Diego, el chico de la sonrisa encantadora
Tuxtla.- Diego tiene 18 años, y a decir de su mamá y de los médicos que lo trajeron al mundo, es un milagro; nació a los 5 meses y medio de gestación, a raíz de que su mamá recibió un golpe en el estómago de su ex pareja cuando estaba embarazada, por lo que se adelantó el parto, y contra todo pronóstico, él está aquí, luchando y alegrando la vida de quienes lo rodean.
A consecuencia de esto, nació con parálisis cerebral infantil, tiene acidosis tubular renal y luxación de cadera izquierda, por lo que tiene también contracturada toda la rodilla y su pierna está suelta encima de su área pélvica, Diego se encuentra en cama, con un aparato que lo mantiene en movimiento para que circule la sangre y le salgan menos llagas. “Lo más bonito es que es un niño muy inteligente que siempre nos anima porque está sonriendo, y esa sonrisa que le da la vida a Diego la verdad no permite que mamá se deprima tanto o se esté quejando", señala su mamá Carmen Galicia, quien lleva cinco años en Chiapas, tras venirse de Querétaro con sus dos hijos al separarse de su pareja; por otro lado, dice que lo complicado es que cuando Diego se siente mal en la madrugada hay que atenderlo, la cambiada del pañal es muy difícil, así como el aseo personal. Aunque el cuidado de Diego es pesado, no se queja, en cambio se ocupa de la venta de artículos por catálogo, tambien da terapias de barras de access, todo lo que pueda para mantenerlos y obtener un ingreso ya que no recibe apoyo del papá de Diego, también es arquitecta, pero no se puede emplear de tiempo completo por las limitantes del tiempo que le absorbe la atención de su hijo, también se ha ayudado de rifas, venta de muebles, de todo lo imaginable, pero los ha sacado adelante.
"Él requiere una cirugía donde habría que abrir en la cadera y acomodar el hueso y fijarlo para enderezar la pierna, pero esa cirugía no es posible a menos que se rehabilite la rodilla que está totalmente fija, la operación es muy complicada y costosa, y para ello también necesita subir de peso, pesa menos de 50 kilos y no tiene ninguna derechohabiencia hasta el momento”, señala, ella mejora su calidad de vida con oxigenadores celulares para mejorar su sistema inmunológico, terapias que oxigenan las células y comienza a sanar el cuerpo, sin embargo aún requiere el procedimiento.
Otra solución que le ofrecen es cortarle los tendones para liberar la tensión en la extremidad, dice que según los doctores no hay esperanza de caminar, pero ella cree en los milagros, pues su hijo es un milagro andante y ella es una mamá orgullosa de su hijo, tanto así, que no cambió sus oportunidades para poder tenerlo, dice que es su hijo adorado, su hermana y él son su corazón entero.
“Realmente no me ha costado trabajo ser entregada, tuve que entender varias cosas porque por supuesto que me gustaría que mi hijo estuviera en otra condición, a veces es muy difícil, pero he tenido la atención incluso psicológica para aportarles más valor y llevar esta situación”, señala Carmen, un ejemplo de fortaleza.
Esta familia requiere el apoyo de la ciudadanía, piden la donación de pañales geriátricos, toallitas húmedas, detergente, bolsas de plástico, despensa, todo tipo de ayuda suma porque al dedicarse a las ventas y las terapias, hay días que le va bien y días que no hay nada, en cambio sus hijos comen todos los días, y ella seguirá luchando por sacarlos adelante.
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