar su impacto positivo.
5. Garantizar acceso equitativo y de calidad para todos; eliminando barreras sistémicas y reducir desigualdades en la atención oncológica.
Nuestro compromiso es sumarnos a la causa: en Fundación RedSalud Internacional y sus aliados, asumimos el compromiso de brindar una atención compasiva, integral y centrada en la persona. Creemos en el valor de cada historia y en la importancia de un enfoque que respete la individualidad de cada paciente. Por ello, nos sumamos a la campaña “Unidos por lo Único”, reafirmando que cada vida merece ser valorada y que cada historia importa para ser contada. Este compromiso se fortalecerá a través de nuestro programa Valor, una iniciativa que busca construir un mundo sin cáncer, facilitando el acceso a tratamientos y promoviendo acciones sostenibles y permanentes.
Desde VALOR, seguiremos impulsando campañas de concienciación, diagnóstico y seguimiento oportuno, asegurando que cada paciente reciba la atención adecuada cuando más la necesita. Sabemos que trabajar juntos es fundamental, y por eso, invitamos a organizaciones de la sociedad civil e instituciones a sumarse a este esfuerzo colectivo. Porque el cáncer no espera, y nosotros tampoco.Contacto: direccion@rsalud.com.mx
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