- CARLOS LUNA
Tsotsiles amenazan con confrontación, si no se nombra concejo municipal
Un grupo de tsotsiles arribó este martes al Congreso del Estado para pedir la instalación de un concejo Municipal en el municipio de Chalchihután. Los manifestantes ingresaron al recinto para pedir la destitución de la alcaldesa Margarita Díaz García y solicitan la conformación de las nuevas autoridades por método de usos y costumbres.
Recordaron que habían solicitado previamente acudir a una de las sesiones de esta legislatura, para familiarizarse con la forma en que de acuerdo con el reglamento interior del Congreso del Estado y la Ley orgánica habrían de realizar la solicitud, además que han venido haciendo múltiples gestiones de este congreso y ante la secretaría de gobierno a fin de que reine la paz.
José Domingo Díaz Pérez, Vocero de la Asamblea del Pueblo de Chalchihuitán explicó que la petición de disolver los poderes municipales radica en los nulos trabajos que ha realizado la alcaldesa Margaríta Díaz García.
“Pedimos la instalación de un consejo municipal a la voz de ya. Hay una ausencia de autoridad, por lo tanto no se siente seguridad en ese municipio. Quienes nos manifestamos siempre hemos sido agredidos por parte de su gente” mencionó.
Recordaron que han juntado las firmas y las copias de las credenciales de elector es el resultado del repudio, dijo, que los pobladores de las más de 38 comunidades y parajes tienen a las autoridades actuales; “son 9 mil 781 copias con sus respectivas firmas para comprobar la autenticidad de nuestra petición” mencionó.
Díaz Pérez destacó que el número de las credenciales del INE entregadas al Congreso del Estado representa más del 97 por ciento del padrón nominal de ese municipio, el cual es de 10 mil 33 electores.
“Por eso decimos que nos deben hacer caso, pues la totalidad de la gente quiere la creación de un Consejo Municipal, ya no aguantamos más la ingobernabilidad” mencionó.
Los representantes de los parajes de ese municipio, se postraron en las entradas del Congreso del Estado, cada uno cargando bonches de copias que pertenecen supuestamente a pobladores de sus comunidades.
