El drama del trofeo

Annete Lewis

No cabe duda que tendremos un año tranquilo en el tema de la polémica de la última década, en la que se han dividido el premio al Balón de Oro entre Cristiano y Messi; entrometido por ahí Modric, finalmente este 2020 no habrá distinción y aunque a muchos les puede parecer lo correcto, es un hecho que la polémica se va a trasladar a la teoría de lo que podría pasar.

Este 2020 es complejo porque no hay manera de delimitar, parar algunos meses hizo que muchas bajaran la intensidad y volvieran muy fuera de ritmo; además, había algunos torneos de por medio que podían inclinar la balanza, Eurocopa, Copa América y esos temas no son menores, actualmente hay que tener ya la mayor cantidad de argumentos para poder aspirar a este galardón individual, en el que se deben acompañar con logros colectivos.

¿Goleadores?, evidentemente se habla siempre de la polémica sobre lo que se debe destacar, los títulos que se ganan o los trofeos individuales, es decir, un campeonato de goleo, las asistencias, los goles en competiciones con selección; o bien, los títulos de liga, de copa, en selección y todo eso que muchas veces entra en disputa y que permite que no se puedan unificar los criterios; es decir, se lo merece el jugador que tiene más seguidores, porque adecuar los parámetros es fácil año con año.

Cuando se entrometió Modric en uno de esos galardones, parecía que había manera de delimitar y premiar al jugador que además de ser destacado en lo individual, también consigue ser fundamental para que su equipo logre situaciones que nunca antes, como llevar a Croacia a la final de la Copa del Mundo (que perdió con Francia), pero de la que ningún francés tenía tantos argumentos (quizá Varane si por ganar lo mismo que Modric más la Copa del Mundo), pero hay que ser de los jugadores que lucen para tener más argumentos visibles.

La decisión de France Football debe enfocarse a que cada vez habría menos de dónde justificar una elección, o quizá es el año en el que había más optantes al trofeo que nunca y sería complejo. Se habla de que, quizá, se evita entrar e polémica por tener que premiar a un jugador de perfil bajo, pero cabe señalar que, con la Pandemia y el parón en el futbol mundial, las circunstancias no son normales y esa parece ser una explicación lógica para una decisión que es difícil, pero que se tomó y que no parece levantar tanta polarización en la masa. Falta ver cómo se desarrolla el resto del año con Champions y lo que sucede, por ejemplo, con el The Best, que es el mismo reconocimiento, pero que lo hace FIFA:

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