Uno de cada 100 casos de cáncer de mama se detectan durante el embarazo

Tuxtla.- A propósito del Mes Rosa y de que hoy se conmemora el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama, me puse a investigar -y la app sobre el embarazo que tengo también me lo recordó- sobre la detección de cáncer de mama en esta etapa, en la que de por sí hay cambios importantes en esta zona del cuerpo.

Hasta el momento, debido al embarazo he experimentado más sensibilidad que de costumbre, así como dolor en toda la zona y un oscurecimiento en el área del pezón, también siento el tejido más inflamado y un alivio mayor cuando me quito el bra, pues están creciendo y preparándose para la lactancia.

Aunque este crecimiento no es visible, o al menos no aún, pues sigo usando la misma talla y al menos yo las veo igual, lo noto en la ropa, no sé si aumentarán de tamaño o no, o simplemente el cambio es a nivel interno.

Realmente no acostumbro a autoexplorarme una vez al mes, sí trato de estar al pendiente pero no me autoreviso como tal, si acaso lo hago una vez al año cuando me realizo el papanicolaou, quizá porque pienso que soy muy joven, aunque sé que no debo confiarme.

De hecho, el embarazo y la lactancia son factores que reducen las posibilidades de desarrollar cáncer de mama, pero dado que en mi familia hay antecedentes de cáncer, más vale prevenir, y sobre todo ahora.

Se calcula que el 1.5 por ciento de los casos de cáncer de mama fueron diagnosticados durante el embarazo, pues esta etapa puede enmascarar los síntomas del mismo, por lo que se diagnostica hasta después y podría estar más avanzado para entonces, por lo que es importante revisarlos.

Los especialistas recomiendan hacerlo cada cuatro o cinco semanas, sobre todo durante el baño, pues el agua y el jabón facilitan desplazar la mano por la mama, desde la axila hasta el pezón, si bien los senos cambian durante todo el embarazo, estos cambios se presentan en ambos lados, por lo que es importante estar atentas.

Durante estas revisiones, es importante buscar cualquier masa, protuberancia, cambio en la textura de la piel, hoyuelos y dolor, que si bien hay mayor sensibilidad, un dolor significativo debe ser reportado al médico de inmediato, así como masas en solo uno de los senos.

La mayor parte del tiempo, estos bultos resultan ser nada, pero más vale informar al doctor y descartar cualquier padecimiento con un ultrasonido u otros estudios, dependiendo de la etapa del embarazo, la ubicación del mismo y otros factores de riesgo.

En el peor de los casos, el tratamiento de quimioterapia es seguro y no afecta al bebé después del sexto mes de gestación, al igual que la cirugía, tienen pocas repercusiones a nivel maternofetal, y el producto se debe mantener dentro del vientre el mayor tiempo posible para que llegue a término con un peso adecuado.

La parte más difícil debe ser, quizá, la psicológica, pues de por sí hay sentimientos encontrados durante esta etapa debido a los niveles hormonales, pero con apoyo y tratamiento, hay una sobrevida mayor al 80 por ciento en estos casos.

Así que, no solo este mes, sino cada que puedas, autoexplórate, estés embarazada o no, ya que el cáncer de mama es una enfermedad que ataca cada vez a mujeres –y algunos hombres- a menor edad, pero también es curable si se logra detectar a tiempo.

Ya que les pude compartir esta información, les cuento que el embarazo va muy bien, que en las últimas dos semanas empecé a ver crecer mi panza, a veces se me esconde, dependiendo de la ropa que traiga, pero creo que no tarda en verse como tal, como una panza de embarazo… y ya falta menos para saber si es niño o niña.

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