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  • ALEJANDRA OROZCO

Miedo, vergüenza y orgullo, el origen de todos los males


PARTE 1 DE 2

Miedo, vergüenza y orgullo, el origen de todos los males

Tuxtla.- Para muchos, la vida está llena de problemas y dificultades, hay quienes la ven de manera más orgánica, pero si se tiene una buena guía espiritual, se puede aprender a sobrellevarla. A eso se dedica Diana Turner, una especialista en el tema.

Aunque ese es su nombre de pila, desde hace 10 años es conocida por su nombre espiritual o de alma, Lakshmi Shakti, que recién regresó de Canadá, Estados Unidos, Mérida, Cuernavaca y muchas otras latitudes, enseñando terapia con reiki, metafísica, constelaciones, integración emocional y muchas más.

“Mi trabajo es que sufras conscientemente sin drama, ayudo a trabajar las emociones y estoy especializada en depresión, tristeza y ansiedad, porque muchas veces somos víctimas de las enseñanzas y no salimos de la oscuridad, yo me encargo de mostrarte tu interior con compasión, amor y paz para que puedas trabajarlo”.

Partiendo de la filosofía de Buda, ‘El despierto’, cuyo nombre era Sidarta Gautama, nos cuenta que este hombre dejó todo para encontrar una verdad de todo lo que hay en la vida, y cuando encuentra la iluminación, entiende que no existe el sufrimiento, aunque no todos saben lo que él sabe ni entienden lo que él entiende, por lo que es compasivo y entiende el dolor ajeno.

“Para compartir su sabiduría hace las cuatro nobles verdades: primero, sí existe el sufrimiento; segundo, observo el sufrimiento; tercero, trabajo el sufrimiento; y cuarto, no existe el sufrimiento, pues cada experiencia trabajada se disuelve, y si lo niegas, no deja de doler”.

Su trabajo consiste en mostrar lo que no quieres ver para trabajarlo y que deje de doler, muchas veces le echamos la culpa a nuestros padres, cuando ellos nos dieron muchas cosas, pero cada uno es un ser viviente y responsable que debe dejar de estar culpando a los demás, lo que pasa es que no queremos hacernos responsables y proyectamos en todo menos en nosotros, porque no nos hacemos cargo.

“Como sociedad fuimos evolucionando, ahora con las redes en segundos sabes lo que pasa, no es que todo esté empeorando, sino que ya se sabe más rápido que antes, todo esto que pasa significa que a la naturaleza no le da miedo destruir para construirse, y a nosotros sí”, comenta la guía espiritual.

Lo que pasa es que vivimos con la negación, que no es más que un mecanismo de defensa, y gracias a ellas estamos vivos; hay tres puntos de negación: miedo, vergüenza y orgullo, todo tiene un positivo y un negativo pero todo nos lleva a una enseñanza.

“Todas estas emociones te llevan a sentirte abandonado, rechazado o culpable, pues todos estamos en una búsqueda para ser mejores… La verdad no duele, lo que duele es cómo te aferras a la mentira, es como el amor, que no duele, sino aferrarnos”.

Hay también una marcada diferencia entre vulnerabilidad y debilidad, pues como seres humanos las confundimos mucho; débil es lo que somos cuando no nos hacemos responsables, cuando nos quejamos de todo y no nos hacemos cargo.

“Una persona vulnerable, en cambio, sabe que existe el sufrimiento, abro mi corazón y permito que salga todo, eso me lleva a ser sabia, me voy a conocer, si me lo permito puedo entenderme, y mi poder es por mi conocimiento, no quitarle poder al otro”.

Hay otro término, el samsara, que es donde todo sucede, y esto es la vida; para aprender de la vida hay que vivirla, pero somos complicados, somos viscerales y por eso sufrimos, sin embargo, el sufrimiento no está en el pensamiento, sino en la emoción.

“La depresión es el acumulo de emociones no resueltas, a veces en la interacción no resultan las cosas, uno tiene que cambiar antes de esperar que el otro cambie para no sufrir, todo cambia, quizá una persona ya no te ama y antes sí te amaba y te aferras a eso”.

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