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  • RUBÉN PÉREZ

Hay que atender de forma urgente el estado anímico de los jóvenes


Tuxtla.- Zeyra Patricia Lara, sicóloga chiapaneca, advirtió que en la actualidad uno de los problemas que preocupan en gran medida, al menos en Chiapas, es el del suicidio, pues las cifras en la actualidad “han encendido las alarmas”, sobre todo entre los jóvenes.

Es inconcebible, dijo, que la gente diga que una persona que se quita la vida “tomó la salida fácil, o la puerta fácil, eso es molesto, pues para alguien que sufre depresión o trastornos de ansiedad, es complicado, y peor es que la sociedad te señale”.

Aclaró que, de hecho, uno de los detonantes para que alguien se suicide es porque pasó por un cuadro severo de depresión, lo cual, dijo, ya está considerada como una enfermedad, “y no hay que confundirla con la tristeza, pues no es lo mismo”.

Lo más complejo, aceptó, es que la depresión no sale del cuerpo, sino que solo puede ser tratada con terapias u otras acciones, “a finales de 2018 hubo una alerta de suicidios, sabemos que hay muchos, pero no se cuenta con un cifra exacta”.

Tan es así, determinó, que ni la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) cuenta con una estadística exacta, “es un aproximado, pero pienso que carece de las herramientas para saber cuántas personas se suicidan en el mundo… es imposible”.

Aunque el dato más cercano refiere que los suicidios se registran principalmente en lugares donde hay más frío, como San Cristóbal de Las Casas que ocupa el primer lugar, resaltó que sitios calurosos como Tuxtla o Villaflores, presentan una dinámica importante de este tipo de muertes, “también aparece por ahí Berriozábal”.

Detalló que el ahorcamiento es el método más utilizado para quitarse la vida, o en las comunidades es más común ingerir el conocido como “matazacate”, “y lamentamos que en la actualidad quienes decidan suicidarse sean jóvenes, y más varones”.

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