El séptimo arte del sie7e: Avatar: fire and ash de James Cameron
- Annete Lewis
- hace 30 minutos
- 3 Min. de lectura
Una y otra vez sucede hasta en las mejores familias…

A finales de cada año, las grandes apuestas de los estudios de cine lanzan sus películas de mayor presupuesto con el propósito de demostrar que sus propuestas son las más rentables y populares. En su mayoría, son historias de franquicias que ya conocemos. Así llega a nosotros este fin de semana, tres años después de su última entrega, una de las sagas con películas con mayor recaudación en la historia del cine: el mundo creado por James Cameron. Avatar: Fire and Ash marca la tercera visita al planeta Pandora.
¿De qué trata?
Tiempo después de asentarse con el clan Metkayina, la familia de Jake y Neyriti continúa en duelo por la muerte de uno de sus hijos. Una nueva y agresiva tribu Na´vi aparece: el clan Mangkwan, también llamado pueblo de las cenizas, liderado por Varang. Este clan forma alianzas peligrosas que desatan un conflicto devastador capaz de destruir Pandora.
Su director
James Cameron es un director, guionista, editor y productor canadiense. Es conocido por ser un cineasta obsesivo con sus proyectos, creando literalmente universos completos dentro de su filmografía, la cual está llena de películas taquilleras y profundamente arraigadas en la cultura contemporánea. Su cine se caracteriza por la innovación tecnológica, los efectos especiales y las temáticas de ciencia ficción.

Entre su filmografía principal se encuentran The Terminator (1984), su primera gran éxito, que marco un aire fresco en la ciencia ficción de acción; Aliens (1986), secuela aclamada que mezcla acción y terror; Titanic (1997) cinta ganadora de 11 Óscars y fenómeno cultural aun vigente; y la saga Avatar (2009-2025), que reúne algunas de las películas más taquilleras de la historia del cine.
Sus historias suelen estar llenas de acción y aventura, donde los protagonistas luchan contra la tecnología, el ego humano o la destrucción ambiental. Su cine es un espectáculo visual que ha impulsado la creación de nuevas tecnologías para poder filmarlo. Esa innovación se refleja en su CGI, Motion capture y 3D, elementos que han dado vida a mundos como Terminator, Aliens, The Abyss y Avatar.
En Avatar. Fire and Ash.
Desde que descubrimos el universo de Pandora, nos abrumó la magnitud de lo que Cameron había creado: la tribu Na´vi, su conexión con Eywa y esa espiritualidad que entiende la naturaleza como un ciclo eterno.
Pero tras los 13 años que pasaron entre la primera y la segunda parte, la expectativa era enorme. Estar frente a la película más taquillera de la historia y luego ver su secuela – retrasada por el desarrollo de nuevas tecnologías – solo aumentaba las ganas de volver a este mundo. Sin embargo, en esta tercera entrega aparece un problema que ya arrastraba la segunda: la historia comienza a sentirse repetitiva.

Visualmente deslumbra, si, pero esa belleza funciona como una distracción ante sus tres horas y veinte minutos de duración. Cameron repite muchos de los momentos y muestra un estancamiento en el desarrollo de personajes que ya habíamos visto en las entregas anteriores. La trama de Jake y su familia vuelven una y otra vez a los mismos temas: el duelo, la pérdida, la ira, la relación padre-hijo. Y se vuelve tedioso el regreso constante de personajes que mueren y reviven para enfrentar “nuevos conflictos” que, en realidad, solo cambian de territorio: tierra, aire y ahora fuego.
En el reparto regresa el elenco original: Sam Worthington, Zoe Saldaña, Sigourner Weaver, Stephen Lang, Joel Moore y Giovanni Ribisi. Oona Chaplin se incorpora como una nueva antagonista, y es quizá lo más refrescante de esta entrega, mostrando un lado oscuro y oculto de los Na´vi que no habíamos visto.
En recomendación
Avatar: Fire and Ash seguramente recaudará otra enorme suma de dinero, mostrándonos una nueva parte de Pandora – esta vez envuelta en fuego – visualmente increíble pero narrativamente repetitiva y predecible. Solo queda ver, a lo largo de las semanas, el recibimiento de taquilla que tendrá una película de tan alto presupuesto, y esperar si James Cameron, en su cuarta y quinta entrega, nos lleva finalmente hacia historias que expandan el universo más allá de sus propios ciclos.




