Benjamín, artista del diseño y la belleza

Benjamín nació en Tuxtla Gutiérrez, estudió la licenciatura en Diseño gráfico en Xalapa, Veracruz, y curiosamente ahí inicia en el mundo de la belleza, creció en la quinta sur y sexta oriente de la capital, ahí estaba la casa de sus papás, cuando era pequeño, recuerda que había poquitas opciones para ver en la televisión y pasaban programas tipo National Geographic, entre ellos de biología marina, eso le gustaba muchísimo, soñaba con ser de grande biólogo marino, pero después empezó a dibujar, pintar, siempre ha tenido el gusto por la cuestión creativa, hacer figuras con plastilina.

“Fui creciendo y no sabía qué carrera quería, si arquitectura o pintura, no sabía por cuál decidirme, estaba pequeño, en la prepa tuve la oportunidad de entrar al Ballet Folclórico de la Unach y me doy cuenta que me gustaba demasiado bailar, decido convertirme en bailarín, nunca imaginé dedicarme a lo que me dedico, decía que sería todo menos estilista, nunca me imaginé que al final llegara a ser mi pasión, cuando llega la edad de decidir una licenciatura, mis papás no estuvieron de acuerdo en que fuera bailarín, me decían lo clásico, de qué vas a vivir, busca otra carrera afín a tus gustos”.

Como siempre le ha gustado dibujar, buscó una carrera que le permitiera hacer eso, así encuentra diseño gráfico, no sabía si lo suyo era pintura, escultura o foto, era la que menos lo encasillaba, entonces entra a trabajar medio tiempo como auxiliar en una empresa de belleza, porque alguien que conoce le dice que estaban solicitando auxiliares los fines de semana en Berllano, que le quedaba muy bien porque en la escuela, los primeros semestres era tronco común, que eran las materias bases para diseño, teoría del color, de la forma, geometría descriptiva, historia del arte y los viernes no tenía clases.

“Viernes, sábado y domingo trabajaba como auxiliar en Berllano, era la primera sucursal en la primera plaza que abrían en Xalapa, a la empresa le empieza a ir muy bien y no les queda de otra más que enseñarme para ayudarles de verdad, primero era barrer el cabello de los clientes, ofrecer bebidas, me enseñan a depilar cejas, a matizar mechas, preparar tintes, hacer fórmulas, empiezo a acercarme al mundo de la belleza, yo no me daba cuenta que me gustaba, en mi necedad decía que era por mientras, así doy mis primeros pasos hasta que llega el tercer semestre, se acaba el tronco común y ya tengo clases los viernes, y los sábados eran para materias optativas”.

Ahí tiene que dejarlo por una temporada, pensaba que era su punto final con esa empresa, continúa sus estudios, deja su trabajo muy a su pesar, porque le venía bien, sus papás lo mantenían y lo que ganaba era para sus cosas, muy conveniente, porque además allá tienen la cultura de darle propina al estilista, aquí no es tan común, habla con sus papás y le dicen, vas a trabajar toda la vida, estudiar es una oportunidad que tienes en este momento y que ahorita te podemos apoyar, lo entendió perfectamente y tenían toda la razón.

“Así, dejo la empresa y me dedico de lleno a los estudios, en sexto semestre fallece mi papá y se me complica continuar, a amén de pagar una renta, comida, artículos personales, colegiatura, materiales, me veo en la necesidad de dejar mis estudios y conseguir un empleo a la voz de ya, Berllano fue lo primero que pasó por mi cabeza, para este punto ya cerció la empresa, ya tiene sucursales en Xalapa y Veracruz, una empresa de lujo ubicada en las mejores plazas con los mejores productos, me toca para bien o para mal la fortuna de que en el semestre viene la temporada alta, llego a comentar mi situación y me dan inmediatamente la bienvenida, porque me dejé puertas abiertas”, recordó.

Como ya conocía cómo era el movimiento, tenía facilidad de palabra con los clientes, desde pequeño disfruta eso, porque tenían una tienda de regalos, ha estado muy acostumbrado al trato con el cliente, la belleza es algo que estaba disfrutando pero no siendo consciente, Berllano era ya una empresa más grande, tenía un departamento de educación, una estructura más fuerte, se acostumbraba entrar como auxiliar y te preparaban para estilista, llegaban toda la semana, en la mañana se iban al instituto y por las tardes a la sucursal donde los requiriera y los rotaban para irse fogueando con todas las sucursales y sus necesidades.

“Para mí fue una bendición muy grande, me estaban enseñando, dando un empleo y pagando por aprender y practicar, en ese entonces tenía mucha hambre, aprendí rápido, como ya tenía las bases del diseño gráfico, colorimetría no me costó, de lo que me sentí muy contento fue que mi primer corte lo cobré a los tres meses de entrar a la empresa, al ser de lujo, el departamento de educación nos preparaba muy bien, además del compromiso fuerte con la empresa que me daba la oportunidad, me hago a la forma de trabajar de Berllano y a la fecha es la escuela que traigo ahora que tengo mi empresa”, compartió.

Después de eso, consigue una beca crédito en la Universidad de Xalapa, y logra combinar el estudio y el trabajo, la gran ventaja es que como era una empresa más grande, en todos los tocadores ponían una revista o book que salía mensual con promociones, lanzamientos y tendencias, como estaba en sexto ya había llevado diseño editorial y ve que puede estar mejor, habla con el dueño para que le dé la oportunidad de presentarle un boceto que le agrade, le presenta la propuesta, le agrada, le pregunta si le va a dar tiempo de ser estilista y diseñador, y dijo, de que lo hago lo hago,era como trabajar una carreta con dos caballitos, estilismo y diseño.

“Esa parte fue muy bonita, en donde las puertas se van abriendo y creo que es en donde Dios nos va colocando, se abre la oportunidad en la universidad, en donde uno trabaja para la universidad y va solventando los gastos, esa temporada de mi vida fue de no dormir, termino la licenciatura y sale la oportunidad de estudiar artes visuales, decido entrar porque conforme termino, me doy cuenta que diseño gráfico es bonita, pero el enfoque en Xalapa es más al marketing, lo que yo siempre quise hacer con mi pintura y dibujo es que me alimente más el espíritu, entonces decido regresar a Tuxtla a hacerla, paso el examen y regreso en 2015, a estudiar y de cero ser estilista para pagarme la licenciatura”.

Benjamín recordó que se fue a vivir a un departamento, y así, en una recámara con silla, mesa, espejo, tijera y spray de agua empezó su emprendimiento, sí se preguntaba, para qué continúo con mi propio negocio si puedo entrar a trabajar a una empresa del giro, recibir mi quincena, pero una voz interna le decía que no, cuando veía el camino fácil siempre algo lo echaba para atrás.

“Cuando obtenía un cliente nuevo, o la señora me llevaba a la hermana, y ella a la hijita, y me recomienda con la amiga, hasta llegar al punto de ser el estilista de la familia, esa clase de detalles me decían, no es irte a trabajar a una estética, es tener tu propia estética, empiezo en el departamento con muy poquitas cosas de cero, y es que no es fácil confiarle a alguien tu cabello, tu imagen para todos los días mínimo un mes en lo que te crece si no te gusta, esa parte me decía continúa, termino la licenciatura y con los clientes que voy haciendo voy sosteniendo, pero me sigo dedicando a la belleza, termino y viene el ¿ahora qué voy a hacer?, tampoco tuve mucho tiempo de pensar, porque mi demanda en el mundo de la belleza no me permitía pensar mucho en la cuestión de las artes”, señaló.

A la fecha él dibuja, hace bocetos, un poco de pintura, pero eso es más personal, y se dedica de lleno a la belleza, su plan a futuro es seguir produciendo obra para que cuando ya no aguante 12 horas parado detrás de un cliente, le dedique seis al caballete y seis a la belleza, irse abriendo camino en esa rama de lo que le gusta hacer.

“Estamos en la primera sur y séptima oriente, en el barrio de San Roque, se llama Salón ViBe Tuxtla, por la combinación del nombre de Viviana, mi ex socia, y el mío, Benjamín, ya no está ella, pero quedó el nombre, yo no hubiera dado el paso si no fuera por Vivi, ella se dedicaba a manos y pies y yo a estética, entra conmigo, ponemos el local en grande, ella por salud tiene que dejar de hacer uñas y me quedo solo, fue una cosa terrible, es un salón muy grande, yo lo sé hacer pero me tardo mucho, no lo hago, no sabía si su área económicamente daba el rendimiento para pagar, era yo solo, no sabía si iba a poder continuar, era mucha renta, mucha agua, así lo veía”.

Sin embargo, se arriesga, porque confía en su sueño, afortunadamente estos 15 años que lleva dedicándose a esto, los 10 que tiene de regreso en Chiapas, tiene una cartera de clientes a los que sí podía pasar a esa área sin problema, cuando inicia ViBe pide un crédito, y está muy contento porque el salón pagó su deuda de julio a diciembre, hace lo mismo con manos y pies, saca el crédito y lo tenía que pagar manos y pies, no fue tan rápido pero salió, tiene el apoyo de las personas que lo quieren, que trabajan con él y eso siempre ha sido una manera de que no se vaya para abajo.

“Las veces que me he querido rendir están las lágrimas, pero está Dios y la gente que me apoya, el cariño de mis clientes de años me hace querer seguir, dar lo mejor, en cuestión técnica lo hago, pero cada vez quiero tener mejor herramienta, nuevas técnicas, nuevo producto, lo que está en tendencia, creo yo que es importante, dediquémonos a lo que nos dediquemos es fundamental”, aseguró.

Como Xalapa es cercano al centro, allá rápido les llegaba la tendencia de Guadalajara, México, Puebla, hoy por hoy en Tuxtla y San Cristóbal están muy actualizados, no puede hablar por todo el gremio, pero sí hay un interés genuino de los colegas por estar más actualizados y dar un mejor servicio, el hecho de que haya tanta comunicación, antes no había un tutorial de cómo maquillarte, por eso tienen que brindar un servicio mejor al que encuentras en internet, eso los ha obligado a todos a ser mejores y brindar un mejor servicio.

“Cuando me voy de Tuxtla estaba rezagado en ese sentido, y el día de hoy está cada vez más avanzado, habemos colegas y salones a la par de salones de otros estados que me ha tocado conocer, en lo que entramos como salón es que tenemos calidad y servicio a precios competentes, hacemos todo lo referente a belleza de manos y pies, tanto manicure, pedicure que es lo básico, damas, caballeros y niños, los jóvenes son los que cada vez se sienten menos temerosos a arreglarse las manos, unas manos bien arregladas dicen mucho de todos”.

También aplican uñas acrílicas, gel tip, gelish en manos y pies, del área estética hacen cortes de damas, caballeros y niños, barbería, faciales, peinado, maquillaje social, paquetes para bodas y XV años, depilaciones faciales, de cejas, bigote, patillas, tratamientos capilares, es importante cuando nos hacemos color o tenemos puntas secas, el tratamiento ayuda a reestructurar el cabello, dependiendo las necesidades es el tratamiento, además hacen diseño de color, mechas, balayage, luces.

“Disfruto mucho hacer corte, es un servicio donde es instantáneo el cambio, creo que por mi acercamiento a las artes disfruto mucho maquillar, tengo un interés particular por el maquillaje de piel madura, es un mercado que se tiene que aprender y apapachar, ahorita hay mucho enfocado a la piel joven y poco a piel madura, es algo que disfruto y cuando es temporada de Halloween y Día de Muertos me encanta”.

Cuando era pequeño, soñaba con ser biólogo marino, hoy a corto plazo su sueño es tener más tiempo para dedicarle a su persona, tomarse una semana de vacaciones le encantaría, es un sueño, hace no mucho se tomó un fin de semana y fue un remordimiento de conciencia tremendo, sí logró desconectarse, pero su sueño ahorita es poder tomarse una semana de vacaciones.

“A mi niño interior, le diría que todo va a salir bien, que siga confiando en sí mismo, que no dude un momento en disfrutar todo lo que se le presente, cada cosa que aparece en su camino y es aprendizaje… cuando veo mi silueta, me agrada mi figura a oscuras, al lavarme la cara y peinarme simplemente estoy bastante contento con quien soy, a mis papás y a la gente que me apoya, gracias, cuentan conmigo así como yo sé que cuento con ellos”, finalizó.