El Séptimo arte en el Sie7e: Sorda de Eva Libertad
- EDDIE RINCTOYA
- 12 nov
- 3 Min. de lectura
En el silencio encontrarás mi voz, y en el ruido, mi dolor.

La forma en que está hecho el mundo – las ciudades, los medios de entretenimiento, en fin, la mayoría de las cosas – podría parecernos tan cotidiano, tan hecho a la medida de la mayoría, que olvidamos lo excluyente que puede ser. Pero basta vivir de manera distinta para notar cuán austero resulta aquello que otros consideran normal.
Hoy quisiera hablarles de Sorda, de Eva Libertad, una película que me ha hecho escuchar no con palabras, sino con gestos, miradas y silencios. Una película que no necesita gritar para ser oída.
¿De qué trata?
Ángela, una mujer sorda, está embarazada de su primer bebé. Hasta ahora, comparte su vida con su esposo oyente, quien se comunica con ella en lengua de señas. Sin embargo, el embarazo despierta una inseguridad profunda: sus miedos frente a la maternidad y sobre cómo podrá comunicarse con su hija.

Su directora
Eva libertad es directora, guionista, productora y socióloga española. Ha construido su filmografía con varios cortometrajes premiados. Su cortometraje Sorda (2021) le otorgó múltiples reconocimientos nacionales e internacionales, y en 2025 lo convirtió en su primer largometraje, consolidándose con éxito y siendo preseleccionada como representante de España en los Premios Óscar.
Sus historias son intimas, hablan de la naturaleza humana y de la representación de identidades invisibilizadas. Su mirada feminista y profundamente social nos recuerda que la vida no se repite, y que basta con escuchar a los demás para entenderlo. Trabaja con el cuerpo y la mirada como transporte narrativo, logrando atmósferas profundas que nos acercan a sus protagonistas.
En Sorda
La película no habla desde la lástima ni busca victimizar a su protagonista. Habla de un cúmulo de personas con ciertas condiciones que viven de otra forma. Basta pensar que todas aquellas discapacidades que conocemos son algo aleatorio que a cualquiera puede tocarle. Sin embargo, Sorda nos muestra cómo el mundo no incluye estas diferencias, sino que las complica en los hábitos cotidianos.

La cinta me hizo recordar cuando era pequeño y preguntaba a mis padres cómo podían caminar por las calles las personas ciegas o con movilidad reducida, cuando yo solo veía banquetas en las peores condiciones.
Eva Libertad logra, con su ópera prima, acercamos a la maternidad desde otra perspectiva: miedos que no entendemos como oyentes, el pánico de no formar parte del mundo al que ha llegado la hija. La madre, interpretada magistralmente por Miriam Garlo, hermana de la directora y primera actriz sorda en protagonizar una película en España ha cosechado distintos reconocimientos, como la Biznaga de plata a mejor actriz en el Festival de Málaga.
Uno de los aciertos narrativos más potentes en el giro emocional que da la historia es que al inicio, quizás comprendemos más al padre oyente, interpretado por Álvaro Cervantes. Pero en su última parte, Eva Libertad nos invita a profundizar en esa diferencia: cómo se escucha el mundo, cómo se siente ser una madre no oyente, el miedo a ser excluida de la vida de tu hija. Esa forma de mostrarnos el conflicto es uno de los puntos más importantes de la cinta.
En recomendación
Sorda, de Eva Libertad, es una película que no se escucha con los oídos, sino con la mirada. Nos invita a observar el silencio como un lenguaje propio, a entender que la maternidad, la identidad y el deseo de pertenencia no siempre caben en lo que el mundo considera normal.
Sin duda, una recomendación para ver en cartelera. Porque entre tantas películas caóticas que podemos encontrar, Sorda es un abrazo para aprender, reflexionar y acompañar a quienes viven de manera aún más distinta este camino de vida.









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