- ALEJANDRA OROZCO
Faltan casi dos siglos para acabar con la brecha de género en el mundo
Tuxtla.- Este 20 y 21 de agosto, Google México presentó dos días de foros sobre herramientas digitales, empoderamiento y emprendimiento en la capital chiapaneca, evento cuyo plato principal fue la conferencia Women Will, que busca empoderar a las mujeres.
En este marco, Naidel Ardila, fundadora de Mujeres Emprendedoras, señaló la cruda e innegable realidad en México: la desigualdad de oportunidades para hombres y mujeres en todos los ámbitos, sobre todo en lo laboral.
Para iniciar, la también consultora feminista señaló que hay mucha controversia en cuanto algunos términos, por ejemplo, el feminismo no tiene nada que ver con vestirse como hombre u odiar a este género, simplemente es la ideología de defender los derechos de la mujer.
“La igualdad de género significa que ambos sexos tengan igualdad de oportunidades, lo que no es posible debido a los prejuicios de género, o tratamiento desigual de un género o del otro; la brecha de género hace referencia a una desigualdad de ingresos entre hombres y mujeres, así como de acceso a la educación, salud y política”.
En México, señaló, 8 de cada 10 hombres son económicamente activos, mientras que 4 de cada 10 mujeres lo son, cifra opacada por la gran cantidad de ellas que realiza el trabajo no remunerado de ser ama de casa o mamá.
“Tristemente, en nuestro país solo el 14 por ciento de los cargos directivos son ocupados por mujeres, por lo regular hay un sesgo porque toman en cuenta factores como si planean ser mamás, o cuando no les dan un ascenso hasta que muestren resultados, algo que no sucede con los hombres”, dijo.
Esta desigualdad está presente en otros ámbitos… por ejemplo, en temas de publicidad, los hombres tienen 62 por ciento más probabilidad de representar roles de inteligencia, y las mujeres, 48 por ciento más posibilidades de ser retratadas en una cocina, en los medios, el 46 por ciento de las noticias promueven estereotipos de género, y solo 1 de cada 4 personas de las que se habla,
son mujeres.
“Cuando vemos presencia de mujeres en los medios, no las destacan por sus habilidades o logros, sino por su físico, titulares como ‘Las deportistas más sexys de los Juegos Olímpicos’ o ‘Las novias de futbolistas más guapas’ desacreditan su capacidad”.
Incluso en el cine, solo el 23 por ciento de las películas tienen a una mujer como protagonista, y así hay muchas estadísticas e indicadores que nos muestran el papel que tiene la mujer en la sociedad, y que falta mucho para que esto acabe, por más avances que hayan.
Ardila habló también del Síndrome de la impostora, una rara respuesta que le ocurre sobre todo a las mujeres cuando reciben algún reconocimiento, minimizándolo con frases como ‘no es para tanto’, ‘tuve suerte’, o ‘me ayudaron’, en vez de aceptar el crédito por su esfuerzo. “La mayoría de las mujeres somos autocríticas, perfeccionistas, multitareas y nos da vergüenza con los reconocimientos”, dijo.
El tema de la brecha de género es aún más triste, pues mientras las mujeres se postulan a un trabajo cuando cumplen con el 90 por ciento de los requisitos, los hombres lo hacen apenas cumpliendo con el 60 por ciento, es decir que son más seguros o confiados en ese aspecto.
Incluso, solo el sie7e por ciento de las mujeres negocian su salario cuando comienzan su primer trabajo, mientras que el 69 por ciento de los hombres lo hace, esto marca una brecha de género que no desaparecerá por completo hasta la generación de las nietas de nuestras nietas, es decir, dentro de más de 150 años.
