- ALEJANDRA OROZCO
Encuesta revela que 6 de cada 10 mujeres sufren violencia severa
Tuxtla.- Como cada año desde hace 15, el 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una de las que sucede con mayor cercanía y familiaridad, pues las relaciones de pareja -unión, matrimonio o noviazgo- son donde se ejerce con mayor frecuencia y severidad agresiones de todo tipo.
Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, en la entidad, se estima que 31 de cada 100 mujeres casadas de 15 años y más, y 55 de cada 100 de las separadas, divorciadas y viudas, han vivido situaciones de violencia emocional, económica, física o sexual durante su actual o última relación.
Las agresiones más experimentadas por las mujeres son las de carácter emocional, pues 3 de cada 10 ha vivido –al menos una vez a lo largo de su relación- insultos, amenazas, humillaciones y otras ofensas de tipo psicológico o emocional. A éstas les siguen las de tipo físico, es decir las agresiones corporales y las económicas, tales como el control o el chantaje, mientras que las sexuales se ubican por debajo de las anteriores.
Según Silvia Obregón Velasco, representante legal de la asociación civil Soy Mexicano, vivimos en un estado con alto grado de violencia, sin embargo, ni las instituciones, ni las organizaciones ni la sociedad pueden avanzar si no hay una denuncia.
“La violencia física familiar, no solamente la cuestión marital, sino desde que la mamá le dice a la hermanita, recoge la mochila de tu hermano o sírvele a tu hermano, es muy sutil, desde ahí empieza y va creciendo al noviazgo, a las escuelas, es un cuento de nunca acabar y los jóvenes deben reconocerlo y poner un alto”, señaló.
Para esto, es importante la prevención del delito, reconocer cuando se está en un círculo de violencia en casa, en la escuela o trabajo, así como conocer nuestros derechos como mujeres, enfrentar la situación y acercarse a buscar ayuda, ya que se presenta a diario.
Si bien es cierto que en la violencia emocional y la económica son las más extendidas en las relaciones de pareja, en el caso de Chiapas es la física la segunda de mayor prevalencia, mientras que la económica (15 por ciento) y la sexual (5.8 por ciento) son padecidas en menor medida, éstas últimas no ocurren como agresiones únicas o aisladas.
Distintos grados de violencia
Las agresiones que ocasionan mayor daño físico, que van desde los jalones o empujones hasta golpes, patadas, intentos de asfixia o estrangulamiento e incluso las agresiones con armas de fuego y los abusos sexuales no ocurren solas y están más extendidas y son de mayor gravedad.
En Chiapas:
•19.2 por ciento de las mujeres han experimentado violencia de pareja leve.
•15.5 por ciento experimentó violencia moderada (moretones, sangrado o ardor vaginal, pérdida o aumento de apetito).
•El 44.6 por ciento padeció violencia severa (cortadas, quemaduras o pérdida de dientes, hemorragias o sangrado problemas nerviosos, angustia o miedo, tristeza, aflicción o depresión e insomnio).
•El restante 20.7 por ciento de las mujeres vivió violencia muy severa (violencia múltiple de manera reiterada, fracturas, abortos o partos prematuros, alguna enfermedad de transmisión sexual, pérdida de capacidades motrices, los pensamientos suicidas y el intento de suicidio).
•En la entidad, 65 de cada 100 mujeres con violencia de pareja a lo largo de su relación, sufrieron violencia severa y muy severa.
Cabe mencionar que Chiapas forma parte de las 13 entidades que se ubican por encima de la media nacional en la proporción de mujeres en situación de violencia severa y muy severa.
Consecuencias más allá de lo físico y emocional
En 2016, el INEGI por primera vez instrumentó una propuesta para indagar sobre el número de días que las mujeres tuvieron que dejar de trabajar de manera remunerada y cuántos días no pudieron realizar sus quehaceres o actividades domésticas y de cuidado no remunerado en sus hogares.
En promedio, se estima que en Chiapas cada mujer perdió 31 días al año de trabajo a causa de la violencia por parte de su pareja, prácticamente un mes de trabajo, con un costo entre octubre de 2015 y octubre de 2016 ascendente a 133.7 millones de pesos, es decir, el 0.05 por ciento del PIB de la entidad para 2016.
