Está bien, pero sin mentir

AFP
31 oct 2019
2 Min. de lectura

Annete Lewis

Las redes sociales terminan siendo la herramienta más importante para difundir lo que acontece en nuestro entorno, es también la forma en la que el dirigente puede buscar “adornar” lo que hace o que se puede evidenciar lo que ha dejado de hacer; sin embargo, la gente que está a cargo de esos espacios debe tener cuidado como para que no quede en evidencia lo que sucede en realidad. Vaya, no echar por tierra lo que van a “adornar”

Ya no hablamos de la foto aquella que tanto revuelo causó la semana pasada, no, pero en el informativo que circula en los medios de comunicación para detallar la conclusión del Encuentro Nacional Deportivo Indígena, se afirma que en el auditorio municipal “Roberto Bonifaz Caballero”, se presentó una “numerosa” presencia de aficionados que “abarrotaron” el graderío para presenciar el basquetbol. ¿Ya vieron sus transmisiones en vivo?

En fin, la palabra “abarrotado” significa que estaba lleno, pero evidentemente la tribuna que sale en la transmisión esta completamente vacía; que si bien van a decir que la tribuna desde la que transmitieron estaba “abarrotada”, pero esa es otra forma de expresarse, en sí, el escenario tenía la mitad de su capacidad, pero no se puede hablar de lo que no se puede ver.

Pero habrá quién se lo crea, seguro también habrá quien afirme que somos demasiado fijados, pero la realidad es que todavía piensan en que se puede “maquillar” una situación que ellos mismos se encargaron de evidenciar. En fin, urge que se pongan en atención para cubrir esos detalles, porque entre eso y lo de la foto, pues ahora si que habrá quien sea mal pensado y fijado como este espacio y no les crea.

Pero es que ese evento no ha pegado ni en el mismo Tuxtla cuando se realizó alguna vez, porque la gente a veces puede esperar que va a observar una cosa y termina observando otra. Ya les dijimos que este evento se ha tergiversado de modo tal que, jugadores que ven actividad en Universiadad, terminan “reforzando” equipos que, con el auspicio del reglamento, terminan sacando alguna ventaja importante.

En fin, otro jalón de orejas a los muchachones especialistas en redes sociales del Indeporte no estaría mal, los adornos en un boletín oficial ya son arcaicos porque con las redes sociales, las palabras quedan sujetas a la realidad y ahí viene el desengaño.