top of page
  • Mario Aquino

El cadejo: La gente que se convierte en el perro negro

Tuxtla.- Entre los relatos de la sociedad, se considera a los “nahuales” como seres asociados a la mitología precolombina mexicana, principalmente se aluden como espíritus que conllevan una carga de protección a la persona en cuestión; teniendo la idea que estos entes pueden conllevar una vibra buena o mala; en la capital chiapaneca por las calles se escucha de un brujo capaz de materializarse en un singular animal, parecido a un perro negro el cual solo aparece de noche, todos le dicen “Cadejo”.



Tiene una semejanza de un canino de abundante pelaje, ojos rojos y pesuñas, en la hipótesis de encontrarlo y quisieran hacer alguna amistad con él, será necesario caminar con los pies juntos, esto evitara que se menta entre las piernas para forzar a montarlo, llevándonos contra vuestra voluntad; otra teoría se considera escupir en nuestra palma de la mano y dársela.


Suele perseguir a las personas por grandes trayectos y estas muchas de las veces no se percatan de lo sucedido, pues desaparece en lo profundo de la oscuridad de la misma manera en la que salió; asimismo sirve para medir en valor que tiene la individuo, con la finalidad de causarle la muerte, ya que si sufren de algún problema el cual no permita soportar grandes sustos, los convierte en las presas indicadas.


Entre todas las variantes descriptivas, aluden existir cadejos que en algún momento fueron humanos, por ejemplo aquel joven, cuyo progenitor lo maldice, volviéndole un alma en pena con la figura de este canino, grande y envuelto por cadenas; otras versiones mencionan a una mujer despechada que elaboró un pacto diabólico para lograr esta transformación, con la finalidad de matar a su ex novio.


Independientemente el trasfondo de dicha metamorfosis, las condiciones que están establecidas son únicas, se debe convertir a la media noche debajo de una “pochota” ¿por qué? Esto entorna una cosmovisión prehispánica de la cultura maya con este árbol, dando la representación del “yaxche” (ceiba) como el puente debido entre el cielo, tierra e inframundo.



Capitalinos mencionan en los relatos como una pareja de amantes se iban a casar prontamente, en eso el pretendiente se aleja de aquella dama enamorada para contraer una relación por otro lado, siendo un golpe bajo que ocasionó el enojo y furia, buscando una venganza por jugar con sus sentimientos, hace un pacto con el diablo para matar a su ex prometido, al concebir aquel don que tanto anhelaba, por las noches el cadejo salía a revolcar otros perros para después dirigirse a la casa del que sería su esposo, al estar en la puerta la rasgaba, empujaba, azotaba con la finalidad de entrar.


Al pasar de un tiempo tras constates sucesos, se reunieron los vecinos de la colonia para darle fin aquel cadejo que tanto andaba atormentado, juntando palos, piedras, agua bendita e incluso hasta orín, el momento llego, los perros inician a ladrar, sabían que en cualquier momento iniciaría a rasgar la puerta de la casa, uno de ellos abre, dejándolo entrar para golpearlo hasta que quedara casi muerto; más tarde lo amarran a un árbol con el propósito de que el hechizo se deshiciera, acto que rebelaría la identidad de aquella dama donde al quedar aturdida de tanto golpe, confiesa haber elaborado estas acciones en venganza, por jugar con sus sentimientos y no casarse con ella.

619 visualizaciones
Banner GOB.jpg
Banner 950x125.jpg
bottom of page