Empoderamiento, clave para abrir puerta a la equidad e impartición de justicia
- ALEJANDRA OROZCO
- 23 jun 2019
- 3 Min. de lectura

Tuxtla.- Aunque ya hay ciertos avances en cuanto a equidad de género refiere, es importante seguir abriendo la brecha para que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades en todos los aspectos, entre ellos la impartición de justicia.
Durante su visita a Chiapas ante la necesidad de formación y actualización de los abogados litigantes en materia de equidad de género, Claudia de Buen Unna, vicepresidenta nacional de la Barra Mexicana de Abogados (BMA), subrayó la importancia de entender las diferencias entre lo masculino y lo femenino para poder ejercer correctamente la impartición de justicia.
“Entre los abogados litigantes deben desaparecer los estereotipos que nublan la percepción de la realidad, dejando así, de crear prejuicios basados en expectativas sociales y culturales arraigadas”, señaló.
La especialista dijo que el reto de juzgar con perspectiva de género puede resumirse en la necesidad de detectar posibles situaciones de desequilibrio de poder entre las partes como consecuencia de su género, así como de recopilar las pruebas necesarias para visualizar el contexto de violencia o discriminación que finalmente resuelvan los casos, prescindiendo de cualquier carga estereotipada, que resulte en detrimento de mujeres u hombres.
“El juzgador tiene que saber si existe equilibrio, equidad de género, o si prevalecen estereotipos, por ejemplo, si en una pareja el hombre es el fuerte de la casa, el que trabaja y da sustento, y ella la que se dedica al hogar, a verse bien, a ver a los hijos, va cambiando la forma en que concebimos a las parejas”.
Como ejemplo, puso los casos de adopción entre parejas del mismo sexo, ya que un estereotipo es lo que la sociedad espera de nosotros, como ser presentable, tener una carrera, ocuparse de la casa, no está mal, dijo, pero tiene que ser una decisión propia.

“Por ejemplo, ¿por qué la custodia la debe tener la mujer? Es igual ser padre que madre, salvo por los primeros meses de vida, los roles van cambiando y cualquier juez cuya perspectiva personal pueda afectar el juicio tiene que excusarse del caso”.
En estados como el nuestro, donde predominan prácticas como los matrimonios infantiles o arreglados, dijo que primero debe haber un cambio de cultura, que la mujer sepa que está siendo discriminada y que tiene derecho a otro tipo de vida, muchas veces son ellas mismas quienes no quieren cambiar.
“No saben que existe otro mundo, de una perspectiva de 360 grados conocen 20 o 30, por eso hay que empoderarlas, que sepan que tienen derecho a no casarse y no tener hijos tan jovencitas, y ahí está otra discusión, porque de todas maneras tienen hijos a temprana edad”.
En otro ejemplo, habló sobre los juicios de reasignación de concordancia sexogenérica, mejor conocidos como cambio de sexo, que si se trata de un menor de edad tiene que verlo un juez, si es mayor de edad se arregla en el registro civil, en el primer caso debe haber una investigación de que están decididos a hacerla, por ejemplo en la Ciudad de
México esto ya se aplica pero debe ser igual en el resto del país, y si el juez no puede con estos casos, no tiene nada que hacer como juez de lo familiar.
“Es indispensable exigirle a quienes imparten justicia, que actúen remediando los potenciales efectos discriminatorios que el ordenamiento jurídico y las prácticas institucionales pueden tener en detrimento de las personas, principalmente de las mujeres; haciendo posible juzgar con perspectiva de género en todos los niveles” acotó.
Por otro lado, reconoció que ha habido pequeños avances, por ejemplo, antes la equidad de género en las empresas no se daba como tal, era disimulado, pues los mandos altos eran ocupados por varones y los mandos bajos por mujeres, la idea era trasladar a la mujer a mandos más altos y ya se está logrando.
“Hoy contamos con programas para que, por ejemplo, si en un presídium hay más de dos hombres tienen que subir a una mujer, siempre hay una mujer que sepa, hay que buscarle, esos son los primeros pasos que se han ido dando, son acciones afirmativas para que se le dé entrada a las mujeres a un mundo donde no tenían cabida, de nosotras depende si nos quedamos, hay que abrir las puertas, aunque muchas no creen que lo pueden hacer”.
Entre los asuntos pendientes todavía está que no hay equidad de sueldos, pues les pagan más a los hombres por tener que mantener a la familia y no por el trabajo que desempeñan, cuando bien pudiera ser al revés, pues ya hay mujeres que están preparadas, peleando por llegar a buenos puestos.
Respecto al protocolo de la Corte para juzgar con perspectiva de género, dijo que ya se está aplicando entre los jueces federales colegiados y en la Suprema Corte, el chiste es que llegue a los tribunales de los estados.









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