- Ángel Mijangos
Un calvario acceder a becas universales Benito Juárez
Tuxtla.- Decenas de mujeres, hombres y niños se han reunido diariamente en el Palacio Federal, para la corroboración de beneficiarios del programa oportunidades, con el objetivo de actualizar los datos y definir quienes recibirán las nuevas becas universales Benito Juárez, del gobierno federal.
Desde hace varios días ha arribado hasta este edificio público, haciendo filas para poder acceder a las mesas de revisión, sin embargo ante el temor de quedar fuera del programa hay quienes deciden quedarse a dormir, a pesar de las lluvias en la madrugada o las fuertes temperaturas durante el día.
Desafortunadamente la desinformación continúa entorpeciendo el proceso, ya que muchas manifiestan que se han cansado de esperar el censo en sus hogares y por ello insisten hasta que se les asegure la permanencia en el programa.
Estas mujeres acuden a realizar el trámite para continuar con el beneficio de uno, dos o más hijos. Provenientes de otros municipios cercanos o de las periferias de Tuxtla Gutiérrez.
Mientras tanto, las personas a cargo identificadas como servidores de la nación se limitan a decir que han explicado a las presentes es innecesario se queden a las afueras del Palacio, sin embargo les indican que deben regresar a la fila o mantenerse en ella, aún cuando no hay más fichas disponibles para el trámite.
“Ayer sólo dieron cien fichas, cuando habían como 300 mujeres, nos dijeron que ya no habían y que si queríamos que esperáramos, nos dicen que también luego llega el censo a nuestra colonia, pero tampoco nos dicen cuándo, sólo nos dan largas.”
Al intentar tener contacto con el coordinador del programa para saber de la situación, fue negado cualquier contacto por una empleada de una empresa de seguridad privada, argumentando que “no se dan abasto” ante la cantidad de solicitudes.
Al hacer el último recorrido es evidente el grado de cansancio de muchas mujeres, habiendo quienes han improvisado lugares para recostarse, colocando cartones en las jardineras, resguardándose del calor con sombrillas o escapando de la lluvia donde les es posible.
Muchas señalan; “si van ayudarnos que sea bien, que no nos mantengan sufriendo de esta manera”.
