En Entrevista ; César Octavio Gallegos, promoviendo investigación y desarrollo
- ALEJANDRA OROZCO
- hace 7 horas
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César Octavio Gallegos es tuxtleco 100 por ciento, ama su ciudad, estas tierras maravillosas, es docente de formación, es algo muy bonito, pues tiene la oportunidad realmente de potenciar todo lo que tenemos en esta tierra, falta un poco la cultura del trabajo colaborativo, y eso se ve en todos los contextos, en esta ocasión, agradeció por el espacio en nombre del director general del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del estado de Chiapas (Cecyte), Luis Guadalupe Morales Ángeles, quien le brindó la confianza para dirigir los proyectos de investigación, innovación y desarrollo tecnológico, fomentando que los muchachos aprendan a hacer trabajo colaborativo, que le entren, mismo que ha potenciado a muchos países y los ha sacado de la pobreza.

“Con todo lo que se ha propuesto con la Nueva escuela mexicana, viene basado en que el muchacho aprenda a hacer trabajo colaborativo, despertar su creatividad, entender que todo tiene un impacto social, un beneficio a la comunidad, eso hace que tengamos que cambiar el paradigma de la enseñanza y el aprendizaje, que no solo se base en aprendizaje de contenidos, sino que aprenda a desarrollar habilidades, haga sinergia con otros y se puedan hacer cosas grandes, cambiarles la mentalidad, lo tradicional ya no cabe, el chico no tiene que ser una enciclopedia, sino un sujeto que está desarrollando habilidades que debe poner en práctica”, resaltó.
Desde su trinchera, añadió que están impulsando proyectos productivos que incluso puedan impactar en sus comunidades, dentro del plan transformador, una de las líneas a trabajar es recuperar el campo, el bienestar social, el medio ambiente, el pensamiento ancestral, hay jóvenes de zonas indígenas que son muy buenos, y ahorita están presentando proyectos, como unos chicos del plantel en Mesbilja, que ya traen proyectos de producción de hongos seta, miel, semillas de calabaza, todo con valor agregado, es lo que quieren impulsar en ellos, lo más impactante es que hablan en su lengua y una compañera traduce, cosa que le da pena y vergüenza, porque deberíamos hablar otras lenguas.

“Tenemos un bachillerato tecnológico, con educación bivalente, por un lado les damos la formación propedéutica para poder ir a la universidad, y por otro lado salen como técnicos profesionales para que puedan desenvolverse en cualquier sector productivo, tenemos 49 planteles en todas las regiones del estado y tres extensiones que tienen alumnos en otra comunidad, queremos potenciar el sector de la agroindustria, hay 18 planteles que ofrecen técnicos en suelos y fertilizantes, y es que la tierra es tan maravillosa que nos entrega alimentos, que no solo aprendan a cosechar, sino a darle un valor agregado para generar riqueza”, explicó.
Recientemente, tuvieron una expo venta con los proyectos que traen, buscan que los chicos se emocionen al llegar y ofrecer su producto, venderlo, que obtengan recursos de ello, que lo que están aprendiendo les permita generar recursos, que den a conocer lo que están aprendiendo y haciendo, que los emocione, los impulse para seguir, le están apostando a creer en los muchachos, en que pueden hacer bien las cosas, pues vivimos en una sociedad adultocéntrica, en la que se minimiza lo que ellos hacen, pero cuando ponen en juego sus habilidades no impacta, cuando daba clases pudo plantearle a algunos muchachos, ya que tenemos un tema de humanismo, que hicieran cosas diferentes, él les daba información pero que lo plantearan de manera diferente, un cortometraje, una canción, una novela, un rap, pero que llevara el mensaje del tema, que aprovecharan las tecnologías, quedó impactado de las capacidades que tienen y ese aprendizaje por descubrimiento, ellos encontraron las maneras, cuando ponemos en manos de los expertos van a encontrar muchas cosas que corregir y ellos lo pueden hacer, hasta algunos que pensaron en estudiar otra cosa.
“Pasé la mejor infancia, Tuxtla era una ciudad pero no de estas dimensiones, con calles de tierra donde jugábamos lo tradicional, trompo, canicas, no te podías transportar tan fácil, las rutas estaban marcadas, nos llevaba el camión por toda la avenida central, podíamos quedarnos a jugar a deshoras en la noche, las mamás nos gritaban para que nos metiéramos a la casa, creo que la llegada de internet fue de lo más impactante, de adolescente, a los 17 años tuve la oportunidad de trabajar con unos amigos que me enseñaron a usar Lotus, que era una hoja de cálculo, estaba muy emocionado, vi cuando instalaron la primera red local, y el servidor tenía 20 megas, que eran suficientes, teníamos discos con juegos, software para trabajar, luego llegaron los de alta densidad, cuando llegó internet fue una ventana al mundo”.

Añadió que el internet se convirtió en ese ojo que todo lo ve, donde cualquiera nos mira, ahorita ya parece epidemia zombie, todos van con el celular, es parte de las desventajas, el aislamiento social, pero la tecnología llevada por el buen camino nos puede llevar a muchas cosas, es un camino de rosas, se ve bonito pero no sabemos a dónde nos lleva, en filosofía, recordó que te hacías la pregunta de si el hombre es malo o bueno por naturaleza, hay opiniones encontradas, buenos argumentos, un psicólogo le decía que si los niños tuvieran un arma cuando se enojan serían capaces de dispararle al otro, hay mucha agresividad, lo prohibido es lo deseado, así se ha generado tanto conflicto en la humanidad.
“Como mexicanos, como chiapanecos, debemos estar muy orgullosos de esta tierra, mis padres vienen de la zona selva, de Yajalón, allá crecieron, por azares del destino vinieron a la ciudad y aquí nacimos varios de sus hijos, aún con carencias que a veces uno vive fue una infancia feliz, bonita, con muchísimas oportunidades, sobre todo calidez humana, eso es maravilloso, tuve la oportunidad con mi esposa de darnos unas vacaciones, ella quería conocer Roma, y nos dimos cuenta qué fríos son los italianos para el trato, para todo, cuando regresamos, llegando al aeropuerto ves la sonrisa, la calidez, los chiapanecos nos quitamos la camisa por un buen amigo, apoyamos aún no teniendo, las familias son tradicionales, muy unidas, la casa de los papás es el punto de reunión, cuando se nos van hay división, pero todo es una bendición, mis padres ya fallecieron, pero me criaron bien, mi padre me crió con mucha disciplina y eso me marcó”, recordó.
Consideró que el niño es el padre del adulto, a final de cuentas parte de toda la experiencia de niño repercute en la adultez, su padre fue marcando el paso, quizás fue duro, pero de grandes eran amigos, a veces viajaban, su madre también era una mujer muy luchona, trabajadora, la admiraba mucho, si había algo roto en la casa ella subía y lo arreglaba, en los últimos años le decía, que la mejor herencia eran sus recetas de cocina, que daban para hacer un libro, eso es lo que extraña, esta parte de que veía a un vecino, o a alguien sufrir y ahí estaba, aunque no tuviera, por eso hoy como padre le dice a su hijo, si no terminas una carrera no pasa nada, pero sí se va a preocupar si no tiene un buen hijo, un buen ciudadano, una buena persona, que sea productivo para su familia y la sociedad, eso sí lo va a llevar de orgullo, no que cometa fechorías, ahí si va a pensar que fracasó como padre.

Añadió que por su reloj biológico, a las 5 ya está arriba, cuando tiene tiempo se duerme otro poquito, hace lo que toca en la mañana, la rutina lo obliga a carrerear, su hijo está en la adolescencia, en el bachillerato, y entra a las 7, por eso a las 6:30 ya tienen que estar listos para trasladarse a la escuela y trabajo, llega muy temprano, pero fue parte de la disciplina, por eso le dice a los compañeros, hay que trabajar duro sin matarse trabajando, disfrutar a la familia y todo, uno hace su plan del día para optimizar recursos, tiempo, sale del trabajo pero a veces sigue en el trabajo, en la tarde se ocupa porque lo llaman, o tiene pendiente y a veces lo sacan de lo planeado, pero hay que darle tiempo a todo, mantener un equilibro en todo, no dedicarnos solo al trabajo.
“Somos producto hasta de nuestros propios errores, cambiar algo es no aprender, no sería lo que soy si no es por mis buenas y malas decisiones, uno aprende hasta de lo malo, a mi yo del pasado le diría, que cada momento lo disfrute, que viva la vida, que aprenda a ser más fuerte, un yo fuerte es importante para que lo externo no lastime tanto; un libro que me marcó mucho fue El hombre en busca de sentido, un hombre que ha vivido esas experiencias en esos campos de concentración, todo lo que sufrió, aprender a vivir de adentro hacia afuera lo hizo muy fuerte, a veces me sentía impotente ante los problemas emocionales o familiares, muchos de los muchachos, de repente me tocó trabajar con niñas que se practicaban el cutting, que es un indicador de suicidio, uno que otro muchacho que decidió hacerlo, decirles que pueden salir de eso, es cuestión de trabajar esa parte, aceptarte, quererte, tienes errores pero tienes oportunidades en la vida, dicen que los hombres no deben llorar, pero es importante para liberar esa energía, emociones, muchos adultos hoy están fuera de la realidad por eso, como un amigo al que le mataron a su hijo, verlo tan rígido, sin llorar, cuando si hubiera sido el mío estuviera deshecho, pero todo es parte de cómo nos educaron”, reconoció.
Lo que viene para él es seguir trabajando fuerte para la institución, ya que el director general le brindó toda su confianza para impulsar su área, primero idearon un plan de desarrollo marcando metas, entre las que estaba impulsar la innovación a través de proyectos en los planteles, es parte de lo que están haciendo ahorita, aparte de impulsar la investigación científica, hay muchos maestros de media superior y se dice que no hacen investigación, pero sí la hacen, acaban de terminar un curso para que los maestros empiecen a saber cómo es el Sistema Estatal de Investigación, la vinculación con universidades es increíble, encontrarse con compañeros profesionistas de distintas universidades a donde han ido es maravilloso si le entran y eso los anima a seguir apoyando maestros, a veces hacen las cosas sin recursos, pero la voluntad mueve todo, van cumpliendo metas poco a poco.
Señaló que su jefe lleva ya 31 años en la institución, con una visión clara, ya están viendo la misión para esta administración, y es que la parte más importante son sus estudiantes, a los que están formando y quieren que sean buenos ciudadanos y profesionistas, a fin de año harán el recuento, los encuentras como Cecyte Chiapas en Facebook, o en la página del director, Luis Guadalupe Morales Ángeles; ellos quieren que los jóvenes se den cuenta que donde yo hago basura otros hacen dinero, es cuestión de poner en práctica las ganas, la voluntad, la creatividad y transformar eso, muchos emprendedores con suficiente dinero así empezaron, hay que apostarle, arriesgar, a veces no tienes ganancias a la primera, pero a futuro puedes generar una empresa a partir de una idea o producto y aquí tenemos muchísimas cosas, como Brasil, que es la primera potencia en Latinoamérica, una gran fortaleza de la agroindustria, aprovechando todos los recursos, Chiapas los tiene, es muy rico, podríamos generar tantas cosas, es parte de las metas y retos como educación media superior.
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