Abuso sexual infantil aumentó durante confinamiento

Tuxtla.- Luego de varios meses de ausencia en nuestra casa editorial, tuvimos la visita de Elena Torres Villanueva, presidenta de la Fundación Internacional Granito de Arena, quien nos contó que la pandemia nos demostró el tipo de sociedad que tenemos, tanto la parte generosa como la que demuestra que debemos proteger a los niños y niñas, ya que el abuso contra este sector incrementó en el confinamiento.

“En años pasados había meses donde teníamos 15 casos de abuso, en pandemia llegamos a tener hasta 35 por mes, en este tiempo los niños y niñas empezaron a hablar del abuso, revelando el hecho a alguien de confianza, pero muchos lo hacen y no pasa nada; vemos casos muy públicos, como el de un bebé en San Cristóbal que fue ultrajado y asesinado por su padrastro, pero fue efervescente, a los niños no se les escucha porque hay hambre y desempleo, y los niños lo sufren más”, sentenció.

Por otro lado, la psicóloga Pamela, que colabora en la fundación, señaló que la mejor manera de prevenir el abuso es empezar difundiendo la información, que es muy importante, pues en casa los niños sufren y ahorita en pandemia no tenían el escape que para ellos era la escuela, sino que han tenido que pasar todo el tiempo con su abusador, sin alguien externo que no permitía hablarlo, por eso necesitan identificar el hecho, decirle a las partes íntimas por su nombre para identificar estos casos a tiempo.

“Según la OCDE, solo 2 por ciento de los casos son revelados al momento, tenemos que quitarnos la idea de un tema económico o que a quien solvente los gastos hay que aguantarlo, por ejemplo, en otro municipio de Chiapas, el tío violaba al niño y la mamá le decía que se aguantara, que a ella también la violaba, porque vivían en su casa; bien dicen que la infancia es destino, y las consecuencias de esta violencia se reflejan de muchas maneras”, señalaron.

De acuerdo con un estudio realizado en una cárcel de otro país, el 100 por ciento de los abusadores eran abusados de niños, por lo que necesitamos una sociedad fuerte emocionalmente, que vayan a terapia para prevenir, hay muchas instancias y seguro en estos casos hay codependencias, por lo que hay que buscar redes de apoyo, refugios, y difundirlo porque la gente se siente muy sola.

Y es que los niños de hoy saben socializar pero solo a través de la pantalla, es difícil hablar teniendo una persona enfrente, lo que repercute con su personalidad, socialización, comportamiento, cuando regresen a la escuela va a ser difícil, más aún cuando las redes impactan mucho en cómo los ven los demás, a veces los niños dan mucha información y llegan muy fácil a ellos, o no saben con quién están jugando en línea, y el ciberacoso ya es un delito.

“Incluso hay menores infractores, por lo que el diálogo es muy importante, explicarles que no todo lo que vemos en internet es real, vale más la integridad que un like, pero esto se dice reiterativamente, los niños y niñas son muy ingenuos hasta que llega la sombra oscura de la violencia, hay un antes y un después”, señaló Torres.

Esta iniciativa lleva ya más de 10 años, sin embargo su emprendimiento no ha sido financiero, ha sido altruista pero la fundación paga impuestos, esta pandemia significó un retroceso o regresión de seis años, en el sentido de que antes había más personal y ahora tiene que estar ahí, abrir y cerrar, hacer de todo, no poder hacer eventos de recaudación por el confinamiento les afectó mucho, así como el tener que hacer tanto a la vez.

“Ha sido una pirámide invertida, ahora tenemos que volver a reinventarnos, cambiar e insistir, hay muchos negocios cerrados, se ve el cambio y eso mueve, no tenemos padrinos ni madrinas, solo un promedio de seis donantes mensuales que a lo mucho son 14 mil pesos mensuales, esto muchas veces no cubre todo lo que necesitamos, antes hacíamos eventos enormes, lo hemos logrado sin benefactores, ahora tenemos la opción de que cada padrino done 200 pesos al mes para la consulta de un niño, aunque una consulta no cuesta eso”, reconoció.

Los niños de la fundación son como sus hijos, pero requieren consultas caras y muchos especialistas no quieren formar parte del proceso, por eso quieren que tengan todos los tratamientos, aunque a veces no tienen ni para los estudios... en casos urgentes las solventan de manera particular, pero la fundación hace un llamado, pues necesita que todos pongamos nuestro granito de arena. “En pandemia muchas fundaciones cerraron, es increíble cómo todos tenemos un vínculo y ayudamos a alguien cercano, muchos se suman a la labor social sin saberlo, estamos unidos de muchas maneras y si nos apoyas, estás apoyando a los tuyos”, añadió Elena.

Cuando llega un niño o niña, el primer paso es tratarlo según en el momento en que llegan, a veces llegan al momento del abuso, o hasta años después, sin embargo hablando se rompe el paradigma; se habla con la víctima, con los papás, se dicen las cosas como son, se motiva a las personas a no tener miedo.

“El trabajo con los fiscales de distrito, de adolescentes, de la mujer, indígena, el DIF, es una vinculación importante, un caso tiene mucho detrás, desde darle certeza jurídica al tutor, recibir a los pacientes de casas hogares o albergues, porque muchos de ellos están por violencia y no por orfandad, si no se atiende a tiempo se puede replicar y más si hay más niñas y niños alrededor”, finalizó.

Al hablar y mostrar los avances, eso ayuda a otras personas a ver que la fundación tiene tantos años y es por algo, eso motiva a hablarlo, por lo que invitó a quienes requieran su apoyo a visitarlos en la colonia Vista Hermosa, en la cerrada de la 9a norte poniente #1131, o comunicarse al 9613159373 o 9612233103, ya sea en fin de semana o entre semana.

Los requisitos de atención son el acta nacimiento del niño, comprobante de domicilio del niño y del tutor, llegar con una persona adulta que presente su INE; es muy importante denunciar y saber que no están solos, no es lo mismo a hacerlo con una persona que es red de apoyo.

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