- ALEJANDRA OROZCO
Bolsas de plástico, menos contaminantes que las de papel o tela
Tuxtla.- A pesar de que la prohibición de plásticos ya es un hecho, cada vez es más evidente que no fue la mejor alternativa, ya que sigue saliendo a la luz información sobre lo engañoso que es el concepto de que otros materiales son más ecológicos que el plástico.
Alejandra Ramos Jaime, economista enfocada en políticas públicas ambientales, señala que prohibir las bolsas de plástico es un ecocidio por dos razones: “una, estamos prohibiendo la alternativa potencialmente más ecológica, la Agencia Ambiental del Reino Unido desarrolló un análisis del ciclo de vida que demostró que una bolsa de tela debe ser utilizada más de 327 veces y una bolsa de papel más de siete veces para justificar el impacto ambiental de su fabricación con respecto a una bolsa de plástico usada como una bolsa de basura”.
Esto ya que su producción requiere el uso intensivo de más recursos como la tala de árboles, consumo y contaminación de agua, energía y emisión de gases de efecto invernadero (GEI), como primer razón.
La segunda, es porque ello nos distrae de atender el problema de raíz, que es la pésima gestión de residuos en México, donde diariamente más de 16 mil toneladas de residuos se quedan sin recolección y permanecen en calles, alcantarillas o el medio ambiente, donde el 87 por ciento de los destinos finales de basura son tiraderos a cielo abierto, que no cumplen con las normas para ser considerados rellenos sanitarios.
“El reemplazo a alternativas potencialmente más contaminantes puede ejercer una presión en la explotación de otros recursos como bosques o agua; prohibir el producto que era usado para disponer de los residuos genera desincentivos, sobre todo en la población económicamente más vulnerable para disponer y separar la basura correctamente, uno de los objetivos primordiales para resolver el problema de raíz”, señaló la también creadora del movimiento ’La solución soy yo’.
La especialista señaló que debemos dejar de culpar a un material de nuestras propias fallas en la gestión de residuos y enfocar nuestros esfuerzos en solucionar el problema de raíz, con educación ambiental, separación desde la fuente integrando incentivos a las estrategias para aprovechar los residuos como un insumo y no como un desecho, aplicando las sanciones a quien contamine y exigiendo al gobierno el cumplimiento de sus propias normas.
“Esto para que garantice el 100 por ciento de la recolección, la erradicación total de los tiraderos a cielo abierto y la inversión en tecnología para tratar los residuos, ya sea con inversión pública o privada, si no puede cumplir con la tarea que se adjudica”.
Además, los desechos plásticos o de cualquier otro material deben ser confinados correctamente, o mejor aún, ser aprovechados en un segundo proceso productivo como los orgánicos para producir compostas, fertilizantes o biogás.
Por su parte, los inorgánicos reciclables pueden ser tratados en una planta de reciclaje, y los no reciclables en una planta de incineración controlada que genere energía eléctrica como en los países más vanguardistas en este tema, pues cada material es útil de alguna forma, por eso es producido, y cada material tiene impactos ambientales cuando se convierte en un desecho, los cuales debemos minimizar con un buen sistema de tratamiento de residuos.
