- ALEJANDRA OROZCO
Trafico ilegal arrasa con 90% de especies silvestres
Tuxtla.- El hecho de que Chiapas cuente con tantas especies animales y vegetales tiene su desventaja, pues es más sujeto al tráfico ilegal de muchas especies, lo que las pone en riesgo de desaparecer, aunado a ya tener una clasificación de especie en peligro de extinción.
Carlos Guichard Romero, director operativo del Zoomat, señala que las especies más codiciadas son algunas aves, como loros, guacamayas o pericos; mamíferos como la zorra gris, tejones, mapaches o martuchas, que cuando son pequeños son atractivos, pero crecen y se vuelven un problema, y otras más raras, como cocodrilos, iguanas, tortugas, monos y aves rapaces como águilas o halcones.
“Todas estas especies con el tiempo se convierten en un problema, ya que son agresivas, transmiten enfermedades, expiden mal olor, no son recomendables para tener en casa, ninguno termina siendo buena mascota”, señaló.
El tráfico de fauna resulta un problema serio, pues a quienes lo realizan no les importa darles un buen trato a dichas especies, capturan muchos sabiendo que la mayoría van a morir y buscan comercializar a los que sobreviven, que terminan en condiciones de deshidratación y enfermedades que los llevan a la muerte.
“Nos traen animales con lesiones, que los tenían amarrados, con mutilaciones, balazos, y al final no pueden tener completas sus funciones, hay aves que quedan sin poder volar o ver, por ejemplo”.
Se calcula que, por ejemplo con los pericos y loros, de cada 10 o 12 ejemplares capturados para venta, mueren entre 8 y 10 en esta primera etapa, por ser transportados de manera salvaje y no estar bien alimentados, además, como se inmunodeprimen, sufren enfermedades que terminan matándolos.
Cabe mencionar que el Zoológico Miguel Álvarez del Toro (Zoomat) es la única institución pública que cuenta con las condiciones para recuperar a estos animales en su centro de rescate, para recibir rehabilitación y atención inmediata para luego quedarse como pie de cría, regresarlos a la naturaleza o trasladarlos a otras instituciones.
“Quien compra un animal silvestre se convierte en delincuente, en Chiapas está prohibido comercializar especies silvestres, salvo las que tienen registro o un proceso legal, estas solo se pueden adquirir en locales especializados y vienen acompañados de una documentación que lo respalda, como una factura, acta de nacimiento o registro”, mencionó el biólogo.
Sin embargo, la mayoría de estos animales se vende de manera ilegal y sin documentos que acrediten su procedencia, por lo que las especies en peligro de extinción están protegidas por la ley, y quien las trafica es acreedor a sanciones como la cárcel o multas económicas fuertes.
Cabe señalar que Chiapas tiene 694 especies de aves y 206 de mamíferos, que es el mayor número en el país, y uno de los puntos críticos donde se presenta el tráfico de fauna de vida silvestre es la zona Norte y Selva del estado.
El artículo 240 del Código Penal Federal en su fracción IV, contempla el tráfico y compra de aves silvestres considerado como un delito del fuero federal, por lo que las personas que realicen la captura, tráfico, posesión ilegal, o acopio de flora o fauna silvestres pueden alcanzar una pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa.
