Intercambian arte por víveres

Tuxtla.-A mediados de octubre, el huracán Karl azotó al norte de Chiapas, dejando al menos 22 mil 750 personas damnificadas, tres fallecidos y 3 mil 521 viviendas con afectaciones, en municipios como Juárez o Pichucalco… casi un mes ha pasado, pero aún hace falta ayuda en esta región.

Es por eso que Roberto Lorenzo Rueda, promotor cultural zoque originario de este municipio, desde aquel 15 de octubre empezó a reunir ayuda, él es originario de Tectuapán y junto a una compañía de teatro comunitario y la sociedad civil, se sumaron a aportar algo, y comenzaron a reunir víveres para las comunidades más afectadas, entre ellas El Zapote, Caimba y su comunidad de origen.

“Junto con el Consejo de Teatro Comunitario Los Volcanes, ellos donaron dos obras que ya han presentado en las comunidades, a cambio de víveres o efectivo para estas comunidades, son cinco actores dirigidos por Raúl Pineda, que acaba de ingresar al Sistema Nacional de Creadores de las Artes, unidos para apoyar a la comunidad incluyendo a la escuela de telebachillerato que resultó gravemente afectada”, mencionó.

En esta zona, dice que el río se metió y la escuela quedó casi sepultada, por eso padres de familia, alumnos y maestros se han organizado, pues se requiere máquina para desazolvar la escuela y se van sumando poco a poco; también cuentan con libros donados por Coneculta que intercambian por el apoyo de la gente, para seguir llevando víveres a los centros de acopio ubicados en el Centro Cultural Jaime Sabines, el Museo de Culturas Populares en San Cristóbal y Chiapa de Corzo.

“Les estamos pidiendo llevar víveres no perecederos, así como para niños, por supuesto para las mujeres también, ahora que fuimos a llevar víveres afortunadamente logramos llevar pañales para niños pero también logramos llevar algunas cosas personales para las mujeres", comentó.

Beatriz Serrano, una de las intérpretes escénicas de las obras donadas, dijo que para ella en especial era muy grato poder aportar con lo que saben, con el arte, “con lo que nos gusta hacer para una buena causa que es ayudar a los hermanos de la sierra norte, para así retroalimentar a la comunidad porque en mayo realizamos ahí un festival y ellos nos acogieron y alimentaron, es una manera de retribuirles”, comentó.

Por su parte, Luna y Citlali Pérez Serrano, dijeron también sentirse muy bien, pues es una forma de agradecer a la comunidad lo que les dio cuando los acogió. “Me siento muy feliz, un gran honor de estar aquí transmitiendo nuestro mensaje”, dijeron.

María de Lourdes, una de las asistentes que se sumó al apoyo, dijo sentirse muy bien al respecto, pues “siempre es bueno poder dar un poquito de uno a los demás, pienso que son personas con un gran corazón que quieren ayudar y compartir lo que ellos pueden dar con los demás", finalizó.