Fátima, ayudándote a alcanzar tu máximo potencial

Tuxtla.-  Fátima Farrera es una chiapaneca entusiasmada por estar en esta casa editorial, nos vino a platicar sobre sus proyectos, dirige un centro de desarrollo humano, Ingeniería del Éxito (Inex) porque estudió ingeniería en gestión empresarial y se dio cuenta de la importancia de la ingeniería en nuestras vidas, pues no solo son números sino innovación, desarrollar el mayor potencial de las cosas, el nombre de éxito viene porque estudió una certificación para ser coach en inteligencia emocional y liderazgo, y entendió que el éxito es diferente para todos, pues podemos crear proyectos para todo lo que queramos en nuestras vidas.

“Nos enfocamos en jóvenes y adultos, fuera de que sean empresarios o profesionistas es una plataforma para que todas las personas conozcan su potencial, si no tienes profesión, descubrir tu visión, el propósito que quizá no estás viendo pero está dentro de ti, damos capacitación de empresas en calidad humana, atención a clientes y ventas, muchas empresas nos contratan para potencializar esa parte de sus empleados, estás trabajando con seres con una mentalidad infinita, cada cabeza es un mundo, son personas que juntas en una oficina y esperas que vayan tras una sola visión que probablemente no tenga la empresa, entre más personas tenga la empresa, la dificultad de entendimiento con otras es más difícil, estamos hablando de mentalidades distintas, maneras de ser, de expresarse diferentes”, explicó.

Lo que buscan es crear un equipo que no solo se vean como: trabajo contigo de 8 a 4, sino que son parte de su vida y probablemente parte de su familia, todos aprenden de todos, algo que uno no sepa, otro lo puede enseñar y no significa que sea menos empleado, todos están juntos, nadie es menos que nadie, le da un plus a la empresa ya que no solo tiene empleados, sino personas con la misma visión, creando una familia que aman y les apasiona lo que están haciendo.

“Pasé por una montaña rusa, desde que era niña sabía que quería ayudar a las personas y no lo tenía tan claro como ahorita, pasé muchos años con la mentalidad de estudiar medicina, desde la prepa me metí a cursos intensivos, cuando hago el examen de ingreso en la Unach y en San Cristóbal voy a ver los resultados y paso, las clases empezaban un lunes, yo el viernes digo, esto no es lo que quiero, me di cuenta que quería algo más, a mis papás casi les da algo, ya con uniformes, libros y todo, por eso Inex entiende a los jóvenes, hay ganas de hacer algo pero no una visión clara, yo pasé por todo eso, un tío me dice, qué quieres, quería crear empresas, estar con más personas, mi tío, hermano de mi mamá, me enseña la carrera de ingeniería en gestión empresarial en el Tecnológico, yo no sabía ni dónde estaba, conocemos las instalaciones, me apoyaron y pude entrar”, relató.

Mientras estudiaba esa carrera, algo le seguía haciendo falta, poco a poco se va relacionando más, al mismo tiempo se mete a estudiar derecho, un año, pero no era lo que quería, se mete a psicología y mientras dijo, quizás si sea eso, pero sentía que no la llenaba, un buen amigo la invita a un taller de liderazgo, y descubre que todas las personas te pueden ayudar a potencializar tu propio poder, ella no conocía ese tipo de lugares a donde puede entrar cualquier persona, le encanta el proceso pero creía que podía hacer más, terminó un curso de tres meses, sale y una amiga le presenta a un entrenador internacional que le ofrece ser coach de liderazgo e inteligencia emocional.

“Él es entrenador de transformación pero yo no quería esa rama, no sabía que hay varios enfoques, empiezo a viajar, a Guanajuato, a Guadalajara y a prepararme, mientras sigo estudiando ingeniería en gestión empresarial, viene la pandemia, todo se hace en línea, me la pasé preparándome y apoyando a mi familia, ahí fue mi práctica, con mi mamá, abuelitos, tíos, no es un buen sabor de boca pero la pandemia me vino a decir: este es tu lugar. Después me traigo todas esas relaciones y conexiones, porque Chiapas tiene potencial, las personas son hermosas, cuando me fui extrañaba la calidad de las personas, no es en todos los estados es así, el tacto, los buenos días, buenas tardes, saludarte cuando vas caminando, te tratan como si ya te conocieran, no te hacen sentir menos, sientes que eres bien recibido, aquí quiero estar”, dijo.

Hoy en día, sabe que no puede cambiar a las personas, sino hacer crecer el potencial que tienen, traen este centro de desarrollo de Guanajuato, que ahora no tiene oficina base, pero sí los pueden contactar a través de Instagram y Facebook como Inex, que ofrece dos entrenamientos: el de alto impacto, donde pones al límite tu cuerpo y tu mente, aquí se hacen dos actividades importantes: caminata sobre brasas y sobre vidrio, el enfoque principal es darse cuenta cómo la mente nos puede llegar a controlar y el miedo nos limita, pero cuando se tiene un propósito claro, se puede pasar por situaciones que quizás se creen insuperables, parte del entrenamiento enseña que tu visión y tu propósito es importante, al caminar sobre brasas o vidrio se crea una visualización y al otro lado está lo quieres, antes hay varias pláticas y actividades, donde pones en duda el: ¿soy yo la que controla mi mente, o mi mente me controla a mi? ¿Me voy a cortar o me voy a quemar?

“Te das cuenta que todos esos miedos, esos no puedo nos los creamos, vamos adquiriendo en el transcurso de nuestra vida creencias limitantes, que en vez de que nos sumen nos restan, este entrenamiento es para poner en duda estas creencias, yo elijo lo que quiero, a dónde voy, ese es el enfoque, que vayas por lo que quieres, después de eso qué más no puedes hacer, de ahí para adelante, si puedes con eso puedes con todo, para que cuando termines o al otro día digas, si ya pude con esto puedo con todo lo demás; tenemos dos fechas, 23 y 24 de marzo, sábado y domingo, grupo A y B, para que puedan elegir el día que más les acomode, es de 10 a 8 ambos días, pueden escribirnos al 4621111055 y 9612331569, es un taller a puertas abiertas al público en general, solito o con hijos, hay niños que han pasado por ese proceso, si un niño puede, ¿por qué un adulto no?”.

Otra actividad es el entrenamiento en liderazgo e inteligencia emocional, que es más intensivo, se requiere crear hábitos y conciencia para ver lo que queremos, y el hábito para alcanzar ese objetivo o meta, son tres fines de semana: viernes, sábado y domingo de 10 a 8, comienzan la tercer semana de mayo, es para todos, se cree que el liderazgo es solo para empresarios o directivos y no, quieren romper esos paradigmas, pues todos tenemos una parte de liderazgo, todos manejamos inteligencia emocional, ir por lo que queremos; los niños son grandes maestros, siempre van por lo que quieren y de eso nos vamos olvidando al crecer, parte del entrenamiento es mostrarte comómo vamos olvidando ese niño, que nos puede guiar a donde queremos, va dirigido a todo público.

“Yo fui una niña desastrosa, muy corajuda, siempre decía, yo lo quiero de esta manera y no recuerdo que me hayan dicho que no, tuve una mamá que me dijo que sí a muchas cosas, hoy me doy cuenta que me estaba cuidando de hacer algo, desde chiquita mis papás estaban separados, mi mamá me dio las mejores atenciones, no tuve una infancia color de rosa y eso me ayudó ahorita que soy la mujer de 24 años a valorar cada momento de cada día, lo que estoy creando es un gracias por creer en mi, por no cortar mis alas sino que me impulsara mi mamá, a ella le hubiese gustado que la apoyaran, a veces nuestros papás no tuvieron lo que quisieron y un papá siempre va a querer lo mejor para sus hijos, muchos padres no tienen esa mentalidad de que vivieron su infancia de otra manera y brindan el apoyo, se necesita mucho valor y mucha fuerza”, reconoció.

Por eso, le dice a su mamá gracias porque la mujer que es ahora es por cómo crió a esa niña, gracias porque el no tener limitaciones al ir por lo que quiere es porque ella no le puso barreras, no le dijo ‘no puedes’, sino ‘si eso es lo que quieres hazlo’, que todos los límites estaban en su mente, que si quería algo fuera y borrara ese límite, cada vez que sintiera que no podía hacer algo, escribirlo en una hojita, agarrar un borrador y así lo borras y tu cabeza va borrando los límites, es un mensaje para todos los papás, a veces no se dan cuenta de la influencia, los papás son todo para los hijos, el ejemplo a seguir, la persona que admiran, si le dices no, se quedará impregnado, pero cuando le dices si, tú puedes, es una puerta maravillosa para ellos, el héroe que ve le está diciendo que puede y no ve por qué no, si su mamá o papá le están diciendo que si, nadie puede bajarle esa autoestima, el papá crea el autoestima del niño.

“Veo a la Fátima del futuro empresaria, siendo parte fundamental en el crecimiento de muchas personas, llevando conciencia, empoderamiento y liderazgo a mujeres jóvenes, adultos, teniendo una familia maravillosa, quizás una pareja, quizás hijos, es algo que no pensaba hace un tiempo pero cuando estamos en este crecimiento te das cuenta de que crear una familia quizás sea otra aventura que me gustaría experimentar… cuando trabajamos inteligencia emocional creemos que es conocer tus emociones pero lleva un trasfondo, para tenerla requieres conocerte, tener auto conocimiento, saber cómo te manejas en todas las circunstancias, cómo reaccionas tú y tu mente, de dónde viene esa reacción, por qué te gusta o no alguna situación, conocer a profundidad, saber de dónde provienen esas creencias, historias que me están limitando y quizá me llevan a donde no quiero ir, por qué me dedico a lo que me dedico, por qué me relaciono con estas personas, todo eso viene de años atrás, ese auto conocimiento podemos empezar a elegir lo que en realidad queremos en nuestras vidas”, finalizó.

Asimismo, a todas las personas que son escépticas, las invitaría a que entraran a este taller, porque si nos enfocamos en romper creencias y limitaciones ese sería un principal motivo, no sabemos a dónde podemos llegar cuando damos un sí, podemos crear historia solo con un sí.