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  • ALEJANDRA OROZCO

Guillermo y Lladyd, defendiendo a los más vulnerables

En esta ocasión tuvimos de visita a dos abogados: Guillermo Valencia y Lladyd Álvarez, ambos licenciados en derecho, maestros en derecho civil, inmersos en este mundo y tratando de acercar sus conocimientos a quien más los necesita; en el caso de Guillermo, no hay antecedentes del derecho en su familia, pero desde pequeño siempre le gustó defender las injusticias, cuando acaba el bachillerato estaba entre ciencias de la comunicación o derecho, le llamó más la atención la segunda y se decidió por ella, son ya 14 años de egresado en su natal Coatzacoalcos, Veracruz, muy orgulloso de haberlo logrado y seguirse profesionalizando en esto que le gusta y le apasiona.


“El cambio de estado en el derecho es pesado, se empezó a generalizar el código de procedimientos penales y civiles que se hizo federal, el civil ha ido entrando paulatinamente, cuando a mí me tocó estudiar, todos mis códigos eran de Veracruz, eso me motivó a estudiar la maestría aquí, para familiarizarnos con los códigos de acá, no son grandes pero hay tiempos y prestaciones que a lo mejor en Veracruz no se tienen y aquí si, o viceversa”, explicó.



En el caso de Lladyd, su familia no es abogada, estaba decidiéndose entre derecho y medicina, siente que ambas son carreras dobles que te acercan demasiado a la parte noble de la persona, en ambas ayudas al otro, en uno tienes la vida y en el otro la libertad de las personas, al final optó por derecho, tiene un hermano que estudió con ella pero él se hizo hijo de gobierno, ella está con la sociedad, tiene 12 años egresada y decidió tomar la maestría por la preparación y grado que se necesita, tiene la intención de terminar con un doctorado, así como el interés de acercarse a las personas a darles justicia, y es que la realidad y la teoría son diferentes, en teoría ama que todo está escrito y señalado, aunque en la práctica es un abismo, no se tiene idea de qué tan profundo.

“Por eso nosotros retomamos esta iniciativa, hay cierto grupo de personas vulneradas, toda profesión tiene un costo, para el abogado no solo es por nosotros, hay otros abogados que se han encargado de dañar la reputación de la carrera, cuando llegas encuentras a un cliente sin dinero, sin esperanzas y es cuando nos reunimos y decimos: por el momento, en marzo vamos a empezar ayudando al grupo de mujeres, en abril a los menores, también peleamos con nuestra institución, que está rezagada, obsoleta, hay jueces y magistrados pero los colocaron ahí, no sabes si tienen el conocimiento para impartir justicia”, mencionó.

A veces, como sociedad dice que tenemos una idea de la justicia, pero entre justicia y derecho debe ser primero el derecho, mediante ello va a haber justicia, no se puede saltar el campo del derecho, todo está legislado, sí sirve mucho que se regule todo, pero se concentran en hacer que se cumpla, la Constitución protege a todos, pero consideran que no al interés superior del menor, están con la idea de velar por ello en todos los aspectos que se necesite, ya está escrito pero en la práctica van a los juzgados y no lo están haciendo, para eso están, para hacer que se cumpla, no es solo ir y tener la contraparte, sino qué dice tal artículo, está señalado, porque no se protege de oficio, es a petición de parte.

“Casi todos los asuntos te dicen que el juez tiene que estar presente, nunca está, si bien te va está el secretario de acuerdos, si no la persona de la mesa, la que está escribiendo, el secretario solo llega a revisar, tenemos poderes separados, legislativo y judicial, el legislativo hace leyes, cuando le preguntan al judicial: ¿estás capacitado para echarlo a andar? Es el problema, cuando concluí la licenciatura no llevé nada de juicios orales, por aparte llevé un curso, hoy en día hay estados que aún no echan a andar los juicios orales, no están capacitados los litigantes, hay compañeros que ni a exponer se pueden parar, les da miedo, capacitados estamos, pero no hay en los juzgados el personal suficiente”, señaló Guillermo.

Es así como ellos analizan ciertas situaciones como sociedad y llegan a esa conclusión, en el peor de los casos, en materia penal, donde la libertad está en juego, es un adulto consciente, ya está tipificado, pero qué pasa con niños que no tienen capacidad, que se ven involucrados en pleitos como los alimentos, no les preguntan si quieren, es una guerra de papás, ellos quedan en medio, peor cuando hay hasta dos o tres hijos, qué pasa con los delitos más fuertes, violaciones delicadas, verbal, físicamente, donde hay una autoridad que no se hace responsable, no voy a satanizar al ministerio o juez, es ahí donde queremos señalar, decir que como sociedad hemos estado perdiendo ciertos valores, antes se respetaba al menor, ni siquiera se atrevían a discutir frente a él, ahorita discuten y ya, no saben el daño emocional que pueden causar.

“Si una mamá no se preocupa, quién, sabemos que son adultos, pero si no tenemos empatía, nosotros que sabemos que estamos para proteger ese derecho, yo voy a ir ante un órgano a decirle atiende, es un menor, no es un adulto que transgredió la ley, hay que dedicarles ese tiempo, si bien nos va solo, son emociones, pero si no hay violencia mayor, he visto casos de menores de 12 años transgredidos como persona adulta, ahí está la menor sin recibir atención, no bastan una o dos terapias, uno como adulto piensa cómo lo va a sobrellevar, de ahí sale la idea de si la mamá está violentada, por el hecho de ser menores acércate, yo te ayudo, no solo generalizar también puede haber papás en esta situación”, mencionó Lladyd.

Los puedes localizar en Facebook como Guillermo Valencia Muñoz o en su página Por un México con justicia, al 9614420846 o 9613194412, ahí puedes dejarles un mensaje mientras se trate de derechos de la niñez al menos este mes, invitan a que los contacten y piden que les den una síntesis de cuál es la situación, si ellos ven que es algo viable, porque hay situaciones que desde el momento que ven una síntesis dicen sí o no, por ejemplo que quieran asesoría laboral y ahorita es el mes de los niños, si ven que es viable se ponen de acuerdo, en el despacho de la licenciada o en un café, porque mucha gente desconfía, que lleven si tienen algún documento que justifique lo que están diciendo y se genera la plática para asesoría en el asunto que estén planteando, se hace la invitación para ir al despacho, darles atención oportuna y necesaria para que tengan la confianza que son un lugar establecido, son profesionales en lo que hacen, pueden solicitar la asesoría y garantizan que son profesionales, dependiendo el estudio de la situación toman cartas en el asunto.

“La iniciativa nace del análisis de casos anteriores, el primer asunto que llevé en 2011, recién egresado, estaba completamente perdido, lo que en derecho llamamos cosa juzgada, se estaba esperando el embargo, la persona que ganó el asunto no promovía la ejecución del embargo porque era una deuda mercantil muy baja y con el paso de los años el interés iba subiendo, también había una propiedad y quería que a más alto el valor, adjudicarse el bien y pagar la diferencia a la persona, se perdió en 1995, cuando yo estaba en primero de primaria, llega a mi por recomendación y lo único que pude hacer fue llegar a un convenio de pago, ver cómo hacerle, se me hizo una cuestión que hasta lo religioso se mezcló porque no tenía dinero la señora, era humilde, trabajaba limpiando casas, me lo mandó el ayuntamiento de Coatza, ni ellos la apoyaron porque no tenía dinero y yo tampoco, estaba empezando”, recordó.


Narra que escuchó a una persona que en algún momento le contó que si tal iglesia, tal sacerdote había apoyado a varias personas y se fue la señora, como a la dos semanas regresó con el dinero, ya que en la misa, el sacerdote contó el caso, donde había muchas señoras económicamente con posibilidad y conscientes que se acercaron, la citaron cierto día y le llevaron el dinero, se comunica con el abogado y lo hicieron, él no cobró sus honorarios para que pagara y no perdiera su bien, lo considera su primer asunto, que lo dejó tan marcado, ver que por un préstamo como de 2 mil pesos podía perder su bien una señora de la tercera edad con su mamá, que casi toda la carrera ha llevado asuntos sin cobrar honorarios, siempre se aceraban le me contaban, platicando con otras compañeras, si ya lo hacían decidieron hacerlo público, así como los que llegaban por casualidad, muchos lo buscan porque no tienen dinero.

“Si hay quien te pueda apoyar, de la asesoría a llevar el asunto como tal a lo mejor no va a ser tan gratis llevar el asunto, porque hay cosas que se tienen que ir pagando y no salen de nuestros bolsillos, pero dejarte esa semillita de que sí puedes buscar el apoyo y tienes derecho a pelear por los alimentos de tus hijos o contra la violencia familiar, marzo es el mes de derechos de las mujeres que han sido violentadas, por muchos años sus derechos han sido sesgados, dijimos, vamos a hacerlo temático para que todos tengan oportunidad, ya estamos viendo en mayo en qué temas podemos adentrarnos, lanzar una campaña para lo mismo, que las personas no están solas, el derecho te asiste pero hay que buscarlo”, añadió.


Sin embargo, está tan saturado que los tribunales se excusan en la carga de trabajo, y lo entienden, Lladyd trata de tener empatía generalizando, sabe cuántos asuntos ven, cuál es el personal, si son suficientes, si están capacitados, cuántas promociones reciben, por ejemplo el quinto juzgado de lo familiar acuerda un promoción de 20 a 30 días, donde el asunto es alimentos… qué está pasando ahí, qué marca la ley, la autoridad tiene tres días para acordar, por qué en 20, llegas y preguntas y dicen que tienen mucha carga, y los entiende pero hay un menor, pide que la apoyen para la próxima, dice que no va a regresar igual de educada a pedir que se proteja el derecho de un menor, hay una desfiladera de personal, y son asuntos rezagados.

“Una de las cosas, como lo dijo la maestra, que han satanizado la profesión, se deriva de los tiempos de los juzgados para avanzar en nuestros asuntos, qué pasa cuando viene el cliente y no le tienes una respuesta, y piensan que ya te vendiste, le dices, vamos al juzgado y que saque su expediente; yo estudiando tenía la idea que un litigante nada más tiene una contraparte y es la persona con la que voy a llevar, en la práctica la contraparte es el órgano jurisdiccional y es el cliente, lastimosamente tenemos poca cultura en cuanto al buen desempeño del abogado, del litigante, tengo un asunto de alguien que está privado de la libertad, purgando una pena, señala a un abogado particular y nunca lo asiste, inicia juicio y él sin abogado, difirieron cinco veces las audiencias porque no llegaba su abogado, al que pagó 90 mil pesos por el asunto, empiezo a ver una serie de violaciones como imputado, no solamente es llegar con el ministerio público a defender a tu cliente, es otro abogado que cobró y no hizo nada y el cliente quedó privado de su libertad, me dice, no tengo dinero, pero si me dice que me apoya yo lo consigo, pero por favor no me vaya a traicionar”, dijo.


Así han ido cayendo en la cuenta de que cuando hay adultos inmiscuidos es cuestión de entrar en un estudio para determinar hasta qué parte es aceptable, hay que seguir la legislación, las doctrinas y las jurisprudencias, leyendo ciertos autores, aunque te priven de la libertad no hay que olvidar que también son humanos, toda la vejación que lleva el procedimiento, sí tienen mucha empatía con los menores, Lladyd es madre de dos niños de nueve y 15 años, no solamente es abogada, tampoco puede simplemente voltear la cara como lo hacen muchos legisladores y jueces, si no ves, no existe, claro que existe y ahí está, de ahí la cercanía con la sociedad y grupos vulnerables, por lo que finalizaron haciendo la invitación a acercarse y así ir viendo.

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