Amatenango, la tierra del barro

Tuxtla.- En la carretera que va de San Cristóbal de las Casas hacia Comitán de Domínguez, apenas unos kilómetros después de pasar Teopisca se ubica un municipio famoso por la panorámica de la orilla de su carretera, repleta de elotes asados, y también de artesanías, es Amatenango del Valle, cuna de los alfareros más destacados de nuestro estado.

No se sabe si es por las características de su tierra, su clima o su cosmovisión, pero de este sitio han emergido los exponentes más importantes de la alfarería de barro en los últimos años, muchos de ellos incluso han ido a exponer obras o dar clases a otros países, y viven en este lugar donde están sus raíces, sus talleres y su inspiración.

Anastacia, lleva más de 35 años dedicándose a la elaboración de jaguares, palomas, ollas y otras figuras, fueron su abuela y su madre quienes le enseñaron este oficio, que ahora también enseña a sus hijas, es su forma de sustento y de empoderamiento, pues la ha hecho darse a conocer y ganar su propio dinero.

“Empezamos con cómo traer, cómo conseguir el barro, la arena y como solearlo, cómo preparar el amasado, el tanteo de la arena, así comienza todo este trabajo de barro”, señaló, mientras forma la cabeza de un jaguar en el espacio de su casa adecuado como taller, mientras afuera cae una fuerte y fría lluvia.

Ella nos cuenta que cerca de la mitad de la población de este municipio se dedica a la artesanía, algunas mujeres además de vender sus piezas venden elotes asados o preparados, ya sea cultivados por sus esposos o que traen de Comitán, Las Rosas o San Cristóbal, dice que muchos puestos a orilla de carretera compran la artesanía ya hecha, otros, como ella, tienen su propia galería y tienda.

En este caso, se trata de una galería colectiva, son sie7e artesanas las que conforman este sitio donde exhiben y venden sus piezas a los turistas y curiosos, desde los jaguares miniatura hasta los de un metro o las ollas de mayor dimensión, también surte pedidos que le encargan con antelación de manera especial.

“Me siento orgullosa… a mis hijas también les enseño, para que no se pierda, también hacemos ollitas para cocinar, me gusta trabajar el barro, las piezas son mitad barro mitad arena, los más grandes tardo como 15 días solo la elaboración, porque es parte por parte, los chiquitos se pueden hacer en un día, es parte por parte también, hacer las patitas, luego el cuerpecito y la forma como queda, antes lo hacíamos a cielo abierto pero lleva mucha leña, quemábamos mucha leña, ahora es en horno”, explicó.

Anastacia ha exhibido algunas piezas en museos de San Cristóbal y las ha metido a concursos, le gusta lo que hace, pues sienta un precedente del talento y capacidad que tienen las mujeres indígenas, quienes en su afán por salir adelante, han pasado de la producción a la comercialización, han aprendido español, se han subido al tren de los avances tecnológicos para no quedarse atrás y sacar adelante a los suyos.

Otros artesanos reconocidos

Ahí mismo, en Amatenango, tiene su taller la maestra Juana Gómez Ramírez, quien acaba de presentar su obra en la Feria Xcaret de Arte Popular Mexicano, en el hotel del mismo nombre ubicado en la Riviera Maya, junto a 140 talentosos artesanos del país, aunado a que en 2013 fue reconocida por el Fondo Cultural Banamex como una de las grandes artesanas del país, y ha exhibido en Estados Unidos, Inglaterra, Bélgica, España y Australia.

Juan Pedro López, también oriundo de este municipio, asistió hace un año al Encuentro Internacional de Alfareros en Cuzco, Perú, exponiendo algunas de sus artesanías e intercambiando conocimientos con artesanos de otros países, lleva más de 20 años de trayectoria y se siente muy feliz de haber representado a México en aquel evento.

Asimismo, doña Petrona Bautista representará a nuestro estado en Tlaquepaque, Jalisco el próximo mes de noviembre, donde estará concursando en la fiesta del barro, como precedente ya ha ganado primero, segundo y tercer lugar en los concursos de artesanías, siendo todo un referente para las mujeres en su comunidad.

La lista podría seguir y seguir… es una tierra de gente talentosa, perseverante y que se ha atrevido a romper esquemas, a superarse y a demostrar su capacidad, han luchado contra la discriminación y los obstáculos, poniendo siempre el nombre de Chiapas en alto.