Impulsan “Caja Sorpresa” para fortalecer la empatía social

Tuxtla.- A veces olvidamos que la solidaridad no siempre nace de grandes proyectos. Muchas veces nace de un gesto sencillo, de una caja pequeña, de un detalle que llega justo cuando alguien lo necesita.

La iniciativa “Caja Sorpresa” del Día de las Buenas Acciones México me recordó que ayudar no requiere permiso, presupuesto extraordinario ni esperar al momento perfecto: requiere voluntad. Requiere mirar alrededor y reconocer que todos, en algún instante, hemos necesitado una mano.

Me conmueve pensar que detrás de cada caja habrá una historia distinta: alguien que encuentra alivio, alguien que recupera esperanza, alguien que recuerda que no está solo. Y también quienes la entregan descubrirán algo: que hacer el bien transforma a dos personas a la vez, a quien recibe y a quien da.

Ojalá más personas vivan esta experiencia antes, durante o después del 5 de diciembre. No porque sea un día especial en el calendario, sino porque cada acto de bondad puede convertirse en el inicio de una cadena que no sabemos hasta dónde llega.

Hoy, más que nunca, creo en el poder de la empatía, en las coincidencias que mueven voluntades y en la capacidad que tiene una buena acción de cambiar el día —o la vida— de alguien.