- ALEJANDRA OROZCO
Monedas, cuerpo extraño más ingerido por los niños
Tuxtla.- Entre los niños, hay emergencias que son bastante comunes, una de ellas, bastante recurrente, es la ingesta de cuerpos extraños, es decir, cuando deglutan o tragan cualquier objeto que no sea alimento.
César Rodríguez González, gastroenterólogo pediatra adscrito al Hospital de Especialidades Pediátricas (HEP), señaló que el cuerpo extraño más frecuente son las monedas de un peso, que representan el 90 por ciento de estos casos.
“Es una emergencia muy frecuente, pues los niños son curiosos, traviesos y a veces suceden accidentes, con un susto o brinco pueden tragarse la moneda que queda en el primer tercio del tubo digestivo, el esófago”, mencionó.
Se trata de un órgano delicado, pues si este cuerpo permanece mucho tiempo en ese lugar, puede producir una lesión para toda la vida, que a la larga dificulta el paso de los alimentos al causar una cicatriz, y requiere un largo y costoso tratamiento.
Lo preocupante es que puede ser asintomático, cuando ya pasa algo de tiempo puede causar problemas para tragar los alimentos sólidos y de salivación, ahí es donde los papás se dan cuenta e inicia el manejo por sospecha, que debe ser ir al médico.
“No tenemos una estadística exacta, pero por ejemplo la semana pasada sacamos una moneda, de cada 100 pacientes que llegan con un cuerpo extraño, más del 90 por ciento son monedas, de ellas, más de la mitad son de un peso, pues las nuevas de 50 centavos suelen pasar de largo al estómago y siguen su camino hasta ser defecadas por el intestino”, señaló.
Las monedas de dos, cinco y 10 pesos no se alcanzan a deglutir por el tamaño, por lo que es más fácil sacarlas y que no pasen, en el HEP sacan un promedio de dos monedas al mes, o tres cada tres meses, si se sacan a tiempo no hay afectación mayor.
“Hace cinco o siete años, una niña de esta ciudad se tragó una moneda, se le dio la atención médica pero no se la sacaron, a los seis meses todavía la tenía, pasó todo ese tiempo sin síntomas y luego tuvo problemas para deglutir, por lo que llegó a la sala de urgencias, le tomaron una placa de rayos X y encontraron la moneda”, dijo, esto puede desencadenar consecuencias a largo plazo.
La edad más común para que sucedan estas emergencias es entre el año y seis años, aunque los tres años son la edad más común (abarca el 70 por ciento de los casos) porque es cuando más curiosidad tienen los niños, todo lo exploran.
La recomendación del experto es visitar al pediatra de inmediato, no intentar otra maniobra, él sabrá qué hacer, todos están capacitados para saber qué hacer en estos momentos donde un manejo adecuado puede ser la diferencia.
